Según el Banco de la República. en los municipios urbanos y rurales se realizaron desembolsos por $ 7.6 billones y por $1.8 billones de pesos respectivamente en casi 2’400.000 operaciones, lo que arroja un promedio por desembolso de $3’900.000, demostrando así la profundización financiera, el impacto del microcrédito y su apoyo a la población colombianas.
“El país se encuentra en el reto de consolidar productos y servicios acordes con las necesidades de los microempresarios colombianos y que permitan su crecimiento, con una política de Gobierno dirigida a garantizar las condiciones económicas, regulatorias e institucionales para que el mercado pueda desarrollarse de manera eficiente, con planes e incentivos para la transición de la informalidad a la formalidad», así lo afirma María Clara Hoyos Jaramillo, presidente ejecutiva de Asomicrofinanzas. Lea también: (Comercio, el sector con mayor acceso al microcrédito en Colombia)
La directiva resalta los resultados del nuevo informe del Banco Mundial sobre inclusión financiera, que a través del amplio acceso a cuentas asequibles, los sistemas financieros incluyentes contribuyen a reducir la desigualdad de ingresos y respaldan el crecimiento económico.
“Las poblaciones de ingreso bajo son las que más se benefician de innovaciones tecnológicas como los pagos a través de teléfonos celulares, la banca móvil y la identificación de los prestatarios ya que contribuyen a la disminución de costos de los servicios financieros y facilitan el acceso a la población vulnerable y habitantes de zonas rurales; especialmente los de regiones aisladas, veredas y corregimientos, las zonas menos pobladas de Colombia”, agrega. Lea también: (Cacao, la opción para sustituir cultivos ilícitos)