100 Gerentes más exitosos 2017
Gerente presenta a los 100 gerentes que, gracias a la gestión realizada en sus empresas, son los más exitosos del país este año
La formación de los altos mandos empresariales es permanente y su demanda se basa en nuevos recursos tecnológicos y orientación especializada.
El popular dicho de la práctica hace al maestro tiene unos límites. Aunque un profesional puede acumular un amplio conocimiento por los retos a los que se enfrenta día y día, estas nuevas habilidades deben estar apoyadas por una actualización teórica permanente que le permita seguir innovando y comparando su gestión con las tendencias mundiales.
El aprendizaje es permanente en el mundo laboral, y esto no solo por vocación sino por necesidad. Las compañías exigen cada vez más nuevas capacidades, conocimientos y habilidades que le permitan pasar a un siguiente nivel por esto los profesionales, aunque lleven suficiente tiempo ejerciendo su labor, se ven en la necesidad de seguir capacitándose. Además, las nuevas generaciones y el auge de herramientas tecnológicas se han convertido en retos importantes para altos directivos que llevan años al frente de sus funciones.
Es ahí donde la decisión de realizar un posgrado resulta relevante, porque permite a las personas ampliar sus conocimientos y especializarse en un campo en específico, situándolos como principales aspirantes a conseguir un ascenso o mayor remuneración.
Según datos del Observatorio Laboral para la Educación (OLE) cerca del 93% de los recién egresados de programas de posgrado en Colombia tienen vinculación laboral formal, 15,4 puntos porcentuales por encima de la tasa de vinculación de los recién egresados del nivel de pregrado.
Y es que ¿cómo se crean estrategias y se desarrollan herramientas si no es en un espacio de intercambio de conocimientos? Hoy, los gerentes están solicitando una formación específica, que les permita tener un conocimiento profundo sobre el funcionamiento de las tecnologías y cómo aplicarlas a su modelo de negocio.
Manuel Esteban Acevedo, decano de la Escuela de Administración en la Universidad Eafit, asegura que los altos directivos están reclamando programas de naturaleza gerencial, más por tópicos como mercadeo, finanzas, proyectos, innovación, desarrollo humano, que les ayuden a sacar el máximo provecho de las herramientas tecnológicas que hoy exigen en el mercado.
“Estos altos directivos cada vez están reclamando en los posgrados, que les enseñen a comprender esa intersección entre la herramienta tecnológica y la función empresarial”, añade.
Actualmente, existen 6.351 programas de posgrado activos en Colombia, especializaciones y maestrías son las más solicitadas, con 3.311 y 1.812 programas, respectivamente, de acuerdo con el Sistema Nacional de Educación Superior.
Las especializaciones siguen teniendo el liderazgo en este fenómeno de oferta y demanda. Por su parte, los doctorados se mantienen con una cifra modesta de 360 programas activos en el país.
La principal razón de esta mayor oferta en especializaciones se da por la necesidad de profundizar en un campo específico. Ahora, el enfoque de los programas no es tan general como lo era hace unos años, porque la demanda de los profesionales y perfiles de altos cargos, requieren una formación particular, de acuerdo con la necesidad de la compañía.
“Por ejemplo, las empresas manufactureras y de servicios tradicionales, siguen demandando los MBA, eso es porque brinda la visión holística, porque integra las diferentes áreas de la organización, la red de relaciones que se establecen entre los compañeros, con los egresados y con la universidad. Pero se empiezan a ver otro tipo de organizaciones, como las empresas de naturaleza social, que empiezan a querer formalizar su trabajo pero con programas que sean consecuentes con el contexto en el que se desenvuelven”, agrega Acevedo.
A todos los negocios les llega su Uber, es una frase que trae memoria Acevedo para reiterar la importancia de mantenerse actualizado. Mientras nuevas ideas se van generando, los directivos de las organizaciones no pueden esperar a que sucedan, deben estar atentos a las novedades del mercado, sus necesidades, y las herramientas que pueden utilizar para hacer más rentable su negocio e ir a la vanguardia con la demanda del consumidor.
“No importa en qué sector de la economía usted se encuentra tarde o temprano las herramientas digitales disponibles harán que los modelos de negocios del sector cambien”, concluye Acevedo.
Qué es mejor, ¿maestría o especialización? Aunque estos posgrados tienen una demanda importante, contar con criterios de decisión es indispensable para definirse por la mejor opción. De acuerdo con el Decreto 1295 de 2010 del Ministerio de Educación, la especialización tiene como propósito la profundización en los saberes propios de un área de la ocupación, disciplina o profesión de que se trate, el desarrollo de competencias específicas para su perfeccionamiento y una mayor cualificación para el desempeño laboral.
Respecto a las maestrías, la resolución indica que existen dos tipos: de profundización y de investigación. La primera se enfoca en ahondar en una zona del conocimiento y en el desarrollo de competencias que permitan la solución de problemas o el análisis de situaciones particulares de carácter disciplinario, interdisciplinario o profesional.
La segunda, enfatiza el documento, deberá apuntar siempre a estimular aptitudes que permitan la participación activa en procesos de investigación que generen nuevos conocimientos o procesos tecnológicos.
A partir de estos criterios, el profesional, según sus necesidades, puede definir cuál es el programa ideal para profundizar en su campo y ampliar los conocimientos que le permitirán llevar a su compañía a un siguiente nivel.