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Farsa en las elecciones locales de Venezuela: votar sin elegir

«Votas, pero no eliges», comenta un señor a su vecino, quien asiente y añade: «El Gobierno escoge al que quiere». Esta es la voz de muchos venezolanos que este domingo, 27 de julio, fueron llamados a elegir a 335 alcaldes en unas elecciones municipales … marcadas por el escepticismo y la desconfianza en un proceso electoral controlado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Una institución, por cierto, duramente criticada por plegarse a los designios del régimen de Nicolás Maduro. El CNE ha fijado estas votaciones para la víspera del primer aniversario de las elecciones presidenciales en las que el chavismo terminó de dinamitar la democracia en el país caribeño. Aquel 28 de julio de 2024, el régimen se negó a reconocer la victoria de Edmundo González Urrutia y a publicar las actas que evidenciaban su derrota en las urnas.
Las calles de Caracas, de punta a punta, muestran hoy un tráfico habitual. En los supermercados, los caraqueños hacen sus compras rutinarias, y en los parques, los niños gritan y se divierten, ajenos al mal tiempo y a las amenazas de lluvia. Sin embargo, en los centros electorales, el desinterés de los venezolanos es palpable. Entre conocidos, el intercambio de comentarios está cargado de desánimo y decepción. Comparten su desdicha y sus pesares por un país que, hace apenas un año, soñaron ver resurgir de una crisis política que ha desembocado en una aguda crisis económica, humanitaria, social e incluso migratoria.
En el oeste de Caracas, Catia, antaño uno de los bastiones más importantes del chavismo, hoy es la sombra de lo que fue en elecciones pasadas. Cerca del Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos de Hugo Chávez, los votantes se cuentan con los dedos de una mano. En un caserío, una pequeña corneta revive el recuerdo del fallecido presidente con canciones que incluyen discursos del llamado «comandante supremo». Los vecinos pasan de largo, casi ignorando el elevado volumen y la figura de un presidente al que la oposición responsabiliza de la destrucción democrática y de la crisis que ha llevado al país a niveles críticos.

Coacción e indiferencia

Los colegios electorales abrieron a las seis de la mañana, y si bien la afluencia de votantes es mayor que en las elecciones regionales y parlamentarias del 25 de mayo, dista mucho de la masiva y abrumadora asistencia que desbordó los centros en las presidenciales de julio de 2024. «Esta vez es diferente a la de hace un año», confiesa a ABC una anciana que, tras emitir su voto en el centro de Caracas, prefiere no identificarse. «Cada elección es distinta, pero definitivamente hay menos ánimo que hace un año. Aunque también es cierto que estas elecciones son ‘más pequeñas’ por ser de alcaldes y concejales municipales».
«Yo no voto», sentencia Carlos Moreno, de 60 años, desde el oeste de la ciudad, de regreso a casa tras hacer unas compras. «Después de lo que pasó en las elecciones presidenciales, que nos robaron, ¿para qué voy a votar? No pierdo mi tiempo. Que se queden con ese voto, porque aunque vote, igual se lo quedan».
La coacción también se hace presente. «A mí me obligaron», confiesa a este diario y con discreción una empleada pública que prefiere reservar su nombre para evitar represalias. «Nos mandaron a todos una encuesta que debemos rellenar después de votar». El formulario en cuestión solicita datos personales, y los funcionarios deben añadir sus números de teléfono, cargos y oficina pública a la que pertenecen. «Esto también lo recibimos en las elecciones de mayo, y por nuestro bien debemos hacerlo. A veces piden foto, pero eso no lo mando porque está prohibido por ley y me puedo ganar otro problema en mi centro».

Oposición marginada y alacaldes perseguidos

La oposición mayoritaria, liderada por María Corina Machado, ha decidido no participar en este nuevo proceso, manteniendo desde su trinchera la denuncia del fraude del 28 de julio de 2024. Así, el chavismo ha competido este domingo sin adversarios reales. Los candidatos «opositores» que buscan la reelección, como Gustavo Duque, alcalde de Chacao, son considerados por muchos caraqueños como «alacranes». Este término se ha acuñado para referirse a aquellos dirigentes que no forman parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), gozan de amplia cobertura en los canales estatales y se prestan a negociar con el chavismo.
Tras las elecciones presidenciales, al menos 12 alcaldes fueron inhabilitados por la Contraloría General de la República por expresar públicamente su respaldo a González Urrutia y denunciar el fraude electoral perpetrado por el chavismo. Mientras tanto, 18 han sido detenidos, cuatro han denunciado persecución política y tres son investigados por el Ministerio Público por presunta corrupción. Uno de los casos más sonados es el del alcalde de Maracaibo (estado Zulia, oeste de Venezuela), Rafael Ramírez, quien fue arrestado por funcionarios de seguridad del régimen y hasta ahora se desconoce su paradero. Desde su detención arbitraria, la persecución se intensificó, desencadenando una ola de arrestos en ese estado, bajo argumentos de supuestas actividades de narcotráfico y corrupción.

La migración, una salida a la desesperanza

«Yo hoy estoy votando, pero no sé para qué», dice Yolanda Márquez a ABC, una votante confundida en Petare. «Veo todo muy complicado en el país. Las cosas están más caras. Quien gane no logra que los precios bajen. Ellos (los candidatos) buscan votos ayudando a la gente, y cuando ganan se olvidan de nosotros, del país. Porque ellos viven bien, comen bien, y que se joda el pueblo». Esta mujer de 39 años se dedica a la limpieza de hogares y debe hacerse cargo de su nieta de cuatro años, mientras su hija intenta estabilizarse en Chile, a donde emigró hace un año. «A veces pienso que dentro de poco no podré comer carne porque no puedo pagarla siempre. Mi sueldo no es nada, y por eso mi hija se fue, para poder ayudar desde fuera. ¡Y cuánto deseo que mi hija busque pronto a la niña porque allá va a estar mejor que en Venezuela! Aquí no hay posibilidades de nada».
En el mismo centro de votación, Víctor Pedraza busca su nombre en la lista de votantes. Lamenta a este diario que su hija también haya emigrado del país. Se despidió de ella recientemente, al no ver cambios para su futuro. Ahora, desde España, su hija anhela «que nos reencontremos pronto allá o aquí, si esto (en Venezuela) mejora». Pedraza es un sexagenario desempleado que solo depende de su pensión y de las remesas que su hija le envía.
Entre las razones que empujan a los venezolanos a abandonar su país, destaca la acuciante crisis económica que mantiene el salario mínimo en un dólar, mientras la canasta básica alimentaria supera los 550 dólares mensuales. Según un informe del Observatorio de la Diáspora Venezolana, desde 2013, aproximadamente 9,1 millones de venezolanos han emigrado, huyendo también de la crisis política que atraviesa la nación petrolera. Tras las elecciones del 28 de julio de 2024, se produjo un aumento significativo en la salida de venezolanos.
En el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar (Maiquetía), que sirve a Caracas, se observan personas esperando abordar un avión. Una joven venezolana, que emigró hace cinco años, está de visita y espera su turno para hacer el check-in y regresar a su país de acogida. «Conozco personas que han venido y me dan opiniones diferentes, pero estoy aquí y veo lo compleja que es la economía venezolana. Venezuela no se arregló como dicen. Las personas que están bien son las que tienen negocios o tienen más de dos trabajos», dijo a ABC.
Esta mujer es de las muchas que prefiere no revelar su identidad por miedo. En la distancia mantiene a su madre y a su abuela. En su país de residencia cubre los gastos de alquiler y alimentación de su familia. Estuvo menos de quince días en Venezuela y fue suficiente para darse cuenta de que nada ha mejorado ni mejorará. «Hacer la compra es un lujo que no cualquiera se puede dar. Si te enfermas, tienes que rogarle al doctor para que te atienda, y cuando tienes que comprar las medicinas, te das cuenta de que no puedes cubrir todo el tratamiento. Me voy feliz porque vi a mi familia, pero siento que esto es una locura».

Sheinbaum exige perdón por la conquista de América, pero evita mencionar a España

La presidenta de México Claudia Sheinbaum ha insistido con el pedido de disculpas por la Conquista de América, aunque en esta ocasión, con una variante: no ha mencionado a España ni ha realizado referencia alguna a la Corona.La ocasión fue un acto conmemorativo … por la fundación de la ciudad de Tenochtitlán, metrópoli de origen precolombino y sobre la cual se erigió la Ciudad de México.
«Los gobiernos que tienen el valor de pedir perdón por las atrocidades del pasado que marcaron su historia no se debilitan, se reconcilian consigo mismos y crecen con una libertad que sólo otorga la verdad profunda», sostuvo la presidenta ante la presencia de todo su gabinete.

Sheinbaum celebró los 700 años de la fundación de Tenochtitlán por segunda ocasión. La primera fue el 13 de mayo de 2021, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador decidió festejar al mismo tiempo los 200 años de la independencia mexicana, los 500 de la caída de Tenochtitlán y los 700 de su fundación, cifras cuestionadas por académicos e historiadores debido a que el cálculo del entonces mandatario no sería del todo exacto.
«El Gobierno de México ha puesto en el centro a quienes fueron históricamente relegados. Por primera vez se ha reivindicado su lugar, su tierra, su agua, su cultura, su palabra, sus derechos elevados al rango constitucional y ha otorgado perdón por atrocidades del pasado a los pueblos mancillados, reconociendo la profundidad de la palabra justicia», aseguró Sheinbaum.
A diferencia de López Obrador, esta vez Sheinbaum no ha realizado mención alguna al gobierno de Pedro Sánchez ni a la Corona. Fuentes diplomáticas señalaron a esta redacción que la relación con el Gobierno mexicano se encuentra estable en materia de negocios y acuerdos comerciales, pero que la dimensión pública y política de la relación bilateral sigue siendo nula.
Este año se otorgó el Premio Princesa de Asturias al Museo de Antropología de la Ciudad de México y Sheinbaum dijo que la premiación, impulsada por el embajador español Juan Duarte Cuadrado, era un gesto de acercamiento.
«Es un gesto de la corona española reconocer al Museo de Antropología, dieron el primer pasito, espero que continúen en ese proceso«, dijo Sheinbaum el pasado mes de julio.
Sheinbaum heredó del gobierno de López Obrador el reclamó a España por la Conquista y, de hecho, rechazó invitar a su toma de protesta a Felipe VI, el pasado octubre.
El reclamo fue especialmente instigado por la esposa de López Obrador, la exprimera dama Beatriz Gutiérrez Müller, quien, el pasado mayo, según reveló ABC, inició los trámites para acceder a la nacionalidad española. Cuando se le preguntó a Sheinbaum por la polémica que generó dicha información, la presidenta eludió contestar.

Volver a Srebrenica: 30 años del genocidio que conmovió a Europa

Por la carreterilla modesta que lleva de Bratunac a Potočari y a Srebrenica, el cartel de la oficina de turismo del lugar da la bienvenida a visitantes y foráneos de ocasión. Por todo el valle del río Drina, frontera fluvial con Serbia, los topónimos … sobre señales y direcciones dejaron de ser inocentes justo hace ahora treinta años, en plena guerra de Bosnia-Herzegovina (1992-1995).
Uno no puede evitar asociarlos bajo el reverbero del horror. ¿Turismo de la barbarie? La conmoción y la inevitable atracción morbosa no siempre delimitan su halo en quienes viajan por el este de Bosnia, de Foča a Zvornik y Bijeljina. Srebrenica pertenece a la llamada República Srpska, la entidad de los serbobosnios que desde los acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra convive –es un decir– con la otra entidad paralela (la Federación integrada por bosniacos musulmanes y bosnio-croatas).
Un Alto Representante Internacional, el alemán Christian Schmidt, vigila el formidable embrollo institucional atenazado por la etnicidad y el nacionalismo entre serbios, bosniacos y croatas. Bosnia, sí, podría ser la democracia más compleja del mundo.

Del 11 al 16 de julio de 1995 se perpetró por toda esta zona umbría y boscosa el genocidio de Srebrenica: 8.372 bosniacos musulmanes fueron asesinados en masa en hangares, centros diversos y granjas. Milicias serbobosnias, al mando del general Ratko Mladic (condenado por los tribunales internacionales a cadena perpetua), llevaron a cabo una bestial matanza de varones musulmanes tras la caída de Srebrenica y la inacción del Dutchbat, el contingente neerlandés que debía proteger a la población musulmana de Srebrenica según la resolución 819 de la ONU. De entre los más de 8.372 asesinados, hay casi un millar de los que aún no se han encontrado sus restos (el número total de víctimas podría llegar a 9.000).
Este año se ha cumplido el 30º aniversario del genocidio. Cada 11 de julio se inhuman en el cementerio aledaño al Memorial de Srebrenica los restos de víctimas que han podido identificarse de año en año tras arduos trabajos de la antropología forense.
En su día los matarifes arrojaron los cuerpos en cinco grandes fosas comunes, desde la propia Potočari hasta el más lejano entorno de Zvornik, curso arriba del Drina. Poco después las reabrieron para evitar su hallazgo y esparcieron los restos, a menudo ya desmembrados, en otras fosas secundarias y terciarias distantes entre sí. El sacro de una víctima aparecía en una fosa, mientras un trozo de cráneo o un fémur eran hallados –y con suerte– en otro siniestro hoyo (es el caso de Mirzeta Karic, quien este 11 julio pudo enterrar al menos la mandíbula de su padre).

Memorial de Potocari
Familiares visitan a sus seres queridos fallecidos en el genocidio de Srebrenica
Javier González-Cotta

Asistir a la liturgia luctuosa y al ambiente que roza a veces lo festivo es dejarse llevar por el gentío variopinto que llegado de toda Bosnia acude a honrar a los mártires. El Memorial de Potočari (el vasto cementerio, el oratorio o musalla y un muro ovoide con los nombres de todas las víctimas), se alza frente a las naves de la antigua fábrica de baterías de Potočari.
Fue aquí donde el batallón Dutchbat estableció su cuartel general de 1994 a 1995. En las hoy tétricas instalaciones (herencia fabril de aquel socialismo autogestionado de la era yugoslava de Tito), se encuentra el centro documental y expositivo sobre Srebrenica. Su director actual es Emir Sugaljić, autor de ‘Postales desde la tumba’, turbador testimonio sobre la matanza. Sugaljić, veinteañero y autodidacto, hizo de intérprete entre Naciones Unidas y el propio Ratko Mladic. Sobrevivió para contarlo.
La película Quo vadis, Aida? (2020), de la directora bosnia Jasmila Zbanic, refleja fielmente lo sucedido en la fábrica de Potočari en las horas fatídicas que transcurrieron entre el 11 y el 13 de julio. Los hombres que no habían huido por los indómitos recodos junto al Drina (miles de los huidos serían cazados finalmente), fueron separados de mujeres y niños y asesinados en las inmediaciones del lugar. Conmueve contemplar hoy el olvidado puesto de observación de Naciones Unidas que quedó en los aledaños a la fábrica, o los grafitis obscenos y los chistes que escribieron los soldados neerlandeses mofándose de las mujeres locales («No teeth?, A moustache?, Smel like shit?… Bosnian girl!!»).

La ciudad de Srebrenica
Enclaves de la ciudad asociados al genocidio 30 años más tarde
Javier González-Cotta

Las visitas reiteradas a enclaves asociados al genocidio te depura la mirada y te hace posarla, como el polvo resabiado, en los detalles. Uno: hallé al azar, entre los millares de estelas blancas del cementerio de Potočari, el túmulo con la cruz de la única víctima no musulmana del genocidio (el bosnio-croata y católico Rudolf Hren). Dos: en la carretera de Bratunac a Srebrenica te recibía un cartel electoral con la imagen de Mladen Grujicić, el alcalde serbobosnio que de 2016 a 2024 ocupó el cargo negando el genocidio como tal (fue votado incluso por musulmanes del municipio). Tres: un grafiti naíf en Srebrenica mostraba a un adolescente que martillea un muro, por cuyo boquete asoma un cielo azul con direcciones que llevan a la paz y la felicidad. Cuatro: una nueva iglesia serbia ortodoxa, en oposición a una nueva mezquita, se alzaba en una colina de la sombría ciudad (el entorno acogía la tumba de un soldado serbobosnio muerto en 1992). Cinco: observar en las calles a las mujeres bosniacas en su pormenor diario te hacía recordar la singularidad de la propia Srebrenica, único enclave en zona serbia que es auténticamente mixto (asombra el regreso de muchos bosniacos al trágico lugar de origen, como hizo Suhra Mladic en 2001, la primera mujer en volver a Srebrenica: dos de sus hijos murieron en 1995).
Hoy por hoy, la matización en torno al genocidio y el abierto negacionismo por muchos serbobosnios preña hasta el aire en muchas partes de Bosnia. Kilómetros al sur, en Visegrado (otro enclave truculento asociado a las masacres), un grabado del general Ratko Mladić se halla junto a la orilla del Drina. De fondo uno podía admirar el majestuoso puente otomano que dio lugar a la novela El puente sobre el Drina, del Nobel yugoslavo Ivo Andrić, de quien ahora se cumplen 50 años de su muerte. Paradojas.

El cabecilla de los Choneros, alias 'Fito' fue extraditado a Estados Unidos, este domingo

En un avión del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que provenía de Richmond, Virginia, el cabecilla de la organización narcodelictiva Los Choneros, José Adolfo Macías, alias ‘Fito’ fue llevado desde Ecuador a ese país, este domingo 20 de julio de 2025, … y se convierte en el primer ecuatoriano en ser extraditado, para responder por al menos siete crímenes federales.
La extradición, 25 días después de haber sido capturado en un búnker en Montecristi, en la provincia costera de Manabí, por fuerzas combinadas de la Policía y las Fuerzas Armadas, es considerado un triunfo para el Gobierno de Daniel Noboa, en cuya primera administración, en una consulta popular, en abril de 2024, se aprobó la extradición que estaba prohibida en la Constitución en vigencia.
En medio de un hermetismo total, alias «Fito» fue trasladado desde la cárcel La Roca, la de mayor seguridad del país, ubicada en Guayaquil, a la Base Aérea de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y de allí fue embarcado en el avión que vino a recogerlo desde Estados Unidos, poniendo fin, en Ecuador, a la historia de uno de los narcotraficantes más violentos y buscados, tras haberse escapado dos veces de prisión.

La extradición se realiza en instantes que el país sufre una nueva ola de violencia inusitada con masacres atroces que se han cobrado la vida de una veintena de personas en apenas cuatro días, siendo la provincia de Manabí la más sangrienta. Expertos consultados explican que la lucha por la sucesión y el control de la organización narcotraficante Los Choneros, que encabezaba alias ‘Fito’, y está vinculada al cártel mexicano de Sinaloa, es la causa de este recrudecimiento de hechos violentos, y también la lucha por territorio de otros grupos criminales.

‘Fito’ prefiere Estados Unidos

El proceso de extradición de alias ‘Fito’ se aceleró después de que el mismo Macías Villamar dio su consentimiento al presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Suing, cuando en una audiencia telemática desde la cárcel, el magistrado le preguntó si deseaba ser extraditado y él le respondió que sí. Apenas terminada la audiencia, el titular la Corte Nacional notificó de inmediato a la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, quien a su vez informó a la Embajada de Estados Unidos en Ecuador, y todo fluyó con velocidad.
Alias «Fito» temía ser asesinado en una cárcel ecuatoriana, por lo que su mejor opción fue pedir ser llevado a Estados Unidos, cuya Departamento de Justicia aseguró, por escrito, a las autoridades nacionales, que protegerá su vida por lo que no recibirá pena de muerte y tampoco tendrá cadena perpetua.
Para la región que vive el drama del narcotráfico por décadas, lo de Ecuador, que es más reciente, la decisión del narcotraficante de preferir pagar sus culpas en Estados Unidos es una novedad, porque en la era del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, en Colombia los delincuentes decían que prefieren una tumba en Colombia, que una cárcel en Estados Unidos, y se oponían a ser extraditados; pero la proliferación y violencia de los cárteles internacionales, habría modificado las conductas.

Siete cargos en Estados Unidos

En abril de 2024, la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York formuló siete cargos en contra de Adolfo Macías Villamar. Le acusan de conspiración para la distribución de cocaína; asociación ilícita para la compra de armas de fuego por testaferros entre 2022 y 2024; contrabando de mercadería desde Estados Unidos; uso de armas de fuego en fomento del tráfico de drogas; tráfico de 1.100 kilogramos de cocaína en noviembre de 2024; tráfico de 1.800 kilogramos de cocaína en enero de 2025 y tráfico de 800 kilogramos de cocaína el 19 de febrero de 2025.
En las cárceles de Estados Unidos hay dos narcotraficantes ecuatorianos más, pero fueron extraditados desde Colombia.
El operativo de este domingo para extraditar a alias «Fito» se realizó bajo total hermetismo, al punto de que las autoridades encargadas de la vigilancia carcelaria SNAI solo confirmaron los rumores de la salía de La Roca, a media tarde, cuando el avión ya sobrevolaba Panamá rumbo a Estados Unidos, y Adolfo Macías Villamar estaba en manos de las autoridades de ese país.

La ONG del chef José Andrés deja de dar comidas en Gaza por falta de suministros

20/07/2025 a las 23:32h.

La ONG World Central Kitchen (WCK), del chef asturiano José Andrés, ha anunciado que ha dejado de dar comidas en la Franja de Gaza por falta de suministros, ya que los camiones se encuentran parados en la frontera debido al bloqueo israelí.
«Nuestros equipos de Gaza han vuelto a quedarse sin comida para cocinar. Hemos agotado todas las reservas y nuestros camiones están parados en la frontera», ha indicado la ONG en un comunicado.

Sí continúan horneando pan y entregando agua potable, «pero la gente de Gaza necesita comidas calientes». «Ayer [este sábado] servimos más de 80.000 comidas y estamos preparados para volver a cocinar en cuanto los camiones con la ayuda puedan llegar con seguridad a nuestras cocinas de campo», ha relatado.
Our teams in Gaza have again run out of food to cook. We have finished all the stock in hand, and our trucks are stuck at the border. We are continuing to bake bread and deliver water. But the people of Gaza still need a hot meal. Yesterday, we served 80,000+ meals—and we are… pic.twitter.com/wpM6FFRbnP— World Central Kitchen (@WCKitchen) July 20, 2025
WCK recuerda que es la segunda vez que la falta de suministros les ha obligado a parar las cocinas. La primera fue cuando, durante doce semanas, no se permitió la entrada de alimentos, entre el 2 de marzo y el 19 de mayo.