La industria del mueble ha tenido un crecimiento en los últimos años y tiene buenas perspectivas. Según datos del Euromonitor (2018), el valor de la producción de muebles en Colombia creció anualmente 3,1% en términos reales del 2011 al 2016, en promedio.
Y según Camacol, la demanda de productos e insumos para complementar los proyectos inmobiliarios, cada vez toma más fuerza. De acuerdo con cifras del sector, 5,3% de los insumos que se requieren en la construcción están conformados por muebles de madera, especialmente en lo relacionado con muebles de oficina.
Sin embargo, el sector de madera tiene el reto de mejorar su productividad, dado que, debido a su baja producción para cubrir la demanda, las importaciones de productos de madera han crecido en los últimos años. Solo en 2017, el incremento fue de 1,4%, de acuerdo con el Dane, y sumaron US$206,3 millones. Por esto, se hace necesario aumentar las hectáreas que están dedicadas hoy al a los cultivos con enfoque comercial, que apenas suman 400.000 hectáreas.
Además de tener un reto en materia competitiva, el sector también debe contrarrestar los efectos de la ilegalidad. Desde 2009, se ha venido desarrollando acciones conjuntas con los diferentes actores de la cadena de valor, con el fin de fortalecer la gobernanza forestal, el control y la vigilancia de la producción madera en la cadena de valor, así como la promoción del manejo forestal sostenible con productores nacionales.
“La madera legal promueve la conservación de los bosques como una alternativa productiva a otras actividades económicas que son agentes de deforestación como la ganadería extensiva y la agricultura”, asegura Miguel Pacheco, especialista forestal de WWF.
El sector se ha esforzado por aclarar los mitos construidos alrededor de la industria, por lo que cada vez más la producción legal resulta una oportunidad de diferenciación en el mercado, además de promover la innovación tecnológica a lo largo de las cadenas de valor, con el fin de generar competitividad ante la importación de maderas al país.
Positivo: La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria encontró que 22% del territorio del país está habilitado para el cultivo comercial de la madera.
Desafío: El sector tiene el reto de mejorar la competitividad, y contrarrestar los efectos de la ilegalidad.
Cifra: En 2017 se importaron US$206 millones de madera.