Nuevos competidores han entrado para ofrecer bebidas más saludables y los grandes procesadores de bebidas están relanzando sus productos para no perder a sus compradores.
En los últimos dos años la discusión sobre la reducción de azúcar en alimentos y bebidas ha sido intenso a causa de las cifras presentadas por la OMS en Latinoamérica, en las que alertaban sobre la creciente demanda de atención en los centros de salud por dolencias crónicas relacionadas con la obesidad.
El debate se generó alrededor de las formas de alimentación de las personas y la responsabilidad de las empresas de alimentos y bebidas para comunicar claramente a sus consumidores sobre la cantidad de azúcar que contenían los productos.
Por eso, a mediados de 2016 se emitió una ley en la que obligaban a las empresas a migrar a la reducción de este ingrediente y a destacar en su etiqueta e informar al consumidor sobre el porcentaje sus componentes.
A partir de ahí, nuevas compañías de bebidas entraron con su publicidad de cero azúcar e ingredientes naturales, y empezaron a ganar mercado por la tendencia y el debate relacionado con la salud, por lo que empresas como Coca Cola, Pepsi, Jugos California, entre otros, decidieron tomar medidas sobre sus productos.
A mediados de 2016, Coca Cola comunicó su nueva manera de diferenciar a través de los colores la Coca Cola cero de las demás, y así educar al consumidor en la selección de bebidas de acuerdo con su porcentaje de azúcar. Pepsi por su parte lanzó Pepsi Max y Pepsi Light, para ofrecer la variedad y atender a todos los públicos. Estas, que son las empresas más grandes de gaseosas en el mundo, continúan ajustándose a la normativa internacional.
NEGATIVO: El ajuste a la normativa ha hecho lento el proceso.
POSITIVO: Las nuevas bebidas están invirtiendo en el mejoramiento de sus productos en beneficio de los usuarios.
CIFRA: 95% menos calorías tendrá la nueva propuesta de Coca Cola con Fanta.