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«Aquello es un infierno»: Putin desata un éxodo en el este de Ucrania antes de su reunión con Trump

La pequeña Lena sostiene a su gatito negro entre las manos. Acaba de llegar con su familia a Pavlograd. En esta ciudad de la provincia de Dnipropetrovsk se ha habilitado un centro de tránsito para los refugiados internos del este. Ajena a las … próximas reuniones de alto nivel o a los movimientos del frente, la niña juega con su prima mientras esboza una tímida sonrisa. Ella es una de los cientos de evacuados que huyen de Donetsk a diario. Un éxodo que se ha intensificado en las últimas semanas al ritmo de los avances enemigos.
El mundo infantil de Lena está siendo engullido por la guerra de Rusia contra su país. Su hogar será tan solo un recuerdo esquivo en un futuro no muy lejano. Y esta es la realidad que la población del Donbass han soportado por más de una década. «Hasta aquí llegan más de 300 personas al día. Antes eran 60. La mayoría de los evacuados vienen de Dobropilia, y también en los pasados días recibimos a gente de Rodynske, muy cerca de Pokrovsk. Aquello es ahora un infierno», explica Oksana Kuiantsveva, una de las trabajadoras de la organización humanitaria East SOS, encargada de realizar evacuaciones en los puntos más conflictivos del frente.
Dobropilia es uno de los centros logísticos de las Fuerzas Armadas de Ucrania y está en el punto de mira de la ofensiva de verano de Rusia. Aquí vivían unas 30.000 personas antes del inicio de la guerra a gran escala. Está situada al norte de la estratégica localidad Pokrovsk, nodo de las fuerzas de Zelenski en el sur de Donetsk, bajo asedio ruso tras más de un año. El avance enemigo hizo que en tan solo dos meses la línea de contacto se moviese hasta Dobropilia desde una distancia de más de 20 kilómetros a tan solo 11. Pero la situación se volvió más crítica desde el pasado lunes.

El grupo de análisis ucraniano Deep State, que monitorea los movimientos en el frente, afirmó entonces que grupos del ejército invasor habían penetrado 10 kilómetros en paralelo a la ciudad. El objetivo del enemigo era cortar la carretera que une Dobropilia con Kramatorsk –capital administrativa de esta provincia–. Una de las vías que toman a diario los cientos de vehículos encargados de la defensa de Donetsk.
La ciudad minera se encuentra en medio de una zona de ansiada por el Kremlin que incluye las localidades de Kostyiantinivka y Pokrovsk, y esta penetración forma parte en la ofensiva general contra ambas localidades. Para añadir más presión, Rusia ha desplegado en primera línea a las unidades de drones Rubicón, que acosan a la infantería ucraniana, a los vehículos aéreos no tripulados de los defensores y también complica las labores logísticas atacando las vías de comunicación.

Alarma en Ucrania

Las redes sociales ardieron en Ucrania con amargas críticas contra el liderazgo militar mientras las informaciones procedentes del frente eran poco claras. Bohdan Krotevych, exjefe de Estado Mayor de la brigada Azov y teniente coronel de la Guardia Nacional, hizo un llamamiento público a Zelenski en sus redes sociales: «Señor presidente, sinceramente, desconozco qué se le comunica exactamente, pero le informo: en la línea Pokrovsk-Kostiantynivka, sin exagerar, reina el caos absoluto. Y este caos lleva mucho tiempo en aumento, agravándose cada día… En la práctica, no existe una línea de combate estable como tal».
El 12 de agosto, el propio Zelenski confirmó el avance ruso, tratando de quitarle importancia, al afirmar que se trata de un grupo de soldados rusos sin vehículos blindados. Sin embargo, la infiltración ha puesto de manifiesto, una vez más, el problema de larga data de Ucrania con la falta de personal en su Ejército. El jefe de Estado del país invadido añadió que la situación más complicada se situaba cerca de Dobropilia.
El último informe disponible del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), una institución estadounidense de referencia en el análisis del frente, ha destacado que las tropas del Kremlin «no han podido desplegar refuerzos para contener y explotar esta penetración táctica y probablemente enfrentarán obstáculos al intentar hacerlo».
Según el ISW, el empuje ruso se produjo tras meses de preparación y adaptaciones que involucran el uso masivo de drones. Este avance añade más presión a la reunión entre Vladímir Putin y Donald Trump prevista para mañana y va a ser utilizado por el Kremlin para tratar de obtener concesiones. Las últimas informaciones que llegan desde la zona apuntan a una contención ucraniana. Pero todavía no han podido ser verificadas. La Brigada Azov fue desplegada en la zona Prokrovsk y Dobropilia para tratar de expulsar a los rusos.
Roman y Eduard conocen al dedillo cada tramo de carretera del Donetsk libre. Desde que la guerra a gran escala comenzó, se dedicaron sacar a sus vecinos del frente poniendo su vida en riesgo en cada evacuación. Y esto lo hacen sin ningún tipo de sistema antidrones. «Muchos donantes consideran que esos aparatos son parte del armamento. Pero a día de hoy tales sistemas son tan necesarios como un chaleco antibalas o un casco. Solo los utilizamos para protegernos», apunta Eduard.

Obligados a dejar su hogar

Ellos ya sintieron en sus propias carnes lo que es perder sus ciudades. Roman es de Siverskodonetsk y Eduard de Bajmut. Ambas localidades están ahora controladas por Rusia. Los dos jóvenes son parte del equipo de East SOS y no han parado de recibir llamadas de auxilio en los últimos días.

Huida en masa
Cientos de habitantes de la ciudad de Donetsk abandonan sus hogares para dirigirse a un centro de tránsito para refugiados en Pavlograd
AFP / Miriam González

Los voluntarios atraviesan la carretera cubierta de redes para ir a Dobropilia. Allí esperaban Viktor, de 72 años, y Volodímir, de 40. La furgoneta aparca cerca del edificio de Viktor, un jubilado nacido en Rusia que trabajó toda su vida en las minas. La situación ha empeorado de tal manera que ha decidido ir al encuentro de su esposa en Pavlograd. Cierra las puertas de su casa y se funde en un abrazo con su amigo, su equipaje es ligero y la tristeza profunda. «Aquí la vida era buena antes», resume.
Otro de los vecinos, Oleksander, se acerca para pedir información a los voluntarios. Él también quiere irse. «No hay luz ni agua, la situación es cada vez peor. Los ataques son constantes», confiesa con los ojos azules aguados.
No muy lejos, dos residentes limpian los cristales rotos de una de las ventanas, el barrio ha sido golpeado hace un par de días. Eduard espera a que Volodímir salga de su casa, se sienta en un banco y acaricia a un perro de la calle. El voluntario confiesa su frustración. «Muchas de estas personas no tiene lugar al que ir, los jubilados tienen una pensión pequeña y el dinero que les dan es muy poco, en el fondo siento que no hago lo suficiente», confiesa un hombre que a diario viaja a las zonas más complicadas.
El viaje se completa con otras cuatro personas y tres gatos. No hablan mucho, el silencio solo es roto por los maullidos de los animales. Pocos miran atrás. El amplio horizonte de campos amarillos y cielo azul está quebrado por columnas de humo que se erigen desde Dobropilia. La cuenca minera del Donbass, la zona más rica de Ucrania, está quedando reducida a escombros sostenidos por tierra contaminada de minas. Un lugar inhabitable para las próximas generaciones.

Escoltados por cazas y a salvo de sanciones internacionales: así será la cumbre de Trump y Putin en el fin del mundo

El viernes 15 de agosto, en un confín del norte del continente americano, Donald Trump y Vladímir Putin se estrecharán la mano sobre suelo que hace siglo y medio fue ruso. El mundo seguirá atento para saber si la cita en Alaska se … convierte en una cumbre histórica o en un paréntesis fugaz en la guerra de Ucrania. La reunión, en una base militar de la Guerra Fría situada en Anchorage, será el primer encuentro cara a cara entre el presidente de Estados Unidos y su homólogo ruso en más de cinco años.
La reunión tendrá lugar en la base militar conjunta Elmendorf-Richardson (siglas JBER), un enclave estratégico ubicado en las afueras de la capital de Alaska. Será el primer encuentro cara a cara entre ambos líderes en más de cinco años y la primera vez en la historia que un jefe de Estado ruso visita ese estado norteamericano, un territorio que hace dos siglos era parte de su país.
Donald Trump partirá de Washington D.C. rumbo a Anchorage en la mañana del mismo viernes 15. El vuelo directo entre la capital estadounidense y la principal ciudad de Alaska dura unas 8 horas a bordo del Air Force One, el avión presidencial.

La diferencia horaria (Alaska está 4 horas por detrás de Washington y 10 detrás de Madrid) juega a favor de Trump: despegando temprano, podría aterrizar hacia el mediodía hora local en Anchorage, listo para la reunión, y regresar la misma noche. Fuentes en Washington indican que Trump prefiere minimizar el tiempo fuera de la capital, por lo que su estancia en Anchorage podría ser breve.
Por su parte, Vladímir Putin tiene por delante un trayecto más largo. Aunque Alaska y Rusia llegan a distar apenas 88 km en el estrecho de Bering, separadas solo por una franja marina que un jet cruzaría en minutos, la distancia entre Moscú y Anchorage supera los 6.400 kilómetros.
En la práctica esto supone cerca de 9 horas de vuelo directo para el avión modelo Ilyushin Il-96-300PU de la flota presidencial rusa. Debido a las sanciones y restricciones vigentes, los aviones oficiales rusos no pueden sobrevolar gran parte de Europa, lo que complica la ruta.
Sobre Putin pesa además una orden de arresto internacional de la Corte Penal Internacional, dictada en 2023 por acusaciones de crímenes de guerra (deportación forzada de niños ucranianos). Muchos países, especialmente en Europa, tendrían la obligación legal de detenerlo si pisara su territorio.

El presidente ruso deberá recorrer once husos horarios para llegar a Anchorage

Estados Unidos, sin embargo, no es miembro de la CPI, por lo que no reconoce esa jurisdicción y no estaría obligado a arrestarle. Esto hace de Alaska un lugar seguro para Putin desde el punto de vista legal, evitando las complicaciones que habrían surgido si la sede fuera, por ejemplo, Ginebra o Helsinki. Washington ha garantizado que la orden de la CPI no interferirá en la visita del presidente ruso.
Con toda probabilidad, el avión de Putin volará hacia el este sobre Siberia, atravesando todo el territorio ruso, hasta alcanzar la región de Kamchatka o Chukotka y desde allí cruzar el mar de Chukchi y el estrecho de Bering directamente hacia Alaska.
De despegar de Moscú en la tarde del viernes, aterrizaría en Anchorage la mañana del mismo viernes hora local, después de atravesar 11 zonas horarias. Está previsto que ambos líderes lleguen con pocas horas de diferencia a Alaska, coordinando sus horarios para iniciar la cumbre por la tarde.
A lo largo de su travesía transpacífica, el aparato de Putin contará con escolta de cazas rusos en territorio nacional. Según trascendió, aviones Su-35S o MiG-31 podrían acompañar al avión presidencial durante la fase inicial del vuelo para protegerlo de cualquier amenaza, al menos hasta salir del espacio aéreo ruso.
Al aproximarse al Área de Identificación de Defensa Aérea de Estados Unidos en el entorno de Alaska, esos escoltas se retirarán y cazas estadounidenses F-22 Raptor asumirán la patrulla del espacio aéreo circundante, guiando al avión ruso hasta un aterrizaje seguro. En ese momento, Putin queda a resguardo de las Fuerzas Armadas de EE.UU.
El Air Force One de Trump realizará un vuelo mayoritariamente sobre territorio de EE.UU. y un aliado (Canadá), por lo que sus preocupaciones son menores en ruta; aun así, suele viajar acompañado por aviones cisterna de la Fuerza Aérea y en ocasiones por cazas que refuerzan su seguridad.
Ambos líderes volarán en verdaderos «búnkeres volantes»: el VC-25A estadounidense y el Il-96-300PU ruso están equipados con sistemas avanzados de comunicaciones seguras y medidas de vigilancia electrónica, capaces de resistir interferencias o incluso pulsos electromagnéticos. Estas medidas reflejan la importancia crítica y los riesgos de un viaje de este nivel.
Si bien la frontera físico-marítima entre Rusia y Alaska tiene apenas 88 kilómetros en el estrecho de Bering, Anchorage está lo suficientemente lejos de los grandes centros de poder de ambas naciones, lo que la convierte en neutral. Ninguno de los dos líderes juega realmente en casa, en su capital, sino en un punto intermedio simbólico: la misma tierra de Alaska fue parte del Imperio ruso hasta 1867, cuando el zar Alejandro II la vendió a EE.UU. por 7,2 millones de dólares de entonces.
La cumbre tendrá un formato de reunión privada a puerta cerrada, sin conferencias internacionales ni multitudes. Según dijo el martes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el encuentro fue solicitado por Putin y pactado directamente entre Washington y Moscú.

Una cumbre bilateral

Leavitt subrayó que Trump accedió a reunirse con Putin en Alaska para «entender mejor cómo acabar con esta guerra» y que el objetivo es explorar vías para detener el conflicto. Sin embargo, dejó claro que solo una de las partes beligerantes estará presente. La ausencia de Ucrania en la mesa marca el carácter bilateral de la cita: serán Estados Unidos y Rusia cara a cara, buscando algún principio de acuerdo que luego tendría que ser trasladado a los ucranianos.
Se espera que Trump y Putin se reúnan acompañados únicamente de sus intérpretes y un reducido grupo de asesores cercanos. No se ha anunciado la duración exacta de la reunión, pero fuentes de Washington y Moscú coinciden en que no será un encuentro largo —posiblemente unas pocas horas, quizá una tarde de conversaciones— y con la posibilidad de que Trump regrese a Washington el mismo día.
El operativo de seguridad en Anchorage será de dimensiones extraordinarias. La Fuerza Aérea cerrará millas de espacio aéreo el 15 de agosto y restringirá el tráfico aéreo y terrestre en torno a la base Elmendorf-Richardson y al aeropuerto internacional. Se desplegarán cazas F-22 Raptor y aviones de alerta temprana para patrullar el cielo, mientras unidades del Servicio Secreto, el Servicio Federal de Protección ruso, la policía estatal y equipos del FBI coordinarán varios anillos de seguridad.
La coincidencia de la cumbre con dos maniobras militares a gran escala —Northern Edge 2025 y Arctic Edge 2025— supone que Alaska ya cuenta con un refuerzo extra de tropas, aviones y equipos logísticos. Las autoridades han ajustado estos ejercicios para integrarlos en el dispositivo.
Las delegaciones llegarán con comitivas de varios centenares de personas, entre seguridad, asesores, intérpretes y personal médico. Algunos medios de Alaska señalan que la delegación rusa podría alojarse en el hotel Captain Cook, que ya ha hospedado a mandatarios como Barack Obama y Xi Jinping. Trump, en cambio, podría permanecer en la propia base para facilitar su regreso inmediato a Washington.

Ben Gvir y Smotrich, los dos 'halcones' de Netanyahu que sostienen su Gobierno pero dividen a Israel

Nadie duda de que el Estado de Israel está ganando militarmente la guerra que comenzó hace ya casi dos años, en octubre de 2023, en la franja de Gaza. Más complicado es atribuirle la victoria del relato, que no deja de debilitarse, tanto dentro … como fuera de sus fronteras.
Una carta publicada este lunes por más de 550 exfuncionarios del Estado israelí, entre los que se encuentran antiguos generales del Ejercito, miembros del Mosad y el Shin Bet (los servicios de Inteligencia interior y exterior respectivamente); exintegrantes también de la Policía y del Cuerpo Diplomático, pone de manifiesto el descontento que se vive dentro del país. Entre ellos también hay quienes apoyaban la respuesta israelí al inicio de la contienda.
En esta misiva, reclaman al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ponga fin a la guerra por considerarla actualmente «injusta e innecesaria», pues atestiguan que Hamás ya no representa un problema real para el Estado de Israel.

Sus firmantes enfatizan que el objetivo en este momento debería ser «acabar con la guerra, traer a los rehenes, detener el sufrimiento y formar una coalición regional-internacional que ayude a la Autoridad Palestina (una vez reformada) a ofrecer a los habitantes de Gaza y a todos los palestinos una alternativa a Hamás y a su ideología perversa».
El relato israelí sigue perdiendo fuerza día tras día entre una población que ya no se cree que la solución sea a través de las armas. La guerra, que va camino de cumplir su segundo aniversario, ha dejado ya más de 60.000 muertos en suelo gazatí, según asegura el Ministerio de Salud, dirigido por Hamás. También ponen en jaque al Gobierno de Benjamin Netanyahu las imágenes que se han viralizado estas últimas semanas, que muestran los estragos más duros de la falta de alimento en Gaza. Diversas agencias apoyadas por la ONU han afirmado que «el peor escenario posible de hambruna se está desarrollando actualmente en Gaza», la cual se ha cobrado ya la vida de 180 personas, entre ellas 93 niños. Estas fotografías son un duro golpe para el Gobierno de Netanyahu.

Radicalismo en el Gobierno de Netanyahu

Otro asunto que está alimentando la rebelión interna en el país es el radicalismo de los ‘halcones’ de Nethanyahu: Itamar Ben Gvir, su ministro de Seguridad, y Bezalel Smotrich, titular de Finanzas. Ambos ministros fueron sancionados el pasado mes de junio por los gobiernos de Australia, Canadá, Noruega, Nueva Zelanda y Reino Unido, según informó el Ministerio de Exteriores de este último en una declaración conjunta. Estos dos dirigentes han mostrado actitudes contrarias al derecho internacional, tales como el fomento de colonias israelíes en territorio cisjordano y gazatí, a pesar de que el Gobierno de Israel ordenó desmantelarlas en el año 2005.
Itamar Ben Gvir es el líder del partido supremacista judío Sionismo Religioso y ha sido apodado como «ministro del caos» por la revista estadounidense ‘New Yorker’. Ben Gvir es un conocido radical fiel seguidor de Baruch Goldstein, miembro del ilegalizado partido político Kach, quien mató a tiros a 29 palestinos en una mezquita en Hebrón en 1994. El ministro de Netanyahu lleva a sus espaldas diversas condenas por racismo y apoyo a organizaciones terroristas, pero estas penas no le impidieron hacerse abogado, especializándose en representar a judíos acusados de delitos relacionados con el terrorismo. El ministro ha abogado también por matar de hambre a los palestinos, insistiendo en que, mientras haya rehenes israelíes, no debe entrar agua ni alimento en Gaza. Además, ha repetido que se trata de una «oportunidad histórica» para «volver a ocupar» la Franja, en referencia a las colonias israelíes que existieron allí hasta que Israel las desmanteló en 2005.
Como colofón a este historial, que no es nada beneficioso para un Gobierno al que cada vez se le exigen más cuentas, ha provocado al mundo musulmán rezando este domingo ante la mezquita de Al Aqsa, la tercera más sagrada para el islam. Esta imagen ha recordado a la polémica visita que realizó en el año 2000 Ariel Sharón, entonces jefe de la oposición israelí, a la Explanada de las Mezquitas, la cual provocó graves disturbios y fue el detonante de la Segunda Intifada.
El segundo de estos ‘halcones’, Bezalel Smotrich, líder del partido Sionismo Religioso, también supone un grave problema para la legitimación internacional del Gobierno israelí. Según han publicado los medios israelíes, Smotrich llegó a defenderse de las críticas que le hacen afirmando irónicamente que «puedo ser una persona de extrema derecha, homófobo, racista y fascista, pero cumplo mi palabra». En este sentido, ha asegurado que «la homosexualidad no es sana para la ciudad» y también ha abogado por la separación de los hospitales materno-infantiles judíos y árabes. Fue él mismo también quien pidió al Gobierno ataques de represalia contra los palestinos en el año 2015, tras tras haber sido condenado en 2005 por participar en violentas protestas contra los planes de Israel de retirarse de Gaza.
Ejerce, además, como gobernador ‘de facto’ del territorio palestino ocupado de Cisjordania, donde ha fomentado más colonias israelíes que nunca –ilegales según el derecho internacional– con el objetivo de dificultar la creación de un Estado palestino y de que Israel se anexione este territorio. «Ha llegado la hora de la soberanía (…)», escribió Smotrich en la red social X el pasado 5 de junio. «No nos detendremos hasta que toda la zona reciba su pleno estatus legal y se convierta en parte integral del Estado de Israel», añadió sobre Cisjordania, una semana después de haber aprobado 22 nuevos asentamientos. Solo desde octubre de 2023, Israel ha facilitado la creación de 40 nuevas colonias en Cisjordania, las que cuentan con el beneplácito del Gobierno de Israel.

Perdida de apoyo internacional

La imagen internacional que está proyectando Netanyahu sobre su propio país no ha hecho más que decaer, tal y como atestiguan diversas encuestas, como la más reciente del centro de estudios Gallup, que afirma que solo el 32% de los estadounidenses aprueban las acciones de Israel en Gaza, siendo la cifra más baja desde que inició la contienda. Con esto se muestra que cada vez es menos la gente que apoya al Estado hebreo en el conflicto, por entenderlo ya como un ataque desproporcionado y que está siendo alargado de forma innecesaria y cruel.
El rechazo de los gobiernos occidentales a las actitudes de Benjamin Netanyahu va también en aumento, y muestra de ello es la evolución del reconocimiento oficial del Estado de Palestina. Francia, el Reino Unido y Canadá han anunciado que se unirán el próximo mes de septiembre a la lista de los 147 países de la ONU que ya reconocen a Palestina como país independiente. Este cambio de los gobiernos francés y británico en su política exterior dejaría a Washington como el único de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos) que no reconoce a la Autoridad Nacional Palestina.
Alemania, por su parte, también rechaza una Gaza israelí, como afirmó el ministro de Exteriores germano, Johann Wadephul, en el encuentro que mantuvo el pasado viernes con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás. El gobierno de Merz aboga por que sea la ANP la encargada de la reconstrucción de la Franja, ya que para Alemania es la única que vela por los intereses de los palestinos, aunque no desea romper sus lazos de alianza con Israel, al que sigue considerando uno de sus aliados más importantes.

Una denuncia de espionaje sacude al Gobierno de Milei en plena campaña por las elecciones legislativas

Hace semanas era un secreto a voces, pero ahora el tema ha escalado hasta llegar a la Justicia. Un diputado argentino ha presentado este lunes una denuncia contra los Servicios de Inteligencia del Estado (SIDE) por espionaje ilegal. Concretamente, acusa al Gobierno del presidente Javier Milei … de utilizar los recursos estatales para investigar a políticos opositores, sindicatos e, incluso, asociaciones de jubilados. «La peor tradición de la casta, espiar a los que piensan distinto», dijo el congresista Facundo Manes, quien realizó la demanda.

Opositores en la mira

Este lunes en Buenos Aires el legislador, perteneciente a la coalición ‘Somos Buenos Aires’, se ha acercado a los tribunales para denunciar un hecho que considera «una vergüenza». La presentación judicial llega días después de haberse desvelado en el diario argentino La Nación que la SIDE había realizado un informe especial sobre los opositores a la Casa Rosada, gremialistas y distintos grupos de jubilados.
Manes ha presentado su demanda como un «hecho nuevo», añadido a una denuncia que ya había llevado a cabo contra el asesor del presidente argentino por «amenazas coactivas» en un contexto parlamentario.

En su presentación de este lunes, el diputado sostiene: «Vengo a denunciar… que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) comenzó a elaborar reportes sobre las actividades y movilizaciones que protagonizan líderes políticos, sociales y sindicales de todos los partidos y espacios, pero con una salvedad: no reporta datos sobre La Libertad Avanza o sus dirigentes ni sobre funcionarios nacionales«.

Antecedentes

El manejo de los servicios de inteligencia del Estado por parte de la Casa Rosada se encuentra en el ojo de la tormenta desde hace meses. De hecho, cabe recordar que, semanas atrás, la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel con quien Milei se encuentra enemistado, reclamaba públicamente al jefe de Estado «que ahorre en la SIDE», refiriéndose al incremento en los gastos en inteligencia en los últimos tiempos.
El posible uso de los servicios de inteligencia para espionaje político había sido denunciado por el diario La Nación, que sacaba a la luz que «la SIDE redacta informes sobre dirigentes opositores, sindicalistas y grupos de funcionarios, transgrediendo la Ley 25.520 que lo prohíbe expresamente».
Esta normativa es mencionada también en la presentación judicial realizada por el diputado este lunes en Buenos Aires: «La ley 25.520 prohíbe obtener información o producir inteligencia o almacenar datos sobre personas o grupos ‘por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción», señala el texto.

«Espiando con tu plata»

Tras desvelarse el posible espionaje en la prensa local, además de la denuncia en la Justicia, también ha habido revuelo dentro del Parlamento argentino. Un grupo de diputados del partido Democracia para Siempre han exigido al Gobierno de Milei que explique inmediatamente lo que está ocurriendo. También solicitaron que se interpele al titular de la SIDE, Sergio Neiffert.
El jefe de este partido, Pablo Juliano, se ha expresado al respecto en las redes sociales, alertando: «Están espiando opositores con tu plata». «No vamos a quedarnos de brazos cruzados. Desde el año pasado venimos denunciando que se usa la SIDE para perseguir y espiar a quienes no están alineados con la Casa Rosada, esto es inadmisible en un país democrático», ha advertido.
El impacto del escándalo de espionaje sigue creciendo y, por el momento, el Gobierno argentino no se ha pronunciado al respecto. No obstante, el asunto preocupa seriamente a la Casa Rosada, que en poco más de dos meses se pondrá a prueba en las próximas elecciones legislativas del 26 de octubre.

Uribe solicita la libertad mientras la Justicia resuelve su condena

04/08/2025

Actualizado a las 20:18h.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe pidió este lunes a la Corte Suprema recuperar su libertad mientras apela la histórica sentencia a 12 años de prisión domiciliaria que dictaron en su contra por soborno y fraude procesal.
Uribe, máxima figura de la derecha colombiana, fue condenado la semana pasada en un tribunal de primera instancia por intentar sobornar a paramilitares para que lo desvincularan de estos violentos escuadrones antiguerrillas.

Desde el viernes, cuando dictaron su sentencia, cumple prisión domiciliaria en su casa en el municipio de Rionegro, a unos 30 km de Medellín.

La jueza dispuso su arresto por considerar que existe riesgo de fuga

Pero sus abogados defienden que esto no tiene sustento y pidieron el lunes a la corte suprema «el restablecimiento inmediato de la libertad» del expresidente.