“Cuando una persona llega con una necesidad a nuestras instalaciones tenemos como propósito cuidar de ella como si fuéramos nosotros mismos, queremos que sienta que acompañamos , que cuidamos con responsabilidad y tono humano , que más allá de aliviar su dolor físico, hacemos presencia auténtica en la experiencia y en el proceso de su enfermedad”; así define Patricia Arroyo, subdirectora de Enfermería de la Clínica Universidad de La Sabana su labor y la estrategia institucional de cuidado al paciente.
El concepto de Humanización hace parte natural de nuestra vocación de servicio; está soportado en los principios y valores institucionales de la Universidad y trasciende el concepto legal de atención al usuario. Por ello, el manifiesto de marca “Cuidaremos de Ti”, recoge valores como el respeto, la prudencia, la solidaridad, la alegría, la transparencia y la laboriosidad buscando el trato humanizado y el profesionalismo en cada uno de las fases del proceso de atención.
“La declaración de Humanización surge del trabajo conjunto de los trabajadores de la Clínica, se expresa como la disposición interior de vernos reflejados en el otro; afirmando así el compromiso del valor interior de las personas puesto en función de los demás a través del servicio en el desempeño de las labores del día a día”, afirma la subdirectora.
En este sentido, cuando una persona, paciente o familia llega a la Clínica Universidad de La Sabana, promovemos que reciba un trato digno, respetuoso, diferente; “en un sistema que en muchas ocasiones prioriza los temas administrativos, queremos mostrarles a las personas que ellos son primero, que el paciente está primero y que sus necesidades son lo más importante para nosotros”, añade Arroyo.
En esta estrategia, y en este paso por priorizar las necesidades de los pacientes, en la Clínica Universidad de La Sabana se va más allá del dolor físico y también se reconoce el dolor emocional. Así, quien llega allí es escuchado, es atendido en sus emociones, buscamos interpretar cada uno de sus dolores. “Si una persona llega con sus familiares en una etapa difícil de su enfermedad, aliviamos el dolor físico y buscamos comprender ese dolor emocional, cuidarlo, sentirlo como propio; consolar también los familiares y conocidos, porque priorizamos al paciente, a la persona por encima del medicamento, los trámites y los procesos”, afirma la enfermera jefa.
La retroalimentación, de la voz del paciente una ruta a seguir
Además de contar con unos lineamientos auténticos y claros que se fortalecen en el día a día, la Clínica Universidad de La Sabana también busca escuchar a sus pacientes. “Tenemos un importante sistema de quejas y felicitaciones del cual nos valemos para hacer todas las mejoras correspondientes. Escuchamos lo que nos tienen que decir, lo bueno y lo malo, para saber qué hacemos bien y ponerlo en práctica, así como en qué debemos mejorar para corregirlo en el día a día”, afirma.
Así, los trabajadores de la Clínica son reconocidos, no solo en lo que no estuvo bien, sino también en los aciertos con los pacientes. “Las personas son capaces de evidenciar nuestra propuesta de valor, pueden identificar que para nosotros está primero el paciente”, añade Arroyo.
Mirarlos de frente, escuchar cada cosa que tienen que decir y tomarse el tiempo con cada uno de ellos ha sido fundamental para la Institución de cara a la retroalimentación que les han entregado sus pacientes. “No somos diferentes, también somos personas que podemos ser vulnerables en cualquier momento, por eso para nosotros las personas, el paciente, sus sentimientos y su bienestar priman por encima de cualquier condición”, concluye la subdirectora.