En los últimos años, los residuos eléctricos y electrónicos, también conocidos como RAEE se han convertido en un tema importante a nivel mundial debido principalmente a dos razones: primero, los peligros a la salud y al medio ambiente que las disposiciones inadecuadas de estos equipos pueden producir por sus componentes tóxicos, y segundo, la posibilidad de ingresar nuevamente al ciclo económico algunas partes, como materia prima.
Edgar Erazo, director ejecutivo de EcoCómputo, indica que los desechos electrónicos constituyen la corriente de desechos de más rápido crecimiento, y se espera que esta tendencia continúe, en línea con los avances en tecnología y el aumento del consumo de dichos productos a nivel mundial.
Generación de empleo
Desde 2012 el sector ha demostrado que una gestión adecuada de los desechos electrónicos es buena para el medio ambiente y es esencial para una economía sostenible. Aproximadamente las 11.500 toneladas tratadas correctamente en Colombia han generado más de 660 empleos directos y más de 2.000 indirectos en las ciudades de Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Medellín y Pereira.
Estos empleos van desde la logística hasta los operadores que desensamblan los residuos para separar los materiales según su tipo. Además, explica Edgar, se pueden asegurar muchos más empleos en el sector de producción porque el reciclaje de estos materiales es la base para la fabricación de nuevos productos en el país y en el exterior.
Erazo explica que, para desarrollar un mercado próspero, es necesario que los productos que no están siendo utilizados o reparados lleguen a instalaciones adecuadas para su disposición. Además, enfatizar en el Principio de Responsabilidad Extendida del Productor, el cual tiene como objetivo extender las responsabilidades de los fabricantes del producto y demás actores de la cadena de valor a varias fases del ciclo total, promoviendo su recuperación, reciclaje y disposición final ambientalmente segura.
Erazo explica que en Colombia de acuerdo con lo previsto en la Ley 1672 de 2013 las entidades colombianas que importan, comercializan y usan estos aparatos están obligadas a prevenir el potencial daño causado por el mal manejo de estos residuos, habilitando espacios de recolección en sus áreas, dando información a sus clientes sobre cómo reciclar o diseñando estrategias para la devolución y recolección; y entregando la basura electrónica a los especialistas