De acuerdo con datos revelados por la ministra de Trabajo, Alicia Arango, mientras en 2016 hubo 26 millones de incapacidades día, esa cifra aumentó hasta los 28 millones en 2017: “Por eso con el Ministerio de Salud estamos adoptando un programa de trazabilidad para hacerles seguimiento a esas incapacidades que son expedidas sin que el incapacitado esté enfermo para que les caigan las respectivas sanciones legales a que haya lugar”, indicó.
Arango dijo, además, que, curiosamente, los días lunes son cuando mayor número de incapacidades laborales son expedidas y que eso tiene una explicación por el ‘guayabo’ que da el “traguito, porque mientras el hombre se va a tomar, deja a la mujer ‘clavada’ haciendo el oficio”.
Por su parte, la V Encuesta de Ausentismo Laboral e Incapacidades de la ANDI, reveló que en 2018 se presentaron 1,59 casos de ausentismo laboral por cada trabajador, mostrando un incremento frente a los 1,40 casos que se registraron en 2017. Así mismo, los días de ausentismo laboral por trabajador pasaron de 8,9 en 2017 a 9,1 en 2018; y la mayoría (55,3%) de las incapacidades por enfermedad general duraron entre uno y dos días.
Además, la Encuesta también demostró que en promedio una empresa, por cada 1.000 trabajadores, tiene 1.590 casos de ausentismo laboral; 9.100 días perdidos por incapacidad. Los costos asociados al ausentismo laboral pueden llegar a ser 2,30% del salario de un trabajador y costarle a las compañías alrededor de ascienden a $535 millones.
Según las estadísticas que tiene el Sistema de Seguridad Social, los hombres jóvenes son los que más incapacidades médicas presentan para no asistir a su trabajo. De esta manera, los porcentajes de incapacidades médicas por género y edad se distribuyen de la siguiente manera:
Incapacidades laborales por género:
78 %: hombres.
22 %: mujeres.
Incapacidades laborales por edad:
Entre 20 y 29 años: 35 %.
Entre 30 y 39 años: 30 %.
Entre 40 y 49 años: 20 %.