Registro  /  Login

Portal de Negocios en Colombia


Tres maneras en que un nuevo acuerdo aduanero ayuda a América Latina a competir en la escena mundial

Experto en estos temas nos habla de la importancia de un nuevo acuerdo aduanero para la región.

Publicado: septiembre 14, 2017, 1:24 pm

Por: José Acosta, presidente, Región de las Américas para Asuntos Públicos en UPS

El Acuerdo de Facilitación de Comercio (AFC), recientemente creado, cambia el modo en que los bienes cruzan las fronteras y se mueven por todo el mundo. El traslado continuo de paquetes es el alma del comercio digital y es por eso que este nuevo acuerdo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ofrece a los países latinoamericanos muchas razones para estar entusiasmados.

Al hacer el comercio más seguro, económico y rápido, el AFC permite que éste suceda  tan rápido como la economía del comercio electrónico lo exige, permitiendo a las empresas y los consumidores de América Latina involucrarse con los mercados a nivel global.

Concentrémonos en tres beneficios de este acuerdo:

Seguridad: La facilitación del comercio significa cadenas de suministro más seguras

La clave para asegurar la cadena de suministro del siglo XXI es la transparencia: cuanto más fácil sea responder los quién, qué, cuándo y dónde acerca de un envío, más seguras serán las cadenas de suministro. En América Latina, las agencias de aduanas tienen una capacidad limitada para protegerse eficientemente contra la corrupción y las mercancías ilícitas debido a la falta de honestidad en los procesos. Muchos países aún no han aplicado una tecnología que utilice datos avanzados para realizar evaluaciones de riesgos y auditar los envíos antes de que lleguen a la frontera, una de las mejores prácticas para optimizar el cumplimiento entre las empresas y consumidores que realizan esta actividad regularmente y mantiene las fronteras seguras.

cuadro 1Muchos países aún no han aplicado una tecnología que utilice datos avanzados para realizar evaluaciones de riesgos y auditar los envíos antes de que lleguen a la frontera, una de las mejores prácticas para mejorar el cumplimiento entre las empresas y consumidores que realizan envíos regularmente, y que mantiene  las fronteras seguras.

El AFC aborda directamente este asunto con la implementación de los programas de «comerciantes de confianza» que agilizan el despacho de aduana para transportistas regulares y conocidos que mueven la mayoría del volumen del comercio mundial y tienen alianzas firmes con proveedores de servicios de entrega. Al agilizar el flujo de bienes de estos transportistas de confianza, el AFC permite a las agencias fronterizas concentrar sus recursos y personal valiosos en los envíos que tienen más probabilidades de representar una amenaza.

América Latina supera el promedio mundial de acceso a mercados nacionales y extranjeros, pero un análisis de la Alianza Global para la Facilitación del Comercio concluye que las ineficiencias de las fronteras dificultan en gran medida la capacidad de la región para capitalizar el comercio mundial. Fuente: Alianza Global para la Facilitación del Comercio

Comercio sin fricción: Alcanzando a más consumidores

El AFC también apoya un programa de exportación importante al eliminar los costos innecesarios y la burocracia, facilitando así el acceso de las empresas a los consumidores extranjeros. Esto es particularmente importante para las micro, pequeñas y medianas empresas latinoamericanas que quieren comercializarse internacionalmente, pero a menudo se frenan debido a la complejidad del proceso.

Cuando comerciar se hace más fácil, más comercio ocurre, y el AFC facilitará que las empresas vendan a nuevos mercados. La mitad de los países del mundo retienen por lo menos uno de cada cinco envíos urgentes que llegan a sus fronteras, a menudo, para inspecciones al azar que hacen poco por mejorar la seguridad.

En América Latina, la mayoría de los países tienen prácticas anticuadas y excesivamente burocráticas, entre ellas un proceso de inspección de luz roja/luz verde que provoca retrasos y mayores costos de transacción. Esto hace que sea difícil competir con los países que tienen los regímenes comerciales más fuertes y  costos significativamente más bajos en el comercio. Estos valores de comercialización en la región son casi dos veces más altos que en América del Norte, según un análisis de la OMC, y casi un 50 por ciento más que en el Oriente Medio.

Las barreras comerciales existentes en América Latina, como los engorrosos requisitos y retrasos en las fronteras, equivalen a tarifas excesivas, lo que aumenta considerablemente el costo de realizar transacciones globales con la región. Fuente: Organización Mundial del Comercio

Un 15 por ciento de los países demoran la entrega de más de la mitad de los paquetes. Estos retrasos resultan en costos más altos para las empresas y, a menudo, los países carecen de las herramientas necesarias para mejorar los procesos. El AFC proporciona esas herramientas y ayuda a esos territorios a aprovechar la tecnología y los estándares internacionalmente reconocidos para la administración de riesgos con la finalidad de simplificar el proceso de importación.

En América Latina, Chile lidera en la facilitación del comercio y está muy por delante de sus vecinos en cuanto a procesos fronterizos eficientes y transparentes, pero al igual que el resto de la región batalla especialmente con la infraestructura de transportación. Fuente: Alianza Global para la Facilitación del Comercio

Mejora de los estándares: Fortalecer los eslabones más débiles de la cadena de suministro

Por último, el AFC va más allá que cualquier otro acuerdo comercial alcanzado en décadas para elevar los estándares entre los países en desarrollo con la infraestructura comercial más débil y, al hacerlo, conecta sus poblaciones crecientes y prósperas de la clase media con la economía mundial.

Esto lo logra al ordenar el procesamiento de los datos de embarque antes de que las mercancías lleguen físicamente; al recaudar los derechos e impuestos después de la liberación del control aduanero; al agilizar el movimiento de envíos de bajo riesgo por medio de operadores conocidos; al exigir umbrales más elevados para la imposición de derechos e impuestos a las mercancías de bajo valor; y al crear una plataforma de presentación de documentos entre agencias que elimina los costosos y repetidos papeleos.

Muchos países desarrollados ya tienen estas medidas en marcha. Pero con el AFC, los 164 miembros de la OMC ahora trabajarán para cumplir estas normas, fortaleciendo así toda la cadena de suministro global.

El resultado

El año pasado fue la primera vez desde 2001 que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) superó el crecimiento del comercio. En lugar de retroceder hacia el proteccionismo, ahora es el momento de reinvertir en procesos aduaneros seguros, fáciles  y modernos. A medida que los países trabajan para cumplir con los nuevos estándares del AFC, América Latina y el mundo en general tienen una oportunidad única de dotar a las empresas y a los clientes con las herramientas que necesitan para tener éxito en la escena mundial.

 

Artículos Relacionados



Advertisement