Publicado: abril 4, 2018, 4:00 am
Las organizaciones tienen la obligación de contar con el personal idóneo para elevar sus niveles de productividad, pero muchas veces no cuentan con las herramientas necesarias para identificar de quiénes se trata y tampoco cómo mantenerlos satisfechos, porque no es su objetivo de negocio.
En primer lugar se debe contar con expertos en talento humano que bien podrían estar dentro de la compañía en un departamento de recursos humanos, o bien podría tomarse la decisión operativa de tercerizar el servicio.
Seguido a contar con un equipo experto que gestione esta misión, se pasa a evaluar quiénes, dentro o fuera de una compañía, cuentan con un espíritu motivacional que sea capaz de enfrentar situaciones de crisis y salir avantes. La tarea de estos líderes es promover el compromiso institucional para lograr los objetivos de negocio.
En algunas ocasiones los cargos directivos de las organizaciones los ocupan personas con amplia experiencia en el campo, pero que no poseen cualidades que son inherentes a la personalidad. Los líderes naturales son capaces de sortear situaciones inesperadas o ver oportunidades y sacar provecho de ellas.
“Los líderes nacen, pero son difíciles de identificar. Estos cuentan con características de adaptabilidad, gestión, resiliencia y brillantez y existen ciertas pruebas psicológicas aplicables a nivel de talento humano que hallan a quienes poseen ese espíritu de liderazgo”, afirmó Patricia Vargas Rojano, gerente de Right Management para Colombia.
Habiendo identificado a las personas con rasgos de personalidad relacionados con el liderazgo, se debe medir su capacidad de gerencia, desempeño y su propósito con pruebas como la llamada P3 para medir este alcance en el talento humano.
Teniendo entonces a las personas indicadas para liderar los equipos, se debe encontrar la manera de retenerlos y hacerlos un activo humano de la compañía, con posibilidad de crecimiento. Hay que empezar por generarles condiciones que les permitan el desarrollo a largo plazo de sus carreras, para que todo la experticia, el conocimiento y sus cualidades sirvan para generar rendimiento operacional.
Además, es muy importante capacitarlos constantemente en nuevas técnicas de liderazgo. Se debe también incentivar la ampliación de su conocimiento profesional, invirtiendo en su educación. De esta manera se genera sentido de pertenencia con la compañía, lo cual se refleja en su trabajo y en el de su equipo, volviéndolo más productivo.
Por último, encontrar el talento oculto como líder de una persona, fuera o dentro de la compañía, se debe hacer a través de metodologías comprobadas por estudios con resultados factibles. Así, los dueños de los negocios no se desvían de su objetivo intentando encontrar quién dirija los procesos de manera idónea, no solo con experiencia, sino con verdadero talento.
