La competencia global y local es el principal desafío que enfrentan las pequeñas y medianas empresas, según la encuesta anual de Brother International Corporation. Un 54% de los 800 negocios encuestados en Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, señalan a éste como su principal reto en 2019.
Al igual que las grandes compañías, las pequeñas y medianas empresas de la región están muy conscientes que compiten en un mercado globalizado. Sienten la presión de la competencia global y la afluencia de productos de bajo precio desde el extranjero. También desconfían de la desaceleración económica de China y de la incertidumbre del comercio y las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. (Lea también: Empresas no deben olvidar que tratan con personas)
“Si bien la realidad de sus negocios en el día a día puede ser bastante distinta, observamos que los problemas importantes para las pequeñas y medianas empresas en América Latina son cada vez más similares a los de las empresas más grandes”, señala Matt Konose, Director Senior de Marketing de Brother International Corporation para América Latina.
A pesar de los retos competitivos, los propietarios y gerentes de negocios encuestados son optimistas sobre sus economías nacionales, en especial sobre su propia capacidad para desarrollar sus negocios. Con respecto al panorama económico nacional: El 73% de encuestados creen que 2019 será un mejor año para la economía de su país, un resultado similar al del año pasado. No obstante, los encuestados en Colombia (80%) y Panamá (78%) tenían notablemente más confianza en esta pregunta que sus vecinos en Ecuador (70%) y Costa Rica (62%). (Lea también: Equidad de género sigue siendo un desafío para las empresas).
Además, el optimismo también se refleja en las proyecciones futuras de sus negocios: Casi 9 de cada 10 pequeñas y med ianas empresas en la región esperan que 2019 sea mejor que el año pasado, en gran medida consistente con los resultados de la encuesta de 2018. Los encuestados en Ecuador (86%) y Costa Rica (82%) fueron ligeramente menos optimistas que sus vecinos en Panamá y Colombia.