Internacional - Colombia
Registro  /  Login

Portal de Negocios en Colombia

Amit Halevi, diputado del partido de Netanyahu: «Gaza es parte de nuestra tierra»

Europa Press

09/09/2025

Actualizado a las 11:25h.

Amit Halevi, diputado israelí del partido liderado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que la franja de Gaza «forma parte» de Israel y ha defendido que la ofensiva del Ejército, que ultima ya los preparativos para ocupar la práctica totalidad de la ciudad de Gaza, solo terminará con la «derrota total» del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), afirmando que la supervivencia de un grupo islamista radical en la región podría tener repercusiones graves para los países europeos.
«Gaza no es Líbano, ni Siria ni Irak. Está dentro de nuestras fronteras internacionales. Es nuestra tierra: esta es la opinión del Estado de Israel. Gaza forma parte de nuestra patria, al igual que Tel Aviv o Jerusalén«, ha explicado el diputado israelí del partido gobernante Likud durante un encuentro con periodistas españoles organizado por la Embajada de Israel en España en la sede del Ministerio de Exteriores, ubicada en la ciudad de Jerusalén.

El político de 54 años, miembro de la comisión de Exteriores y Defensa del Parlamento israelí, ha explicado que la única solución para Gaza es la presión militar. «Si la lección es que una organización islamista radical puede sobrevivir, puede cometer semejante masacre y aun así sobrevivir, sería terrible no solo para Israel y Oriente Próximo, sino también para Europa», ha argüido, instando al mundo occidental a «entender» que las tropas «luchan» en Gaza «por Madrid, Barcelona, Londres y París», no sólo por Jerusalén y Tel Aviv.

Una vez que Gaza esté bajo el poder del Ejército de Israel, la principal ‘hoja de ruta’ pasa por impulsar no solo un proceso de desarme, sino también una «desradicalización» de la población gazatí, según ha detallado Halevi, quien ya apoyó el pasado mes de enero la destrucción en el norte de la Franja de alimentos, agua e infraestructuras energéticas en una carta junto a otros siete diputados que tenía como objetivo presionar al ministro de Defensa, Israel Katz, para incrementar la ofensiva sobre el enclave palestino.

Los cazas de Trump tardarían solo 25 minutos de Puerto Rico a Caracas

En solo 25 minutos tardarían los poderosos cazabombarderos F-35 de Estados Unidos en llegar a Caracas desde Puerto Rico, cuya maniobra ha ordenado el Gobierno de Donald Trump tras el sobrevuelo de dos F-16 venezolanos a la flota naval de 8 buques del … Pentágono que avanza por el mar Caribe.
Entre Caracas y la base norteamericana Ramey en Aguadilla, al sur de Puerto Rico, donde han llegado este fin de semana los temibles superbombarderos F-35, medían apenas 450 millas náuticas, –unos 800 kilómetros–, una distancia que toma menos de media hora en cruzar los cielos caribeños en caso de responder a «la provocación» de los dos audaces pilotos venezolanos de F-16, que son los únicos con los que cuenta el régimen chavista, según analistas militares.
En su operación antinarcótica caribeña, el Gobierno de Trump decidió reforzar su flota de los destructores militares y submarinos con el envío de 10 de los cazas F-35 y de Unidades Blindadas Anfibias al sur de Puerto Rico para derribar cualquier vehículo que atente contra los barcos de EE.UU. Ha declarado a Maduro como el cabecilla del narco cartel de los Soles.

Esta semana la fuerza de Estados Unidos destruyó una lancha de narcotraficantes, matando a 11 miembros de la embarcación que procedía de la población San Juan de Unare en el Estado Sucre, al extremo oriental de Venezuela.
En el fin de semana, Nicolás Maduro también se ha declarado en pie de guerra permanente en franco desafío a las acciones antinarcóticas de EE.UU., alistando a los milicianos jubilados y pensionados, el quinto componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Además, activó a su menguada flotilla de F-16 y los rusos Sukhoi, y aceitó la maquinaria de tanques y lanzamisiles de racimo tantos rusos como chinos para enfrentar a los marines de Estados Unidos.

La sensación de los marines

La llegada de los pilotos de los F-35 y el desembarco de los 1.000 efectivos que integran la 22 Unidad Expedicionaria de Marines de EE.UU. a las playas al sur de Puerto Rico ha causado una gran sensación a los habitantes de la isla, en medio de la creciente tensión entre EE.UU. y Venezuela.
Los visitantes de la zona turística de las playas de Aguadilla y de El Faro de Arroyo ,al sur de la isla, han registrado en sus cámaras el desembarco de las dos primeras grandes unidades anfibias, portando en su interior vehículos blindados, acompañadas de 6 helicópteros, que se han vuelto virales en las redes sociales.
Varios de los marines de la base norteamericana que patrullan la zona en grupos se acercan a los restaurantes de comida rápida. En algunas areperas venezolanas de la isla prueban la tortilla de maíz rellena para familiarizarse con el platillo típico nacional. Y cuando le preguntan sobre lo que van a hacer en Venezuela responden en inglés: «no comments».
Sin embargo, otros marines de fuerte contextura que hablan español, añaden algún detalle de sus maniobras: «la cosa va en serio», refiriéndose al destino de su fuerza, según revelaron a ABC en la arepera venezolana de la isla boricua.
La gobernadora de Puerto Rico, Jennifer González Colón, afirmó que el desembarco de las unidades blindadas y la flota de los cazabombarderos forman parte de los acuerdos de cooperación con Estados Unidos que permiten los ejercicios militares en la isla.
El alcalde del municipio Arroyo, Erick Bachier Román, aseguró que es la primera vez que el contingente militar del Pentágono enviado es tan «grande», alegando que «llegaron sorpresivamente» a la isla.
Los preparativos para enfrentar un hipotético desembarco de los marines en Venezuela contrasta con el insólito armamento que dispone el régimen chavista para apertrechar a los milicianos. El ex ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, ilustró por televisión (VTV) el arma con la cual los venezolanos pueden combatir a los marines.
«Con esta tusa –mazorca de maíz– pueden meterla en las ruedas de los vehículos de doble tracción y tanquetas norteamericanas y así los inmovilizan. También pueden ponerlas en las turbinas de los motores de los aviones para paralizarlas y pegarlas a las cabezas de los pilotos», dice el ex ministro Castro que también es un militar y piloto.
Por su lado, Maduro vestido de traje militar de campaña se presenta todos los días visiblemente nervioso, haciendo transmisiones en cadena de radio y televisión desde los salones de Miraflores, rodeado del alto mando militar, alegando que su Gobierno combate el narcotráfico e invita al presidente Trump para hablar con él y retirar la flota del Caribe.

Israel ordena la evacuación de la Ciudad de Gaza y afirma que actuará con «mayor contundencia» en su ofensiva

09/09/2025

Actualizado a las 08:51h.

El Ejército israelí ordenó el martes la evacuación de los residentes de la Ciudad de Gaza ante una nueva ofensiva para tomar el mayor centro urbano del enclave, como parte de una toma de control planificada que ha generado alarma internacional sobre el futuro de todo el territorio.
La toma de la ciudad, con una población de un millón de palestinos, complica los esfuerzos de alto el fuego para poner fin a la guerra de casi dos años, mientras el primer ministro, Benjamín Netanyahu, sigue adelante con su plan de tomar los dos bastiones restantes de Hamás.

Netanyahu afirmó que Israel no tenía otra opción que completar la tarea y derrotar a Hamás, dado que el grupo militante palestino se había negado a deponer las armas. Hamás afirmó que no se desarmaría a menos que se estableciera un Estado palestino independiente.

El plan israelí podría agravar la situación humanitaria

Críticos internacionales afirman que el plan israelí, que incluye la desmilitarización de toda la Franja a medida que Israel asume el control de la seguridad, podría agravar la difícil situación humanitaria de los 2,2 millones de habitantes, que se enfrentan a un grave riesgo de hambruna.

El lado oscuro de Alemania una década después de las 'puertas abiertas' de Merkel a los refugiados

Hace ahora diez años que decenas de miles de sirios, huyendo de la sangrienta guerra civil, se agolpaban en las fronteras de entrada a Europa. La situación humanitaria amenazaba con colapsar y la entonces canciller alemana, Angela Merkel, dio un paso al frente … con criterios de solidaridad y responsabilidad. Llamó a los alemanes a adaptar su país, uno de los más ricos del mundo, a la gran operación de acogida. Pronunció una frase por la que pasaría a la historia: «Wir schaffen das» (lo lograremos), y el pueblo alemán se volcó en la aventura solidaria.
Los gimnasios de los colegios, los hangares de los aeropuertos y numerosas instalaciones públicas se convirtieron de un día para otro en albergues de refugiados. Decenas de miles de voluntarios enseñaban alemán, ayudaban con los trámites administrativos o servían de traductores. Incluso muchos ciudadanos abrieron la puerta de sus casas durante meses y meses a solicitantes de asilo, a los que cuidaron y alimentaron.
En ese último trimestre de 2015 entraron oficialmente en el país 800.000 refugiados, que a finales de 2016 serían casi 2 millones. El balance, una década después, muestra numerosos casos de éxito en la integración, pero también el lado oscuro de una apertura de fronteras descontrolada de la que Alemania todavía no se ha recuperado: colapso administrativo y sanitario, aumento de la delincuencia en las calles, descenso significativo del rendimiento escolar y pérdida de libertad y seguridad de las mujeres, sin duda las más perjudicadas del proceso.

Además, un partido antieuropeo y antiextranjeros, Alternativa para Alemania (AfD), ha pescado en este río revuelto y se ha convertido en el más votado en buena parte del territorio, poniendo en peligro el sistema político que ha sostenido Alemania desde el final de la II Guerra Mundial.
«No estábamos preparados, faltaba estructura y las redes de tráfico de personas fueron más rápidas: se ganaba más dinero con los refugiados que con las drogas», recuerda Albrecht Broemme, coordinador de refugiados de Berlín. «Es importante para mí no olvidar nuestra misión cristiana: aquellos niños llegaban con zapatos sin suela por los miles de kilómetros caminados», anota, pero señala la necesidad de organización previa.
Broemme sugiere un registro europeo uniforme como el que propone el Centro Internacional para el Desarrollo de Políticas Migratorias en Viena, el «Smart Identity Migration», que combina datos biométricos con un sistema de gestión de identidad digital, y advierte que estos diez años han sido sólo el principio. «No debemos engañarnos: los grandes movimientos de refugiados de Siria, Afganistán y Ucrania han sido un anticipo de lo que está por venir. Debido al cambio climático y las guerras, varios cientos de millones de personas en todo el mundo pronto se verán obligadas a huir y Europa seguirá siendo el objetivo».
«Han sido años muy difíciles, tanto para Alemania como para los que llegamos aquí con lo puesto, pero ha merecido la pena», dice Mohamed Alkazir, recién licenciado como dentista en Siria cuando llegó sólo a Alemania. Un dentista de Schleswig-Holstein, Henning Janke, lo acogió en su casa hasta que aprendió alemán e hizo de nuevo sus estudios, que Alemania no homologaba. Hoy tiene su propia consulta, se ha casado y fue padre en 2024. «Sólo pido en mis oraciones que no estalle una guerra. Si eso sucediera, huiría de nuevo para empezar de nuevo de cero en un entorno seguro para mi familia», sentencia.

«Tenemos mucho por hacer»

«Hemos logrado mucho, pero todavía tenemos mucho por hacer», concluye ahora Angela Merkel, que reconoce que «hay déficits que no deben perderse de vista, pero también hay que echar un vistazo a cuántos de los refugiados que llegaron en ese momento lo han logrado y ese también es un gran exponente que lo que se logró«. Admite que no vio en ese momento lo difícil que sería conseguir que las personas que no se integraban abandonasen el país nuevamente, pero sigue entendiendo que fue una decisión sin alternativa. »¿Habríamos situado en la frontera al Ejército con cañones de agua? ¿Qué habría pasado con nuestros valores?», sigue preguntando.
Pero ni siquiera Merkel niega las consecuencias gravísimas en el sistema educativo, especialmente en grandes ciudades como Berlín, donde el número de niños que ingresa sin saber alemán lastra al conjunto. El Instituto de Calidad Escolar de Berlín (ISQ) certifica que el rendimiento entre los estudiantes de cuarto grado entre 2016 y 2021 registra un aumento de un tercio en el grupo en riesgo en lectura y matemáticas básicas. El grupo de los que se quedan atrás y repiten casi se duplicó, del 15% al 27%. Desde 2021, sólo la mitad de los alumnos cumplen los requisitos mínimos en ortografía, los estudiantes de procedencia extranjera están en promedio cuatro años por detrás de los niveles exigidos en comprensión lectora y la excelencia, sencillamente, ha quedado fuera de las aulas.
La sanidad alemana, que no conocía las listas de espera, sigue hoy colapsada. Tampoco se ha recuperado todavía el mercado inmobiliario. Las instituciones comenzaron a alquilar edificios enteros para albergar el incesante flujo de refugiados, lo que estranguló la oferta y disparó los precios. Comenzaron a aparecer también los guetos.
«En 2015, nadie quería escuchar que la situación en las calles, plazas y parques estaba cambiando rápidamente. Los jóvenes de Oriente Próximo y África del Norte dominaron algunas áreas en unas pocas semanas a base de daños corporales, delitos sexuales, contra la propiedad y drogas», dice Carsten Milius, de la Federación de Investigadores Criminales Alemanes y sobre el terreno en Berlín en 2015. «Sabemos por los interrogatorios de los detenidos que no se tomaban en serio los modales, los valores y las leyes en este país. Si algún chaval sirio estaba interesado en una de las chicas que se sentaban por la tarde tranquilamente en Alexander Platz, no siempre tenía claro que la intimidad requiere el consentimiento de la otra persona».
En una ciudad hasta ese momento paraíso de seguridad y libertad para las mujeres, los padres aconsejan a las menores todavía hoy no volver solas. «Las mujeres hemos sido las más perjudicadas», lamenta Emma, que repartió donaciones de ropa de abrigo durante aquel invierno en las mismas plazas que hoy evita.
Berlín contrató más policías y traductores de kurdo y árabe. «Trabajamos casi como trabajadores sociales», insiste Milius, «pero la policía no puede reemplazar una educación libre y democrática«. »Las alemanas son putas y los alemanes son gays«, justificó durante un interrogatorio un egipcio que llevaba pocos meses en el país los motivos por los que participaba en violaciones y cacerías de homosexuales. También comenzó a escucharse frecuentemente en las calles de Berlín la palabra «kuffar», un despectivo de significado «infiel».
Es imposible saber qué ha sido de las decenas de miles que yihadistas que llegaron en 2015, muchos registrados con nombres falsos y que recibieron beneficios sociales en dos o tres estados federados al mismo tiempo. Uno de ellos Anis Amri, que entró en Alemania en julio de 2015 y se quedó en Friburgo, Dortmund, Hildesheim y Berlín bajo varios alias; robó, agredió, traficó y defraudó fondos de la Seguridad Social hasta que llevó a cabo una masacre en el mercado de Adviento de Breitscheidplatz, en diciembre de 2016, con 13 muertos y 67 heridos.
En 2015, Alemania no tenía estadísticas oficiales de ataques con cuchillo en calles y transporte público. En 2021 se registraron 10.101 casos y en 2024 más de 29.000. El impacto en las arcas públicas resulta también evidente. En 2024, más de 518.000 ciudadanos sirios seguían recibiendo en Alemania prestaciones sociales y sólo el 32,7% estaban empleados y cotizando a la Seguridad Social. Y la extrema derecha no es la única amenaza al sistema político democrático: Muslim Interaktiv reúne a miles de personas que exigen en manifestaciones públicas la instauración de la sharía en Alemania y, el pasado mes de julio, los árabes sirios se reunieron frente al Ayuntamiento de Berlín y exigieron en fluido alemán que los islamistas que ahora gobiernan Damasco maten a los kurdos, alauitas y drusos de la oposición.

Trump le cambia el nombre al Pentágono: «Departamento de la Guerra»

Donald Trump ha decidido resucitar un nombre con fuerte carga histórica. Este 5 de septiembre, el presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva para que el «Departamento de Defensa» pase a llamarse «Departamento de Guerra», el título que tuvo desde que lo creó George … Washington en 1789 hasta su reorganización en 1947 bajo Harry Truman. El secretario Pete Hegseth adoptará ahora el título de secretario de la Guerra, aunque formalmente el país no esté en guerra con nadie.
El Departamento de Defensa fue creado por la Ley de Seguridad Nacional que reorganizó las ramas militares tras la Segunda Guerra Mundial. Ese cambio se hizo por iniciativa del Congreso, no solo por orden ejecutiva. Para volver a llamarlo oficialmente «Departamento de Guerra» también se necesita una ley aprobada por ambas cámaras y firmada por el presidente. El senador Rick Scott presentó este mismo viernes el proyecto correspondiente.
Según justificó Trump: «Ganamos la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial… entonces se llamaba Departamento de Guerra, y para mí eso es lo que realmente es. La defensa forma parte de ello, claro, pero es necesario cambiarlo». El presidente, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, eludió el servicio militar en la era de Vietnam por un diagnóstico de espolones óseos en los pies, equivalente a una exención médica.

Lo que Trump pudo hacer por decreto es autorizar el uso del término en comunicaciones, ceremonias o documentos internos, como ya anunció. Pero para que el cambio quede registrado en el estatuto federal y en toda la administración pública, se requiere legislación del Congreso, que avanza rápido gracias a la mayoría republicana.

No es el único cambio

Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha convertido los símbolos oficiales en terreno de batalla política constante. En su primer día rebautizó el golfo de México como «golfo de América». Aunque México y Cuba rechazaron la decisión, Google ya muestra el nuevo nombre para los usuarios en EE.UU. La presidenta Claudia Sheinbaum protestó y pidió que se corrigiera lo que consideró una imposición unilateral, pero pronto olvidó la causa.
En Alaska, la montaña más alta del continente volvió a llamarse Monte McKinley, anulando la decisión de Barack Obama en 2015 de reconocer el nombre nativo de Denali, «el Alto». Trump calificó aquel cambio de «afrenta a la memoria del presidente William McKinley», recordado por su política arancelaria. El parque nacional, sin embargo, seguirá llamándose Denali.
El Ejército también retrocedió sobre sus pasos. En Carolina del Norte, la base militar que había dejado de honrar a un general confederado en 2023, Fort Bragg, recuperó su nombre en febrero. Para sortear la prohibición legal de ensalzar a mandos de la Confederación, el Pentágono anunció que ahora rinde homenaje a otro Bragg: un soldado raso de la Segunda Guerra Mundial condecorado en la batalla de las Ardenas. «Bragg is back», celebró Hegseth.

Las fiestas nacionales tampoco escaparon

En mayo, Trump sugirió rebautizar el 11 de noviembre, Día de los Veteranos, como «Día de la Victoria en la Primera Guerra Mundial», e incluso señaló el 8 de mayo para conmemorar el triunfo en la Segunda Guerra Mundial. Aunque la Oficina de Personal mantiene la fecha como Día de los Veteranos, el presidente ya lo ha promovido en sus redes.
Alrededor del Congreso, algunos aliados republicanos han tratado de ampliar este mapa simbólico con guiños al mandatario. Un proyecto de ley buscaba renombrar el aeropuerto de Dulles como Aeropuerto Internacional Donald J. Trump, aunque quedó paralizado en comisión. Otro proponía que el metro de Washington pasara a llamarse «Trump Train». Incluso el Kennedy Center podría ver su ópera rebautizada en honor a Melania Trump si prospera una enmienda presentada este verano.
Con cada cambio, Trump busca proyectar una narrativa de restauración y victoria. «No somos solo defensa, somos la fuerza más letal del planeta», argumentó el senador Rick Scott al presentar la ley en el Capitolio. En la misma línea, Hegseth ha dejado claro que su objetivo es devolver al Ejército una cultura de combate sin concesiones: habla de «letalidad» como eje rector, ha impulsado la reversión de cambios asociados a la Confederación y ha defendido restricciones contra los militares transgénero, en sintonía con la visión de Trump de unas Fuerzas Armadas centradas exclusivamente en la preparación para la guerra y ajenas a lo que ambos consideran distracciones ideológicas.