Después de retrasos por falta de estudios y presupuesto, esta mega obra que debía ser entregada en julio de 2018 no solo será inaugurada sino que además se convierte en un referente de la ingeniería civil.
Es catalogado como uno de los puentes con tablero de mayor anchura de Latinoamérica, con 38.10 metros, lo que equivale a 13.3 canchas de fútbol, superando a otros puentes emblemáticos como puentes el de San Francisco (28 metros) y el de Brooklyn (26 metros), menciona El Tiempo. Además, 33.000 toneladas de acero fueron empleadas en la construcción de la estructura y se diseñaron unas torres grúa especiales de 141 metros de altura, consideradas las más altas de Colombia.
El Gobierno Nacional ha invertido recursos por $800.000 millones, marcando un hito en la movilidad del transporte terrestre acorde a las necesidades de comercio y conectividad que demanda la región Caribe. Con esta gran obra se mejora la navegabilidad por el río Magdalena, permitiendo el acceso de barcos a mayor distancia aguas arriba, fortaleciendo no solo a la arteria fluvial más importante del país sino las características portuarias, industriales y comerciales del puerto de Barranquilla, señala Juan Esteban Romero Toro, Director Operativo del Invías.
A cuatro días de la apertura del puente Pumarejo, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, declaró que no hay recursos para demoler el viejo puente, teniendo en cuenta que se tuvieron que adicionar al final del proceso de construcción alrededor de $140.000 millones para la culminación de la obra.
No obstante, el Invías ha manifestado que se viene estudiando la posibilidad de darle un uso turístico y cultural a la antigua estructura, propuesta en la que participaría la Empresa de Desarrollo del Caribe Puerta de Oro a través de un convenio interadministrativo, expone El Heraldo.