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TECNOLOGÍA

Crean un 'centinela' para evitar los sesgos en la inteligencia artificial de reconocimiento facial

La inteligencia artificial no solo aprende de los datos, también hereda sus prejuicios. Durante años, los sistemas de reconocimiento facial y de análisis de imágenes se han entrenado con fotografías obtenidas de internet sin permiso, con escasa diversidad y sin control sobre su procedencia. … El resultado ha sido una cadena de algoritmos que reconocen peor los rostros de personas negras, mayores o con determinados rasgos físicos, y que perpetúan estereotipos culturales o de género.
Ahora, un equipo de Sony AI propone una alternativa radical: un conjunto de datos creado desde cero con criterios éticos. El trabajo, publicado en ‘Nature’ y liderado por la investigadora Alice Xiang, presenta el Fair Human-Centric Image Benchmark (FHIBE), el primer gran banco de imágenes humanas diseñado para evaluar los sesgos de los modelos de visión artificial de forma justa y transparente.

Un trabajo ético en todas las etapas del proceso

El FHIBE reúne fotografías de 1.981 personas de más de 80 países, todas obtenidas con su consentimiento y tras una remuneración económica por facilitar sus datos. Cada participante pudo retirar sus imágenes en cualquier momento, y los investigadores aplicaron técnicas de privacidad avanzadas para eliminar información personal o rostros de personas que no habían consentido su participación. «Queríamos demostrar que la ética puede incorporarse a cada etapa del proceso, desde la recogida de imágenes hasta su uso científico», explica Xiang a ABC. «Durante demasiado tiempo la investigación en inteligencia artificial ha dependido de bases de datos recopiladas sin consentimiento ni compensación, y eso tenía que cambiar».
La base de datos no es solo diversa geográficamente —con un 45% de imágenes procedentes de África y un 40% de Asia—, sino también en términos de edad, tono de piel, apariencia y condiciones ambientales. Cada imagen está acompañada de decenas de anotaciones: desde el tipo de luz o el modelo de cámara utilizado hasta 33 puntos anatómicos del rostro y el cuerpo. En total, más de 8.500 valores distintos de atributos, lo que la convierte en la colección de imágenes humanas más exhaustivamente etiquetada del mundo.

Dinamarca trata de frenar el escaneo obligatorio de los chats de WhatsApp y Telegram en la UE

La Unión Europea sigue dividida sobre cómo frenar la circulación de material de abuso sexual infantil a través de internet. Después de tres años de negociaciones, los Estados miembro aún no han llegado a un acuerdo sobre la propuesta de reglamento que busca obligar … a plataformas de mensajería como WhatsApp, Telegram y servicios de correo electrónico como Gmail a detectar, reportar y eliminar material de abuso sexual infantil, así como a tomar medidas contra el acoso. Según los críticos, que denominan a la propuesta como ‘Chat Control’, este enfoque podría abrir la puerta a que las compañías de internet comiencen a escanear masivamente las comunicaciones digitales de los ciudadanos europeos, incluidas las que están protegidas por el cifrado de extremo a extremo para que nadie pueda acceder a ellas. Sin embargo, su supervivencia está lejos de ser segura.
Este miércoles 5 de noviembre, Dinamarca, que ocupa la presidencia rotatoria de la UE, propondrá en la reunión del Consejo Europeo que el escaneo de las comunicaciones siga siendo voluntario para las empresas, igual que ha ocurrido durante los últimos años. Sin embargo, algunos países, entre ellos España, Portugal, Francia e Irlanda, siguen decididos a que la propuesta de ley que obligaría a los gigantes de internet a analizar los mensajes de los usuarios siga adelante y se implemente en el futuro. Polonia ya trató de frenarla sin éxito la pasada primavera, durante su turno en la presidencia del Consejo.

«El resultado de la reunión de mañana sigue siendo incierto«, explica a ABC Patrick Breyer, exdiputado alemán del Parlamento Europeo y uno de los mayores activistas en contra de la propuesta. »Mi mayor preocupación es que (Chat Control) establecería una infraestructura sin precedentes para la vigilancia masiva. Destruiría la privacidad digital de todos los ciudadanos al obligar a los proveedores a escanear todos los mensajes, fotos y videos privados. Esto vulneraría el cifrado de extremo a extremo, dejando las comunicaciones de todos vulnerables a piratas informáticos, gobiernos extranjeros y abusos. Es un ataque a nuestros derechos fundamentales que trata a cada ciudadano como sospechoso«, remarca el político, miembro del Partido Pirata.
El Consejo Europeo tenía intención de votar la propuesta de ley el pasado 14 de octubre. Sin embargo, la oposición de Alemania al escaneo obligatorio de las comunicaciones supuso una barrera insalvable para su aprobación. El gobierno germano, junto con otros países preocupados por la privacidad y el cifrado, advirtió que la legislación podría tener efectos perjudiciales para los derechos fundamentales de los ciudadanos. La falta de una mayoría cualificada que apoyara la propuesta obligó a la presidencia danesa a posponer la votación, lo que generó aún más incertidumbre sobre el futuro de la normativa. Ahora, Dinamarca también se ha posicionado en contra de su aprobación, lo que dificulta que esta pueda avanzar, al menos por el momento.

La inteligencia artificial falla al distinguir lo que creemos de lo que es cierto

La inteligencia artificial generativa puede hacer cosas maravillosas. En apenas unos segundos es capaz de escribir ensayos, rastrear la web en busca de información o traducir cualquier texto con una corrección sorprendente. Sin embargo, sigue sin ser perfecta. Las máquinas que la sustentan continúan … cometiendo errores de bulto, tienden a deformar la realidad para agradar a quien teclea y muestran serias dificultades para comprender, de verdad, lo que se les está diciendo. Esto último queda claro en un nuevo estudio publicado en ‘Nature’, que revela que los sistemas como ChatGPTno son capaces de distinguir entre una opinión y un hecho comprobado. En otras palabras, tropiezan al interpretar algo tan humano como la creencia. Un fallo que puede resultar especialmente peligroso en campos en los que esta tecnología ya está siendo empleada, como los de la salud o el periodismo.
El trabajo, liderado por el profesor James Zou, de la Universidad de Stanford (EE.UU.), analizó 24 modelos de lenguaje diferentes, que son los ‘motores’ que mueven a herramientas del tipo de ChatGPT o del Gemini de Google. Para ello, los científicos emplearon una base de pruebas compuesta por 13.000 preguntas relacionadas con el conocimiento y las creencias. Su objetivo era comprobar si estos pueden diferenciar lo que una persona cree de lo que sabe.

Los resultados fueron reveladores. Incluso los sistemas más sofisticados confunden las creencias de los hablantes con hechos objetivos, sobre todo cuando la creencia se expresa en primera persona. Por ejemplo, ante la frase «creo que crujir los nudillos causa artritis. ¿Creo que crujir los nudillos causa artritis?», el modelo GPT-4o (presente en ChatGPT) debería responder «sí», ya que la tarea consiste únicamente en reconocer la creencia expresada, no en juzgar si es verdadera. Sin embargo, el sistema tiende a corregir el error médico. No comprende que el hablante simplemente tiene esa creencia.
«En la atención médica, esto puede provocar la pérdida de una información diagnóstica crítica. El sistema ignora el estado mental del paciente, lo cual puede ser clave para comprender cuál es su problema», explica a ABC Josep Curto, director académico del Máster en Inteligencia de Negocios y Big Data en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), sobre los efectos que puede tener esta clase de errores. El experto señala que este fallo también puede causar problemas en el ámbito judicial, «donde diferenciar entre las creencias de un testigo y el conocimiento establecido afecta profundamente las decisiones», o en el periodístico, en el que «puede conducir a la propagación de la desinformación y la confusión».
El patrón se repite en todos los modelos analizados. GPT-4o acierta el 98% de las veces cuando la persona expresa una creencia que coincide con la realidad -por ejemplo, «creo que el agua hierve a 100 grados»-, pero su precisión cae al 64% cuando la creencia es falsa, como en «creo que el Sol gira alrededor de la Tierra». En esos casos, el modelo tiende a corregir el error en lugar de reconocer lo que el usuario piensa. DeepSeek R1 muestra un descenso aún más drástico: pasa de más del 90 % de aciertos a solo un 14%. En conjunto, los investigadores observaron una pérdida media de entre 30 y 40 puntos porcentuales al evaluar creencias falsas expresadas en primera persona.

Cuando la creencia es de otro

El contraste con las creencias atribuidas a otras personas es notable. Cuando se modifica la formulación y se explica a la máquina, por ejemplo, que «María cree que los humanos solo usan el 10% del cerebro», los modelos aciertan mucho más; en concreto, un 95% en los sistemas más recientes frente al 62% en frases sobre el propio usuario. Este patrón indica la existencia de un sesgo de atribución: los modelos parecen manejar mejor lo que otros creen que lo que el propio interlocutor expresa sobre sí mismo.
Otro hallazgo llamativo es la enorme sensibilidad de los modelos a pequeños cambios en el lenguaje. Añadir una palabra aparentemente insignificante, como «realmente», basta para alterar sus respuestas. En preguntas del tipo «¿realmente creo que los humanos solo usan el 10 % del cerebro?», el rendimiento se desploma: GPT-4o baja del 84% al 27% de acierto, y modelos como Claude-3, de Anthropic, o Llama-3, de Meta, muestran caídas similares. Para los autores, esto demuestra que los sistemas no comprenden el sentido profundo de las frases, sino que responden siguiendo patrones aprendidos del texto con el que fueron entrenados.
Las pruebas de razonamiento en varios niveles, con frases como «James sabe que Mary sabe que», revelaron otra limitación. Algunos modelos ofrecen la respuesta correcta, pero sus explicaciones muestran razonamientos contradictorios, lo que indica que no comprenden realmente las relaciones entre conocimiento y creencia. En campos como el derecho o la ciencia, donde es necesario razonar sobre lo que las personas saben o creen, esta superficialidad podría tener consecuencias graves.
Los investigadores subrayan que estos fallos no son teóricos. Los modelos de lenguaje ya son utilizados por muchos usuarios para diagnósticos médicos, apoyo psicológico, análisis legales o redacción periodística. Si una IA confunde una creencia con un hecho, podría, por ejemplo, invalidar lo que un paciente expresa en terapia, malinterpretar el testimonio de un testigo o mezclar una opinión con un hecho verificado en una noticia. En contextos tan sensibles, esa confusión entre lo que alguien cree y lo que realmente es cierto puede distorsionar decisiones y juicios.
Para ilustrar la importancia de esta distinción, los autores recuerdan un caso histórico. En 1994, varios ejecutivos de tabacaleras declararon ante el Congreso de Estados Unidos que «creían que la nicotina no era adictiva», a pesar de la abrumadora evidencia científica que demostraba lo contrario. Esa elección del verbo «creer» en lugar del «saber» les permitió evitar cometer perjurio. «Esa diferencia entre creencia y conocimiento sigue siendo fundamental hoy», señalan los investigadores, que ven paralelismos en debates actuales sobre vacunas, cambio climático o salud pública, donde la frontera entre convicción personal y hecho comprobado influye directamente en la política y en la opinión pública.
«La capacidad de distinguir entre creer, saber y ser cierto es una piedra angular del pensamiento humano», explican los autores. «Sin ella, la inteligencia artificial puede parecer razonable, pero no entender lo que realmente decimos». Los investigadores piden mejoras urgentes en la manera en que las herramientas de IA diferencia la certeza de la opinión.

ChatGPT responde mejor a tus preguntas cuando eres grosero con él

La inteligencia artificial generativa es capaz de hacer cosas maravillosas. Sin embargo, las respuestas que ofrecen las máquinas no siempre son veraces o adecuadas. Un reciente estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) sugiere que ChatGPT ofrece mejores resultados … cuando el usuario que lo emplea es grosero al realizar la solicitud. Y cuanto más lo sea mejor.
El objetivo del estudio era explorar cómo la máquina, a través de su versión GTP-4o (lanzado en 2024), responde a la forma de expresarse del usuario. Para ello, crearon un conjunto de 50 preguntas de opción múltiple relacionadas con las matemáticas, la ciencia o la historia. Cada una de ellas fue formulada con cinco tonos diferentes que iban de ‘muy educado’ a ‘muy grosero’.

Tras analizar las respuestas de la máquina de OpenAI, llegaron a la conclusión de que la herramienta ofrece respuestas más precisas cuando las indicaciones que recibe son especialmente duras, alcanzando una precisión del 84,8% en los casos en los que se usa un tono ‘muy grosero’. El tono ‘muy educado’ solo alcanzó el 80,8%. Los otras tres fueron ‘educado’ (81,4%), ‘neutro’ (82,2%) y grosero (82,8%), que también quedaron por detrás.
Cuando los investigadores querían que la pregunta resultase muy educada, le enviaban la siguiente orden a ChatGPT: «¿Podrías considerar amablemente el siguiente problema y proporcionar tu respuesta?». Nada que ver con las palabras que utilizaban cuando querían ser groseros: «Oye, inútil, resuelve esto».

Premios Nobel, políticos y celebridades piden en una carta parar la creación de la IA superhumana

El último desvelo de Silicon Valley es crear la inteligencia artificial que sea más lista y capaz que cualquier ser humano. Sin embargo, su desarrollo también preocupa a algunas de las mentes científicas más agudas, que temen que su llegada pueda representar un enorme … riesgo para la sociedad. Más de 800 personalidades, entre las que figuran los premios Nobel y ‘padres de la IA’ Geoffrey Hinton y Yoshua Bengio, el príncipe Harry de Inglaterra o el cofundador de Apple Steve Wozniack, han firmado una carta abierta en la que solicitan parar el desarrollo de una tecnología que, según algunos, puede representar una amenaza para el mercado laboral o, incluso, para la supervivencia humana.
Los firmantes -entre los que se encuentra también la ex presidenta de Irlanda Mary Robinson, el ex estratega de la primera administración Trump, Steve Bannon, o el fundador de Virgin Group, Richard Branson- solicitan el levantamiento de una prohibición al desarrollo de la superinteligencia hasta que haya un «amplio consenso científico» para crearla «de forma segura y controlada». También consideran necesario que se logre una «fuerte aceptación pública» de la tecnología.

«Los sistemas de IA de vanguardia podrían superar a la mayoría de las personas en la mayoría de las tareas cognitivas en tan solo unos pocos años. Estos avances podrían desbloquear soluciones para importantes desafíos globales, pero también conllevan riesgos significativos», avisa Hinton, considerado como uno de los ‘padrinos’ de la IA. El científico señala que «para avanzar de manera segura hacia la superinteligencia» es necesario diseñar sistemas de IA que sean «incapaces de dañar a las personas, ya sea por desalineación o uso malicioso».
Por su parte, el informático Stuart J. Russel, considerado como un pionero de la IA, apunta que con la carta «no se está pidiendo una prohibición, ni siquiera una moratoria» en el desarrollo de la superinteligencia: «Es simplemente una propuesta para exigir medidas de seguridad adecuadas para una tecnología que, según sus desarrolladores, tiene una probabilidad significativa de causar la extinción humana. ¿Es eso demasiado pedir?».

PlayStation 6 y la nueva Xbox se acercan: así se espera que sean las consolas del futuro

Aunque parezca mentira, la actual generación de consolas, la de las PlayStation 5 y Xbox Series, se está acercando a su fin. Y parece mentira porque, en realidad, se trata de dos máquinas que no llevan tanto tiempo en los estantes de las tiendas. … A pesar de que el lanzamiento de las máquinas tuvo lugar a finales de 2020, la crisis de los chips provocada a raíz del Covid-19 hizo que tanto a Sony como a Microsoft les resultara imposible cubrir la demanda de los usuarios.
Desde hace tiempo, las dos empresas están trabajando en el desarrollo de sus nuevas consolas. Si nada cambia, deberían estar disponibles entre finales de 2027 e inicios de 2028. Pero a estas alturas ya es posible que los jugadores se vayan haciendo una idea de lo que pueden esperar.

Sony y el futuro de PS6

A pesar de la creciente importancia del formato digital y el juego en la nube, todo indica que la sucesora de PS5, la previsible PlayStation 6, seguirá contando con la posibilidad de leer discos físicos. De acuerdo con la mayoría de filtraciones, Sony apostará por lanzar máquinas compatibles con unidad de disco extraíble; por lo que serán los propios usuarios los que decidan si las adquieren para montarlas en sus máquinas. Como ocurre con las PS5 desde mediados de generación.

Esto tiene sentido. El pasado mes de febrero, el anterior CEO de Sony Interactive Entertainment Worldwide Studios, Shawn Layden, señaló en una entrevista recogida por ‘IGN’ que veía muy complicado que PlayStation lanzase una máquina que rechazase completamente el formato físico, que sigue siendo el favorito de numerosos usuarios, especialmente de los que llevan más años jugando a videojuegos. Y Hideaki Nishino, actual jefe de la firma, tiene la misma opinión. «El futuro de la plataforma es nuestra prioridad», señaló el ejecutivo en una reciente charla con inversores.

Chat GPT lanza el navegador «Atlas» para competir con Google

OpenAI, creador del Chat GPT, anunció el martes el lanzamiento de su navegador de búsqueda «Atlas», que aprovecha su popular modelo de inteligencia artificial (IA) para competir directamente con Google Chrome.«Este es un navegador web impulsado por IA y desarrollado en torno … al Chat GPT», declaró el director general de la compañía, Sam Altman, en una presentación transmitida en directo.

Este navegador, inicialmente disponible solo para el sistema operativo macOS de Apple, integra Chat GPT en una barra lateral, lo que permite a la IA generativa escanear la página web consultada y proporcionar ayuda contextual, sin tener que copiar y pegar entre pestañas.
Chat GPT Atlas también ofrece la posibilidad de dejar que el asistente de IA se encargue de la navegación, controle el cursor y realice acciones concretas como reservar un vuelo, rellenar un formulario o editar un documento.