Probogotá Región le puso la lupa a la inflación en Bogotá, como parte de los análisis periódicos que realiza la fundación con el fin de estar al tanto de la situación económica de la capital. De acuerdo con las cifras más recientes entregadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), para el mes de febrero de 2022, la inflación anual al consumidor en Bogotá fue de 7,03%. Un valor casi del doble (1,7 veces mayor) que el promedio histórico de inflación para febrero que se ha ubicado en 3.97%.
Lo anterior, refleja que se sigue consolidando una tendencia creciente de la variación anual de precios en la ciudad, que se está acercando al máximo de la historia reciente. Cabe recordar que en 2016, el fenómeno de La Niña y el Paro Camionero ubicaron los niveles de inflación anual en cerca del 9%. A pesar de esto, la inflación anual de la ciudad se sigue ubicando por debajo del nivel nacional que alcanza niveles del 8,01%.
Por otro lado, la inflación mensual en Bogotá -que mide la diferencia del índice de precios de enero 2022 a febrero de 2022- fue de 1,68%. Este valor, al igual que ocurrió con la inflación anual, es 1,7 veces mayor que el promedio histórico de Bogotá (0,94%). Además, la inflación mensual de la capital fue mayor (en 0.05 p.p.) a la registrada en el país que se ubicó en el 1,63%. Frente a otras ciudades principales, la inflación mensual en Bogotá estuvo por debajo de la de Barranquilla (1,91%) y Cali (1,73%); y por encima de la de Pasto (1,45%) y Medellín (1,34%).
Otros datos de relevancia analizados por Probogotá tienen que ver con las divisiones de gasto que presentaron mayores variaciones mensuales de precio en la ciudad. Estas fueron: educación (4,14%), alimentos y bebidas no alcohólicas (3,38%), y restaurantes y hoteles (2,74%). Ahora bien, dentro de la división de educación, la mayor variación ocurrió en preescolar y básica primaria (4,09%). En el caso de los restaurantes, el de servicio a la mesa y autoservicio presentaron la variación más evidente (2,88%). Y, en lo que tiene que ver con la división de alimentos, el comportamiento de la papa (14,1%) y la leche (5,87%) siguen teniendo el mayor incremento.
Aquí es importante señalar que la dinámica inflacionaria de la división de alimentos y de la división de restaurantes está estrechamente relacionada con el aumento en los costos de producción de la canasta alimenticia cuyos productores se han visto afectados por un alza en los precios de fertilizantes e insumos. Lo más crítico es que la inflación en los alimentos tiene grandes consecuencias en el poder adquisitivo de las poblaciones vulnerables que destinan buena parte de sus ingresos en la compra de alimento.