Todas las vacunas que se encuentran disponibles en el mundo para combatir los efectos del SARS-CoV-2, virus que genera la enfermedad de la COVID-19, han pasado por estudios previos, fases de prueba y aprobación por parte de la comunidad científica, la cual avala su efectividad y seguridad. En cuanto a la efectividad del biológico Sinovac, Portal Bogotá consultó a los expertos para dar una mayor claridad al respecto.
«La eficacia de estas vacunas está comprobada mediante estudios previos, de tres fases, en los que se vacuna a miles de personas voluntarias y mediante los cuales se comprueba que los biológicos son seguros y eficaces contra la enfermedad de la COVID-19, antes de implementar un programa de vacunación masiva de la población», explicó María del Pilar Lemos, experta en salud pública de la Universidad Johns Hopkins e inmunología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania.
Buenas noticias hoy 🙏
Estudio de efectividad vacuna Sinovac en #Chile, publicado hoy en @NEJM
Estudia 10.2 millones de personas. #Efectividad
65.9% frente a infección
87.5% frente a hospitalización
90.3% frente a ingreso a UCI
86.3% frente a muertehttps://t.co/3hBpaVfp5k— Zulma Cucunubá (@ZulmaCucunuba) July 7, 2021
Según el reciente estudio de New England Journal of Medicine (NEJM) demostró la alta efectividad de la vacuna Sinovac, luego de que 14 días después de la segunda dosis se reportara una protección del 65,9 % para prevenir síntomas de COVID-19, un 87,5 % de reducción en la hospitalización, un 90,3 % para evitar ingreso a UCI y un 86,3 % para prevenir fallecimientos por el virus.
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¿Cuál es la efectividad del biológico Sinovac?
La Organización Mundial de la Salud, OMS, ha validado el uso de la vacuna CoronaVac, fabricada por la farmacéutica Sinovac, con sede en Beijing, China, la cual requiere de dos aplicaciones, y la ha catalogado como un biológico que cumple con las normas internacionales de inocuidad, eficacia y fabricación.
Por tanto, la OMS aclara a los países que la adquieran la vacuna para su aplicación que cuentan con la garantía de su eficacia, dado que Sinovac previene en el 51 % de los vacunados una reacción sintomática frente a la COVID-19, mientras que evita la enfermedad grave y hospitalización en el 100 % de los individuos inmunizados e incluidos en los datos sobre eficacia.
Por su parte, el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruíz Gómez, explicó que en la última medición que se hizo del proceso de vacunación, con corte al 15 de junio de 2021, se evidenció una reducción del 13 % en la mortalidad por COVID-19 en adultos mayores de 80 años que fueron vacunados con Sinovac en el país.
Asegura también que mediante los estudios se ha comprobado una reducción de la mortalidad por el virus y una reducción de la enfermedad sintomática del 50 %, en países como Brasil, y del 91 % en Turquía.
Los estudios en Indonesia determinaron una reducción de 98 % en la mortalidad de la población vacunada con Sinovac y un 96% de reducción en las hospitalizaciones, mientras que Chile reportó un 67 % de protección contra la enfermedad asintomática de COVID-19.
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El Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) de la OMS entregó recomendaciones provisionales sobre el uso de la vacuna CoronaVac contra el COVID-19 fabricado por Sinovac/China National Pharmaceutical Group.
¿Para quién no está recomendada la vacuna?
Las personas que hayan presentado anafilaxia por algún componente de esta vacuna no deberían vacunarse. Las personas con COVID-19 aguda confirmada mediante una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) solo se deben vacunar cuando haya terminado la fase aguda de la enfermedad y se hayan cumplido los criterios para poner fin al aislamiento.
Además, se debe posponer la vacunación de toda persona cuya temperatura corporal supere los 38,5 °C, hasta que no tenga fiebre.
¿Qué posología se recomienda?
El SAGE recomienda administrar dos dosis de 0,5 ml de esta vacuna por vía intramuscular, separadas por un intervalo de 2 a 4 semanas. Se deben administrar ambas dosis a todas las personas vacunadas.
No es necesario repetir la administración de la segunda dosis si esta se aplica antes de que hayan transcurrido dos semanas desde la primera. En el caso de que hayan pasado más de 4 semanas después de la primera dosis, la segunda se ha de administrar lo antes posible.
¿Qué diferencias presenta esta vacuna con otras que ya se están utilizando?
Aunque las diferencias de concepción de los estudios impiden que se puedan comparar dos vacunas entre sí, se puede afirmar que, en general, todas las vacunas incluidas por la OMS en la lista de uso en emergencias son muy eficaces como prevención de la COVID-19 grave y la hospitalización por esta enfermedad.
¿Es segura esta vacuna?
El SAGE ha evaluado exhaustivamente los datos sobre la calidad, la seguridad y la eficacia de la vacuna y ha recomendado su administración a las personas de 18 años y más.
Se dispone de pocos datos sobre la inocuidad de esta vacuna en personas mayores de 60 años, debido al reducido número de participantes en los ensayos clínicos.
Aunque no se puede anticipar que haya diferencias en el perfil de seguridad de la vacuna en los adultos mayores con respecto a los grupos de edad más jóvenes, los países que se planteen administrar esta vacuna a personas mayores de 60 años deben mantenerse vigilantes ante posibles efectos adversos.
Como parte del proceso de inclusión en la lista de uso en emergencias, Sinovac se ha comprometido a seguir presentando datos sobre seguridad, eficacia y calidad procedentes de los ensayos en curso y de la vacunación de grupos poblacionales, incluidas las personas de edad avanzada.
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¿Es eficaz la vacuna?
En un gran ensayo internacional de fase III realizado en Brasil se observó que la administración de dos dosis de esta vacuna, separadas por un intervalo de 14 días, protege con una eficacia del 51% contra la infección sintomática por el SRAS-CoV-2; 3; en cuanto la prevención de la COVID-19 grave y de la hospitalización a los 14 días de administrar la segunda dosis, la eficacia de la vacuna fue del 100%.
¿Es eficaz contra las nuevas variantes del SARS-CoV-2?
En un estudio observacional que incluyó a profesionales de la salud realizado en Manaos (Brasil), lugar donde el 75% de las muestras de SARS-CoV-2 en ese momento correspondían a la variante P.1, la eficacia estimada de la vacuna CoronaVac de Sinovac contra la infección sintomática fue del 49,6% (4). También se demostró que la vacuna es eficaz en un estudio observacional realizado en Sao Paulo (Brasil), donde circulaba también la variante P.1 (se detectó en el 83% de las muestras).
Con respecto a la variante P.2, que también suscita preocupación, en las evaluaciones realizadas en los lugares de Brasil donde se circulaba ampliamente se observó que la eficacia de la vacuna CoronaVac de Sinovac es del 49,6% tras administrar al menos una dosis y del 50,7% dos semanas después de la segunda dosis. A medida que se disponga de nuevos datos, la OMS actualizará las recomendaciones como corresponda.
El SAGE recomienda actualmente utilizar esta vacuna, con arreglo a la Hoja de ruta de la OMS para el establecimiento de prioridades. Entre los países con altas tasas de vacunación y altas tasas de infección por Covid-19, la mayoría depende de las vacunas fabricadas en China, muestra un análisis de CNBC.
Los hallazgos se producen cuando la eficacia de las vacunas chinas enfrenta un escrutinio creciente, agravado por la falta de datos sobre su protección contra la variante delta más transmisible. CNBC descubrió que los casos semanales de Covid, ajustados por población, se han mantenido elevados en al menos seis de los países más vacunados del mundo, y cinco de ellos dependen de las vacunas de China.
CNBC identificó 36 países con más de 1,000 nuevos casos confirmados semanales por millón de personas al 6 de julio, utilizando cifras de Our World in Data, que compila información de fuentes como la Organización Mundial de la Salud, gobiernos e investigadores de la Universidad de Oxford. Luego, la CNBC identificó países entre esos 36 donde más del 60% de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna Covid.
Esos países son seis, y cinco de ellos utilizan vacunas chinas como una parte importante de sus programas nacionales de vacunación: Emiratos Árabes Unidos, Seychelles, Mongolia, Uruguay y Chile. El único país entre ellos que no depende de las vacunas chinas es el Reino Unido.
La mejor opción para muchos países.
Los países no deben dejar de usar las vacunas Covid-19 de China, dicen los epidemiólogos, especialmente cuando el suministro de vacunas es limitado entre las naciones de ingresos bajos y medios.
Muchos de los países y territorios que aprobaron vacunas por Sinopharm y Sinovac son naciones en desarrollo que no pueden competir con países más ricos por las vacunas desarrolladas en Estados Unidos y Europa.
Ben Cowling, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, dijo que los países pueden decidir usar ciertas vacunas dependiendo de sus objetivos a largo plazo. Aun así, algunos países se están alejando de las vacunas de China. Costa Rica rechazó el mes pasado una entrega de vacunas desarrolladas por Sinovac después de concluir que no es lo suficientemente eficaz.
‘La inmunidad de rebaño’
Cuando las vacunas tienen menor eficacia, es necesario inocular a más personas para alcanzar la «inmunidad colectiva». Eso sucede cuando el virus ya no se transmite rápidamente porque la mayoría de las personas son inmunes a haber sido vacunadas o haberse recuperado de una infección.
Algunos países decidieron intentar lograr la inmunidad colectiva al principio de la pandemia, pero no se sabe que ningún país haya tenido éxito. Algunos que dijeron que alcanzarían la inmunidad colectiva, como Suecia, terminaron siendo golpeados mucho más por Covid que los países vecinos que siguieron la ruta de la vacunación.
Un estudio del Instituto Kirby de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney afirmó que en el estado australiano de Nueva Gales del Sur, se podría lograr la inmunidad colectiva si el 66% de la población recibiera vacunas con una eficacia del 90% contra todas las infecciones.
La proporción de la población que necesita ser vacunada aumenta al 86% si la eficacia de la vacuna es del 70%, y la inmunidad colectiva no se puede lograr si la eficacia de la vacuna es inferior al 60%, mostró el estudio.