Un líder debe inspirar a través del ejemplo
“Con Ágora Bogotá, le estamos apostando a que la ciudad alcance la tercera posición en nuestra región”, dice la gerente del Centro Internacional de Convenciones.
Los eventos y convenciones son una industria que genera miles de empleos e ingresos millonarios en el mundo. Si se toma como referencia el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), América Latina representa únicamente el 9,6% del mercado mundial y en la región, Colombia ocupa el 3er puesto con un 10,74%. Y de esa cifra, Bogotá tiene el 4,5%, lo que significa que hay un terreno grande por conquistar.
Así lo explica Alexandra Torres, Directora General del Centro Internacional de Convenciones de Bogotá – ÁGORA, un proyecto de 64.000 metros cuadrados inaugurado en enero de este año y que demandó inversiones por más de $400.000 millones aportados por la Cámara de Comercio de Bogotá, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y Corferias.
Con amplia experiencia en el sector, Torres se ha desempeñado como presidenta del Capítulo Latinoamericano de ICCA, fue la primera directora del programa Marca País en ProColombia, en donde estuvo involucrada en la creación y desarrollo de la marca icónica: Colombia es Pasión, y ahora como primera Directora del Buró de Convenciones de Bogotá, liderando una campaña de promoción nacional e internacional que mostró la imagen positiva y beneficios de la ciudad, para ser anfitriona de eventos de clase mundial.
De hecho, hoy es considerada como una de las mujeres con mayor influencia en la Industria de Reuniones en Colombia y en América Latina y al frente de Ágora, tiene el reto de situar a Bogotá en la tercera posición en la región, aunque la ciudad ya ocupa el primer puesto en el ranking por número de asistentes, lo cual es significativo e histórico. “La pregunta sería si estamos preparados para crecer, a lo que tendría que decir que sí”, explica Torres, al subrayar que en los últimos años Colombia y la ciudad han fortalecido tanto su infraestructura, en términos de hotelería, aeropuertos y centros de convenciones, como en sus industrias de soporte.
“Aunque eso nos iguala a grandes ciudades, lo que realmente nos diferencia es lo que nos hace únicos: la cultura, la creatividad, la gran capacidad de reinventarnos y de contar historias, de imprimirle a cada evento nuestra identidad”, agrega.
Con más de 65.000 asistentes a 115 eventos realizados en el último año y 80 más por efectuarse, Torres dice que la internacionalización de Bogotá es “uno de nuestros mayores retos por sus impactos positivos sobre los eslabones de la cadena productiva de la industria de eventos”. Por ejemplo, sin contar con la etapa de construcción, en la que se generaron más de 15 mil empleos, Ágora Bogotá genera de manera directa 35 empleos directos y 4.581 indirectos, en un sector que demanda personal especializado.
Al hablar de los retos al frente de Ágora, Torres dice que hay una característica que debe tener todo gerente: un líder debe inspirar a su equipo de trabajo; eso se hace de muchas maneras, pero principalmente a través del ejemplo y la continua lentamente”. Invitación a reinventarse y retarse. “En esta industria una mente global, con visión a largo plazo, con vocación de servicio y altamente creativos son fundamentales. Quedarse en un lugar de confort, es retroceder
Reto: “Mantener un equilibrio entre modelos de negocio y prácticas globalmente demandadas y la experiencia y sabor local que debemos imprimirle a los eventos que acogemos”.
Logro: Actualmente es una de las mujeres con mayor influencia en la Industria de Reuniones en Colombia y en América Latina.