Publicado: febrero 12, 2018, 2:33 pm
Según el DANE, el desempleo en Colombia aumentó 0,2 puntos porcentuales, ubicándose en 9,4% respecto a un 9,2% presentado al cierre del 2016. El aumento en la desocupación se explica por la variación presentada en las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas, aseguró Fenalco en su bitácora.
La alta migración de venezolanos hacia ciudades como Bucaramanga y Cartagena, obliga a los nativos a pelear sus puestos de trabajo contra personas que están dispuestas a recibir remuneraciones más bajas. Se destacan los pobres desempeños de ciudades como Bogotá y Cali, en donde se presentaron variaciones de la población ocupada de -1,5% y el 0,1% respectivamente en 2017.
En el cuarto trimestre en Cali se registró la destrucción de 48.000 puestos de trabajo en la industria y el comercio, que no fueron compensados por la generación de puestos en otros sectores. En la capital del país, durante el último trimestre del año la tasa de desempleo aumentó 0,7 puntos porcentuales respecto al mismo período de 2016.
Este efecto negativo, puede verse explicado por el hecho de que a lo largo del año 2017 se presentó un fuerte deterioro del sector comercial, esto como consecuencia del aumento en el IVA y a que muchos compradores se abstuvieron de adquirir bienes y servicios por una marcada desconfianza frente al panorama económico y político.
En la otra cara de la moneda, se encuentra que ciudades como Villavicencio y Pereira están generando una buena cantidad de empleo, con crecimientos significativos. Al ser Villavicencio una ciudad en donde su economía recibe el impacto directo del desempeño de la industria petrolera, es entendible que las cifras de desempleo bajen y de esta manera se genere algún dinamismo en las compras.
Pereira hoy por hoy se ubica entre las ciudades con menor desempleo, contrario a lo que le sucedía hace 20 años. El año pasado la inversión neta en sociedades en Risaralda creció 43%, una variación nada despreciable.