Merz y Macron piden a la UE una ofensiva urgente para blindar la autonomía digital: «Europa no quiere ser vasallo digital»
A nadie en Europa le preocupaba seriamente la «soberanía digital» hasta que, el pasado mes de marzo, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional de La Haya, Karim Khan, dejó de tener acceso a su propia cuenta de correo electrónico. La Haya … había emitido órdenes de arresto contra líderes israelíes Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra, y en respuesta Trump hizo bloquear su correo electrónico y sus cuentas bancarias en Reino Unido a modo de sanción.
Fue un toque de atención que los jefes de gobierno de Alemania y Francia no dejaron pasar. Sumado a esto el hecho de que el futuro de la inteligencia artificial se está decidiendo entre Silicon Valley y Shenzhen, quedando Europa completamente al margen, ha llevado a Merz y Macron a esta cumbre en la que juntos han exigido a Bruselas un esfuerzo de aceleración, «actuar con rapidez para evitar ceder en el futuro la cada vez más importante esfera digital a Estados Unidos y China», en palabras del canciller alemán Friedrich Merz. «Europa no quiere ser un vasallo», ha dicho por su parte Macron, «creo firmemente en la preferencia por lo europeo porque Europa no quiere ser el cliente de grandes emprendedores o de grandes soluciones entregadas, ya sea por Estados Unidos o por China: claramente queremos diseñar nuestras propias soluciones».
«La dependencia digital tiene costes aún mayores»
Ambos han estado de acuerdo en invocar el esfuerzo del capital privado y Merz ha instado a las empresas a no confiar únicamente en las soluciones más baratas. «Sí, la soberanía digital tiene un precio. Pero la dependencia digital tiene costes aún mayores», ha advertido. En un llamamiento a la acción, Merz ha señalado que »los cambios tectónicos que estamos presenciando actualmente en el mundo, en los centros políticos y económicos del poder, exigen una acción rápida en el ámbito digital«.
Personalmente, Merz se ha comprometido a que el Estado alemán utilice a partir de ahora productos digitales de factura europea en mayor medida. Se ha referido a las interrupciones en los principales proveedores de nube estadounidenses y a los cuellos de botella en el suministro chino de chips como «disrupciones que demuestran que dependemos de tecnologías digitales externas» y que «tenemos que ponernos al día», especialmente en materia de inteligencia artificial, tecnología cuántica, computación en la nube y microelectrónica. «Esta es la única forma en que podemos crear alternativas y opciones», ha dicho.


