Uno de los sectores de la economía colombiana que también se vio afectado por la reforma tributaria es el de las panaderías y bizcocherías, mercado que ocupa a más de 400.000 personas en el país y que es, por tradición, uno de los más consumidos en Colombia.

De acuerdo con el estudio de Euromonitor, Colombia es el quinto país de América Latina donde más se consume pan después de Chile, Argentina y Uruguay. Y es que, en el desayuno tradicional colombiano no puede faltar este ingrediente.

Según Fenalco el colombiano consume, en promedio, 23 kilogramos de pan al año, por lo que el encarecimiento de las materias primas debido a la reforma tributaria está afectando su compra.

El Club del Pan y Andipan manifestaron su preocupación ya que si bien el Gobierno anunció que no habría aumento de impuestos para la harina de trigo,   sí hubo un encarecimiento en las demás materias primas como la leche o la mantequilla.

En este sentido, los productores aseguran que un kilo de harina de trigo les está costando 10.000 pesos en promedio, pero una libra de mantequilla se encareció entre 300 y 400 pesos, lo que hace que el producto al valor que se venía comercializando no genere ganancias.

Sin embargo, la preocupación es que si bien la harina de trigo sí se ha podido reemplazar con otro tipo de productos como harina de yuca y otros derivados, las demás materias primas no tienen un reemplazo y son necesarias para la producción del pan fresco, que tiene el 80% del mercado del país y esto lleva a pensar que cada vez menos lugares venderán el pan a 300 pesos.

Otras compañías panaderas han optado por apostarle a la internacionalización de productos. Tal es el caso de Sigra la compañía colombiana de Grasas Vegetales que se alista para llegar al mercado estadounidense en 2018.

NEGATIVO: La reforma tributaria subió los costos de materias primas como la mantequilla, problemática que afecta a los panaderos.

POSITIVO:  El reemplazo de la harina de trigo por otras materias primas ha servido para mejorar los ingresos del sector.

CIFRA: Solo el 20% del consumo de pan en Colombia es del sector de los empacados.