Israel y Egipto lanzan mensajes opuestos sobre la posible reapertura del paso de Rafah
Israel anunció que el cruce de Rafah «se reabrirá en los próximos días» para que los gazatíes puedan salir a Egipto, pero los egipcios negaron cualquier tipo de acuerdo y, en un comunicado oficial, recordaron que «cualquier reapertura debe permitir tanto la entrada … como la salida». La apertura de la única frontera de Gaza con el país vecino forma parte de la primera fase del acuerdo impulsado por Donald Trump, lo que sucede es que los israelíes no lo cumplen como represalia por el retraso en la entrega de los restos mortales de los rehenes. Hamás anunció la entrega de un nuevo cuerpo y, de confirmase que se trata de un cautivo, aún quedaría uno más por entregar y devolver.
Israel cerró Rafah en mayo de 2024 y desde entonces se han repetido los anuncios de posibles reaperturas, pero nunca se han concretado. En octubre, tras la entrada en vigor del alto el fuego, se adelantó incluso el despliegue en el cruce de fuerzas policiales europeas, como la Guardia Civil española. Ahora los israelíes apuntan de nuevo a una apertura «en coordinación con Egipto y la Unión Europea», pero se mantiene la confusión ya que las autoridades de El Cairo insisten en que sólo aceptarán abrir el paso si se despliega un mecanismo de supervisión internacional y se garantiza que el cruce servirá para tránsito humano y de ayuda humanitaria, no sólo como un instrumento de evacuación unilateral.
El escueto anuncio israelí no aclara cómo operará el cruce, si habrá o no presencia de agentes europeos, o si la Autoridad Nacional Palestina estará presente, como lo estaba hasta su cierre. Lo único que parece claro es que el Estado judío mantendrá su poder de veto sobre quién puede salir, incluso para recibir tratamiento médico.
Esta reapertura es clave para el paso a la segunda fase del plan de Trump, un plan que la oposición israelí llevó al parlamento para su aprobación. La cámara respaldó el plan de 20 puntos diseñado por el presidente de Estados Unidos, pero lo hizo con la ausencia de los diputados de la coalición de gobierno, que abandonaron la sala. Una vez más volvió a quedar claro que el bloque ultranacionalista rechaza cualquier texto que limite el control militar de Gaza y ofrezca una salida hacia un alto el fuego duradero.
Lo único que parece claro es que el Estado judío mantendrá su poder de veto sobre quién puede salir, incluso para recibir tratamiento médico
Negociación en Líbano
Mientras Gaza avanza a duras penas hacia la segunda fase, Líbano se asoma a una nueva escalada ya que los israelíes acusan a Hizbolá de rearmarse en lugar de dejar las armas. En un gesto sin precedentes en el proceso negociador entre Israel y Líbano, funcionarios civiles de ambos países participaron por primera vez en el proceso. Israel dijo que se trata de un intento inicial de sentar las bases para una relación y cooperación económica. El primer ministro libanés, Nawaf Salam, explicó que su país está preparado para entablar negociaciones con Israel que vayan más allá de las cuestiones de seguridad, pero dejó claro que «la normalización está ligada a un proceso de paz».
El presidente Joseph Aoun nombró al ex embajador en Washington Simon Karam como primer civil al frente de la delegación libanesa en el comité que supervisa el acuerdo alto el fuego. La presión de Estados Unidos ha sido clave para que ambos países den un paso en esta dirección, un paso al que se opone Hizbolá, aunque la milicia pro iraní ha perdido mucho peso en la escena política libanesa tras los golpes sufridos a manos de Israel.


