A pesar de los desmanes que ocurrieron durante los primeros días de movilizaciones, 59% de los colombianos opina que las marchas han sido mayoritariamente pacíficas y 31% aprueba el desmonte del ESMAD.
Un 23% de los consultados indica que, en gran medida, el paro es la consecuencia de la falta de liderazgo del gobierno colombiano en los temas importantes del país, al igual que la poca asignación de recursos para la educación. De hecho, según la encuesta realizada por Ipsos, para los nacionales, el aumento del salario mínimo, una reforma tributaria justa con la ciudadanía, una reforma pensional que garantice una pensión digna y asignar mayor presupuesto para la educación son factores que lograrían acabar con el paro nacional.
Más del 50% piensa que esta coyuntura es el comienzo de un largo proceso que representará cambios futuros, sin embargo, 19% considera que pasará pronto y no cambiará nada; y 18% cree que es el comienzo de un largo proceso con impactos negativos para el país y la economía.
Hablando de la perspectiva a futuro, el camino, según los encuestados, es que el Gobierno continúe dialogando con representantes de la ciudadanía y líderes de las protestas hasta llegar a acuerdos (49%) y que cambie su rumbo y dé marcha atrás a propuestas y medidas que han generado descontento (34%).
Sobre la gestión de la administración Duque, solo 9% cree que el Gobierno ha reaccionado rápidamente en brindar soluciones para mitigar las jornadas de protestas, en contraste con un 35% de encuestados que considera que la respuesta ha sido lenta y por eso no han finalizado las marchas.