A pesar del batacazo de abril, cuando la economía registró una caída del 20%, algunos indicadores del sector minero-energético confirman una incipiente reactivación, tales como un incremento de la demanda de los combustibles líquidos, el gas y la energía eléctrica.
De acuerdo con el Ministerio de Minas, el consumo de gasolina y diésel ha aumentado desde mediados de abril hasta la segunda semana de junio en 105% y 61% respectivamente. En gasolina, la demanda pasó de 2,1 a 4,3 millones de galones promedio día, mientras que en diésel, aumentó de 2,8 a 4,5 millones de galones promedio día.
Esta recuperación se da luego de registrar caídas del 65% y 50%, respectivamente, desde mediados de marzo cuando se tomaron las primeras medidas de aislamiento. La disminución de la demanda del diésel fue menor porque este combustible se usa para fines industriales y de carga pesada, que estuvieron exentos de las restricciones del Gobierno Nacional.
Por regiones, la mayor recuperación en la demanda de diésel (promedio 63%) y gasolina (promedio 113%), frente a abril pasado, se evidencia en Bogotá, Centro del país, Antioquia y el Eje Cafetero. Las zonas que presentaron menor caída en abril respecto al escenario Pre-COVID fueron Chocó y los Llanos Orientales.
La recuperación en la demanda de combustibles se ve reflejada en las cargas de las refinerías, que tras las medidas de aislamiento obligatorio disminuyeron a 110.000 bpd (-51%) en Barrancabermeja y a 108.000 bpd (-31%) en Cartagena. A la fecha, la carga promedio de Barrancabermeja se ha estado recuperando y se ubica en 176.000 bpd en promedio, y la de Reficar en 126.000 bpd.
“El sector minero-energético es el motor de la reactivación económica del país. Los combustibles líquidos, el gas y la energía eléctrica hacen posible el funcionamiento de otros sectores clave para el empleo y el desarrollo social y económico, como la industria, el comercio, la construcción y el transporte, entre otros”, explicó la titular de esa cartera, María Fernanda Suárez.
Por otra parte, la demanda no regulada de gas natural se ha normalizado y al 14 de junio de 2020 llegaba a 805,3 GBTUD, un crecimiento del 1% frente a lo registrado en febrero de 2020, debido, principalmente, al consumo para generación térmica, junto con los inicios de una reactivación de algunas actividades industriales.
Con el inicio del aislamiento obligatorio, el consumo había registrado una caída del 35% hasta finales de abril.
En cuanto a la demanda regulada, ya está llegando a los promedios habituales y la semana pasada alcanzó los 229 GBTUD, ya que el sector residencial y de pequeñas industrias y comercial, ha presentado mayor normalidad durante las últimas semanas. Esta recuperación se da luego de registrar una disminución del 13% en la demanda entre febrero y abril.
En materia de energía eléctrica, con la reactivación de sectores como manufactura, construcción y comercios, la demanda comenzó a recuperarse: la regulada un 3% y la no regulada 18%, desde mediados de abril hasta la segunda semana de junio, luego de contracciones del 10% y 29%, respectivamente, entre febrero y mediados de abril.
El impacto del consumo residencial, comercial y de la pequeña industria del país ha sido menor que el que se ha presentado en la mediana y gran industria.
De acuerdo con el más reciente reporte de XM, administrador del mercado de energía mayorista, la recuperación de la demanda de energía del sector manufacturero ha sido del 29% y del 42% en el sector de la construcción entre el 27 de abril y el 6 de junio, al compararlo con el consumo entre el 23 marzo y el 26 de abril.
Según Suárez, desde finales de abril se ha visto un incremento del 8% en el nivel de los embalses, pasando del 32% al 41,4% al 19 de junio.
“Es necesario continuar la senda de embalsamiento con el fin de contar con los recursos necesarios para asegurar la confiabilidad en el suministro de energía a los colombianos en el periodo de verano comprendido entre diciembre de 2020 y marzo de 2021”, agregó.
En cuanto a las perspectivas, el sector cuenta con 35 proyectos priorizados en energía, minería e hidrocarburos, los cuales generarán $37 billones de pesos en inversión, 53.000 empleos y $29 billones en regalías totales.
Solo en energía eléctrica, avanzan 26 proyectos de energías renovables, térmicas, hidroeléctricas y transmisión, con una inversión de $17 billones, los cuales permitirán crear cerca de 17.000 empleos.
“Los proyectos de generación a partir de fuentes renovables no convencionales serán fundamentales para la diversificación de nuestra matriz eléctrica y para esta etapa de reactivación. La Guajira es el epicentro de las energías renovables en Colombia, allí se desarrollarán nueve proyectos de generación eólica, con inversiones que superarán los $7 billones y que generarán más de 6.000 empleos”, concluyó Suárez.