El concepto de responsabilidad social empresarial llegó a Colombia hace un poco más de una década, como un apoyo de las compañías colombianas a la sociedad y la mitigación del impacto del cambio climático en el mundo, que ya empezaba a dar luces de urgencia en materia ambiental. Sin embargo, al país, la idea de RSE llegó con un tinte un poco más filantrópico, contenido en el apoyo a las comunidades vulnerables. Así lo recuerda Juan Luis Botero, gerente general de ConTreebute, una empresa que trabaja desde hace ocho años en el apoyo a las compañías colombianas en la implementación y desarrollo de sus estrategias de sostenibilidad.

Juan Luis Botero, gerente general de Contreebute, “de la mano de las empresas privadas hemos sembrado más de 2 millones de árboles, casi que un árbol cada 32 segundos”.

“A Colombia el concepto llegó más enfocado a lo social, se trataba más de un tema de asistencialismo y de apoyo a las comunidades vulnerables. Sin embargo, fue migrando hacia un concepto de protección del medioambiente de cara a los compromisos pactados en la COP 21 y en el tratado de Paris”, afirmó Botero.

Esto no quiere decir que las estrategias de carácter social de las empresas colombianas no sigan en pie, por el contrario, el proceso ha migrado hacia la consolidación de un esquema en el que hay un apoyo a las poblaciones más vulnerables mediante su ayuda en la generación de energías renovables y protección del medioambiente.

ASÍ ESTÁN LAS COSAS

Y es que los compromisos del país en esta tamento de Planeación Nacional, Colombia se comprometió a reducir la emisión de gases invernaderos en el mundo en un 20% para 2030. Para cumplir con dicho objetivo, debe trabajar desde diversas áreas de interés como lo son el sector forestal y uso del suelo, el transporte, lo agropecuario, la manufactura y construcción, entre otros aspectos.

El informe del DNP reveló que estos compromisos van por buen camino, aunque se debe doblar los esfuerzos para cumplir lo pactado. Por ejemplo, en términos de uso eficiente de los recursos, Colombia ha logrado potenciar los recursos energéticos en 15 billones de pesos anuales, entre los que se destacan la obtención y mejoramiento de recursos en materia de electricidad (35%), gas natural (26%), carbón (6%) y diesel (33%).

Además, el reporte asegura que se ha fortalecido el programa de eficiencia energética del Caribe y que falta establecer metas a largo plazo para promover el uso de tecnologías innovadoras para la gestión eficiente de la demanda y sistemas de información y medición, modificar la regulación para dar dinamismo a los mercados de corto plazo y promover precios más eficientes (mercado intradiario) y desarrollar los incentivos para la respuesta de la demanda con esquemas tarifarios flexibles.

Y LAS EMPRESAS ¿CÓMO VAN?

Con estas metas impuestas por el Gobierno, las empresas, tanto grandes como pequeñas hacen parte fundamental del desarrollo de las nuevas alternativas que van a ayudar a que Colombia pueda cumplir la meta de reducción de gases invernaderos.

En este sentido, Fenalco Solidario ha trabajado por 20 años en el desarrollo de programas y de un certificado para que las compañías colombianas puedan medir sus trabajos de sostenibilidad. “En este momento tenemos 750 empresas que están midiendo su huella de carbono y su impacto ambiental, así como la evolución de sus proyectos de RSS”, aseguró Sandra Sierra, directora Ejecutiva de la Corporación Fenalco Solidario Colombia. De acuerdo con el informe de Fenalco Solidario desde el año 2014 hay un incremento significativo en las organizaciones comprometidas con la Responsabilidad Social.

Las organizaciones que implementan de manera satisfactoria los planes de acción sugeridos, han logrado disminuir en promedio un 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero, por el contrario las que no lo han hecho, han aumentado hasta en un 26%. El sector industrial, logística y transportes que corresponden al 26% de las organizaciones que han medido su Huella de Carbono, generaron el 86% de las emisiones medidas durante el 2016, esto debido a la cantidad de combustible consumido para sus actividades. Por su parte los otros sectores que corresponden al 74% restante generan 14% de las emisiones.

Sandra Sierra, directora ejecutiva de la corporación Fenalco Solidario Colombia. “56% de las compañías en Colombia están invirtiendo en prácticas de responsabilidad social sin importar su índole y la cifra sigue creciendo”.

“El informe es una radiografía de lo que está ocurriendo en Colombia en materia de Responsabilidad Social y desarrollo sostenible, vemos como positivo el rumbo que está tomando el país en esta materia, pero por supuesto hay mucho por hacer. Este año continuaremos promoviendo en las organizaciones prácticas que busquen la sostenibilidad del planeta y el compromiso de todos los colombianos en esta causa común”, afirmó Sierra.

El concepto de responsabilidad social es algo que han desarrollado con mayor velocidad las grandes empresas, sin embargo, las pymes están trabajando, de forma gradual, en la implementación de estrategias que las hagan sostenibles. En este sentido, Botero aseguró que: las pymes no tienen todavía los recursos, pero no es un tema de recursos sino de analizar riesgos. Hay unas compañías que tienen más vocación, que están jalonando mucho a las pymes”.

Para ello, las grandes empresas también han sido un apoyo porque, al tenerlos como proveedores, les ayudan para que implementen alternativas sustentables. “Sus cadenas de proveedores están siendo jalonados para que conozcan donde están sus brechas en tema humano, de ética, trasparencia y riesgos ambientales. Con grandes compañías hemos evaluado más de 500 pymes nos empiezan a buscar para cerrar esas brechas”, añadió.

Ahora bien, hay cierta creencia de que la implementación de las alternativas sustentables representa más gastos y menos ganancias y por ello, muchas empresas, en especial las pequeñas le temen a la responsabilidad social. Sin embargo aseguró Botero, esto es parte de un proceso que tiene diferentes vertientes. “Primero se trata de crear las estrategias e identificar los riesgos que tiene su compañía y los impactos de su producción, luego se elaboran estrategias que puedan atacar y minimizar esos riesgos

y el paso final es encontrar el negocio dentro de la política sostenible y saber que con esto se puede ganar y ahorrar dinero”, afirmó Botero. Colombia se muestra como un país con

importantes desarrollos en términos de responsabilidad social, pero al que todavía le falta mucho por hacer. Especialmente, se debe fortalecer los programas en las ciudades y la recuperación de la calidad del aire.