El trabajo remoto en Colombia ha aumentado un 400% desde el inicio de la pandemia y alrededor del 70% de las empresas planea conservar la modalidad de trabajo remoto una o dos veces por semana, según un estudio de ACRIP, la Federación Colombiana de Gestión Humana.
Pero teletrabajar plantea grandes desafíos para las empresas y los trabajadores. De hecho, encuestas recientes revelan que muchos trabajadores han sufrido de estrés, ansiedad y sensación de aislamiento.
¿La razón? Jornadas laborales interminables, dificultad para concentrarse en el trabajo mientras se atiende a la familia, falta de recursos tecnológicos adecuados y pérdida del ambiente profesional.
“Trabajar en remoto puede ser una experiencia tan poderosa como transformadora. Sin embargo, trabajar bajo una modalidad intermedia usualmente no funciona porque carece de un compromiso completo. Las empresas que quieren triunfar deben privilegiar el trabajo remoto y asumirlo al 100%”, explica Alexander Torrenegra, un emprendedor que cuenta con más de 15 años liderando equipos remotos alrededor del mundo.
Inversionista del programa Shark Tank Colombia, Torrenegra acaba de lanzar su libro “REMOTER: La guía para construir y escalar equipos remotos exitosamente», que escribió con su socio Andrés Cajiao.
En el libro describe los factores de éxito cuando se toma la decisión de trabajar en forma remota, de manera permanente, en una compañía, entre los cuales se destacan los siguientes:
El primero está relacionado con la posibilidad de ampliar las oportunidades de conseguir el mejor talento expandiendo fronteras por fuera del lugar de localización de la empresa y superar la barrera geográfica para contratar al personal idóneo. Por ello, los primeros que deben aplicar el trabajo remoto son el CEO y el Gerente de Recursos Humanos para transmitir a través del ejemplo.
No hay nada más importante en el éxito del trabajo remoto que asegurarse de que se haya hecho la mejor integración posible entre el trabajo y la vida personal. Todos los empleados necesitan un espacio alejado de las distracciones familiares para que puedan cumplir con su trabajo. Y, de la misma manera, necesitan ser capaces de soltar el trabajo cuando lo necesiten para no terminar quemados.
La celebración del trabajo exitoso es vital. Cada integrante del equipo necesita saber que es valorado y respetado, esto no se puede dar por sentado. Esta práctica ayuda a superar los sentimientos de aislamiento. Las buenas prácticas necesitan reforzarse constante y minuciosamente.
Los trabajadores tienen que ser hábiles con la tecnología. Es necesario que ellos se sientan cómodos y manejen a la perfección canales como Trello, Google Drive y otras aplicaciones de este estilo. Es posible que necesite algo como Google Docs para la creación de documentos, Slack para chatear, y Zoom para compartir pantalla y realizar videoconferencias.
Métodos de medida como las “horas/silla” son poco efectivas y es mejor liderar con base en los resultados. Es responsabilidad del empleado y de sus hábitos de trabajo individual terminar el trabajo como a este le parezca, siempre que el resultado final esté en consonancia con los objetivos estratégicos del equipo y la empresa.
La diversidad es importante. Un equipo de diferentes partes del mundo puede superar barreras de lenguaje, de credo, culturales, entre otras, para lograr trabajar cohesionadamente. Un estudio de McKinsey & Company encontró que las empresas diversas son un 35% más propensas a generar ingresos y rendimientos de calidad por encima del promedio.