Publicado: marzo 14, 2019, 9:09 pm
Ferney Lozano tuvo que cambiar de actividad agropecuaria por causa del cambio climático. Como el café ya no era una opción decidió incursionar en la siembra de cacao, y para lograr esta transición, buscó ser beneficiado por el programa ‘Microfinanzas Rurales Responsables’, una opción que le permitió acceder a microcréditos sin necesidad de recurrir a los ‘gota a gota’ para financiar su proyecto.
El anterior es solo uno de los casos que se encuentra en cada región de Colombia, donde las personas necesitan de préstamos para impulsar sus emprendimientos, pero por falta de historial crediticio muchos recurren a los prestamistas ilegales. Según Asobancaria: “se ha evidenciado que los créditos bajo la modalidad del ‘gota a gota’ se otorgan en el mejor de los casos a una tasa de 150% efectivo anual, cinco veces lo legalmente permitido”.
La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) es la entidad que certifica cuál es la tasa de interés máxima legal que se puede aplicar, conocida como tasa de usura, y la obtiene sacando el promedio de las tasas de interés bancarias actuales y las multiplica por 1,5. Actualmente es de 33,50% anual para créditos de consumo y en 55,10% anual para microcrédito.
La bancarización es posible a cualquier edad y es más fácil de lo que se cree. Además, lograr la formalización financiera de más colombianos contribuye al crecimiento de la clase media, porque mientras el ‘gota a gota’ empobrece, los créditos aportan a la productividad y dan tranquilidad; esto se evidencia “en el cambio social derivado de la caída de la pobreza, que pasó de 49,7%, en 2002, a 27% en 2017, y del aumento sostenido de la clase media, que ha pasado de 16,3% a 31% en el mismo periodo”, comentó María Clara Hoyos Jaramillo, Presidenta Ejecutiva de Asomicrofinanzas.
En materia de productividad Colombia tiene un rezago de 60 años y se espera que más personas inicien su formalización bancaria para solucionarlo, sobre todo los emprendedores. “Las microfinanzas y los créditos a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), pueden ayudar a revertir esa tendencia, considerando que los servicios financieros contribuyen a fortalecer el capital humano del país, lo que es clave a la hora de promover la productividad”, así lo afirmó Ana Fernanda Maiguashca, Codirectora de la Junta Directiva del Banco de la República.
