En septiembre de 2023 todo cambió en Almendralejo, un pequeño pueblo de apenas 30.000 habitantes de Badajoz. Y fue Pedro el primero en descubrir que algo terrible circulaba en los móviles de los chavales. Su hija, de 14 años, llegó a casa una … tarde llorando y con el teléfono en la mano. Una amiga le había avisado de que en un grupo de WhatsApp del instituto IES Santiago Apóstol se estaban compartiendo fotos en las que aparecía desnuda junto a varias de sus compañeras. Las imágenes, que afectaban a casi una treintena de menores, eran falsas, generadas con inteligencia artificial. Pero el daño ya estaba hecho.
El padre recuerda aquel momento con una mezcla de incredulidad y rabia. «Pensé que sería un montaje burdo, una broma cruel», cuenta. Pero cuando vio una de las fotografías entendió que la habían manipulado con herramientas digitales. «Habían usado su cara y su cuerpo y la habían convertido en otra cosa», lamenta. Lo que más le dolió, dice, fue verla pedir perdón. «Me decía: ‘¡Papá, te juro que yo no he hecho nada!’». Pedro y su esposa pasaron esa noche intentando frenar la difusión. Llamaron a otros padres, al colegio y a la Policía. «Fue como intentar recoger agua con las manos», recuerda. «Sabíamos que cuanto más se compartía, más difícil sería detenerlo». Desde aquel día, la vida familiar cambió por completo. «De golpe tu hija es víctima de algo que ni siquiera existe físicamente, pero el sufrimiento es real. Hizo falta mucho apoyo psicológico, no solo para ella, también para nosotros».
La AEPD multa con 2.000 euros a uno de los menores
Este miércoles se ha sabido que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha resuelto el caso, tras la denuncia de 21 de las familias afectadas, al sancionar a uno de los menores que difundió las imágenes falsas. Aunque la resolución no contiene el nombre de las víctimas ni del sancionado, desde la AEPD confirman a ABC que el caso está directamente relacionado con el escándalo de Almendralejo. La multa ha sido de 2.000 euros, pero en la resolución se indica que «los padres del menor abonaron el 5 de abril de 2025 la cuantía de 1.200 euros», reducida de los 2.000 por «reconocer la responsabilidad» y realizar un pronto pago de manera voluntaria. No obstante ClothOff, la aplicación utilizada para realizar los montajes, así como las plataformas con las que se difundieron, han quedado exentas de responsabilidades en la resolución de la AEPD. Cabe destacar que es la primera vez que una agencia europea sanciona económicamente la difusión de esta clase de contenido.
«Antes era una niña abierta, confiada, con muchas ganas de hacer cosas. Ahora tiene miedo de mirar el móvil, de salir, de encontrarse con alguien que haya visto las imágenes»
Ahora Pedro, pese a agradecer que las autoridades hayan actuado en el caso de su hija, admite que la cuantía es «insuficiente». «Destruir la salud mental de mi hija les ha salido por solo 1.200 euros», dice a ABC. Sobre todo porque en un pueblo pequeño, todo se magnifica y «ella ya no es la misma». «Antes era una niña abierta, confiada, con muchas ganas de hacer cosas. Ahora tiene miedo de mirar el móvil, de salir, de encontrarse con alguien que haya visto las imágenes», lamenta Pedro.