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Calais, la frontera de ida y vuelta de la inmigración

La inmigración ilegal a través del canal de la Mancha con destino a las costas de Inglaterra, utilizando lanchas neumáticas de ocasión, ha vuelto a crecer durante los últimos 18 meses, desenterrando todos los fantasmas de más de treinta años de crisis sucesivas.Para … atajar el éxodo a través del canal de La Mancha, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, acordaron el jueves intercambiar a los inmigrantes ilegales que intentan llegar al Reino Unido por solicitantes de asilo con vinculaciones británicos. Un pacto conocido como ‘Uno dentro, uno fuera’.
«Desde hace más de treinta años, los lugareños conocemos en carne viva la tragedia de los migrantes que desean llegar a Inglaterra. No sé quién tiene la culpa en Inglaterra. En Francia, tres presidentes, Sarkozy, Hollande y Macron, no han conseguido resolver los problemas de fondo», comenta Erick Sapin, propietario de un bar en una de las playas de Sangatte, en uno de los corazones de las crisis que se suceden desde 1990. «No era ni es fácil poner puertas al campo, detener a los millares de hombres y mujeres que llegan a nuestras playas con el deseo de continuar hasta Inglaterra. Pero está claro que las medidas puramente policiales no han resuelto el problema de fondo de manera definitiva, ni mucho menos», agrega.

Tras la firma del Tratado del Touquet (2004), que pretendía articular una respuesta de Londres y París «repartiéndose» la vigilancia y control del Canal, la crisis ha tomado nuevas formas, dramáticas con frecuencia.
El control muy estricto de las fronteras no consiguió frenar los intentos de emigrar a Inglaterra. Complicada la entrada «tradicional», las mafias que trafican con seres humanos descubrieron nuevos filones: el viaje en lanchas neumáticas de ocasión, que ha conocido un crecimiento importante y trágico en los últimos tiempos.
El año pasado, esa emigración permitió entrar en Inglaterra a 37.000 personas, un récord desde 2018. Durante el primer semestre de este año, el ‘boom’ se ha confirmado: 15.000 hombres, mujeres y niños llegaron en lancha a Inglaterra entre enero y mayo. Solo el pasado 1 de junio, 1.190 personas cruzaron el Canal desde Francia.

«Contra la eficicencia policial, las bandas que trafican con seres humanos se han vuelto más eficaces»

Guy Allemand
Alcalde de Sangatte

Guy Allemand, alcalde de Sangatte, que ha conocido grandes crisis en la región, volvió a lanzar un grito de alarma hace semanas: «Las crisis que tomaron formas dramáticas a finales del siglo pasado toman ahora formas más oscuras y siniestras, si cabe. Contra la eficiencia policial, las bandas que trafican con seres humanos se han vuelto más eficaces, cobran miles de euros prometiendo llevar a sus clientes hasta Londres».
Si la crisis de los migrantes tomó, en su día, dimensiones nacionales en Inglaterra, en Francia tiene dimensiones policiales graves en todas las costas del canal de la Mancha.

Una ola migratoria en aumento
Las playas de Calais son el punto de partida para los inmigrantes que tratan de llegar al Reino Unido a través del canal de la Mancha en balsas inflables
Fotos: Reuters

Desde hace meses, los alcaldes de la región, Dunkerque, Sangatte, Calais, la Grande-Synthe, entre otras localidades, denuncian nuevas formas de criminalidad y negocios. Guy Allemand, en primera línea, fue uno de los primeros en denunciar una de las metamorfosis de la crisis: «En los súper, hipermercados y grandes superficies de toda la región se venden lanchas neumáticas de ocasión, que compran legalmente los mafiosos que trafican con seres humanos. En esos mismos comercios se venden chalecos salvavidas, que los mafiosos revenden a sus víctimas. La Policía dice no poder hacer gran cosa contra los comercios legales. Pero los guardacostas sí conocen bien el trágico destino de muchas lanchas neumáticas que naufragan porque eran de segunda mano o porque los mafiosos las habían «cargado» con demasiados pasajeros.

Dudosas cifras oficiales

Oficialmente, durante el primer semestre de este año se reconocen entre 15 y 20 muertos en el Canal por el mal estado o exceso de carga de las lanchas neumáticas. En 2024 se contabilizaron oficialmente 77 muertes. Sin embargo, las organizaciones humanitarias desconfían de esas cifras.
Desde 2008 funciona en Calais ‘L’Auberge des Migrants’ (‘Albergue de los Migrantes’), una organización humanitaria que se presenta como «plataforma logística» de ayuda de urgencia. Uno de sus colaboradores, que prefiere no ser identificado, tiene esta visión sobre las estadísticas oficiales: «El mes de mayo pasado recogimos el cadáver de una mujer joven, con su hijo, muy menor. Estaba sola. No llegó a figurar nunca en ninguna estadística. ¿Cuantas tragedias de ese tipo desconocemos a falta de información oficial, si es que existe? ¿Quién recuerda a los migrantes muertos en alta mar y nunca recogidos ni descubiertos?».
Durante los años 90, la región de Pas de Calais conoció la gran crisis trágica de ‘La Jungla’. Una diminuta población de 9.000 habitantes sufrió los movimientos masivos de migrantes víctimas de la aglomeración, protagonistas de batallas campales, entre ellos y los habitantes de la región.
Sucesivos gobiernos de izquierda y derecha lucharon contra aquellas primeras crisis, ensangrentadas en muchas ocasiones, creando «espacios de concentración». La Policía montada y los antidisturbios llevaban a cabo enormes redadas, y los detenidos, por centenas y millares, eran expulsados o «reconducidos» dentro de Francia.
Por aquellos primeros años de crisis, hasta el canal de la Mancha llegaban muchos migrantes, prófugos y refugiados de los países del Este europeo, huyendo de las crisis que siguieron tras el hundimiento fáustico de la antigua Unión Soviética.
Durante el último quinquenio, los migrantes que llegan hasta las costas francesas del Canal vienen de Afganistán, Irán, Siria, Eritrea. El año pasado aumentó de manera significativa el número de migrantes llegados de Vietnam.
«Cuando se ha conseguido llegar desde Kabul a Dunquerque, con pocos recursos, se tiene una voluntad muy grande», comenta Louis Quillet, un comerciante de Dunkerque, agregando: «Pero no siempre es suficiente. Cuando llegan a nuestras playas, deben tener mucho cuidado, la Policía puede detenerlos y expulsarlos. Muchos desean o fingen desear quedarse en Francia, incluso aceptan trabajos muy mal pagados. Pero la integración pasa mal y estallan problemas con frecuencia».

De Bolsonaro a la OTAN, Trump usa los aranceles como arma política

Donald Trump no ha tratado de disimular que los aranceles son mucho más que una herramienta para acabar con, en su opinión, el «abuso» de Estados Unidos por parte de los países de todo el mundo, así como para conducir a la primera potencia … mundial a una «edad dorada». Las tasas comerciales son también un arma para imponer sus prioridades en política exterior: castigar a rivales, obtener concesiones, imponer acuerdos.
El ejemplo más evidente ha sido el episodio del anuncio de arancelezo a Brasil: una tasa del 50% a sus exportaciones a EE.UU. de difícil justificación comercial. No solo porque los aranceles de Trump son en teoría «recíprocos» y EE.UU. goza de superávit comercial con el país sudamericano, que recibe más de 7.000 millones de dólares al año en productos y servicios estadounidenses respecto a los que envía hacia el norte. También porque el presidente de EE.UU. no ocultó que la motivación era política: la defensa del expresidente Jair Bolsonaro, un aliado de Trump.
El multimillonario defendió que el tratamiento que Brasil está dando a su exmandatario -quien afronta juicios por un supuesto intento de golpe de Estado en 2022- es una «desgracia internacional» y que el arancel disparado contra las exportaciones brasileñas tiene que ver «en parte» con el «ataque insidioso de Brasil a las elecciones libres».

Este uso de los aranceles como arma política no es excepcional. Trump ya asomó la pata en este sentido en su primer mandato, cuando impuso tasas al acero y al aluminio con una justificación de «seguridad nacional». Pero, en el segundo mandato, no ha dejado de disparar con los aranceles.
La primera víctima fue el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Poco después de que Trump jurara su cargo y empezara a tratar de cumplir con sus promesas de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, el mandatario colombiano aseguró que no permitiría el aterrizaje en su país de vuelos con expulsados. Trump le amenazó con aranceles y Petro dio marcha atrás de inmediato.
Poco después, inició una guerra contra tres de sus grandes socios comerciales: sus dos vecinos –México y Canadá– y su gran rival, China. Buena parte de la justificación de Trump no tenía que ver con asuntos comerciales, sino con la entrada por las fronteras de inmigrantes indocumentados y fentanilo, el peligroso opiáceo que ha provocado una epidemia de sobredosis en EE.UU.

Fentanilo e inmigración

De hecho, el fentanilo vuelve a ser una de las razones que el presidente de EE.UU. ha esgrimido esta semana para amenazar a Canadá con un arancel del 35%, en la última curva de las negociaciones entre los dos países, que no se resolverán hasta el mes que viene. Todo ello a pesar de que, el año pasado, solo 19 kilos de esta droga fueron interceptados en la frontera con Canadá, según los propios datos de EE.UU.
La sombra de los aranceles ha sido también un elemento central en las negociaciones con los socios europeos de la OTAN sobre la elevación del gasto en defensa. La mejor prueba fue la amenaza con «aranceles dobles» de Trump a España, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, buscara aparentar con no cumplir el acuerdo común del 5% de gasto en defensa. Pero otros aliados de EE.UU. también han sufrido presiones similares. Japón y Corea del Sur, socios estratégicos en la región Asia-Pacífico, se han visto golpeados con una propuesta de aranceles del 25%, después de que Trump también les exigiera un gasto mayor en defensa.
Este uso de los aranceles es un cambio de paradigma respecto a cómo ha funcionado el comercio global desde la Segunda Guerra Mundial, con EE.UU. como gran dominador económico. EE.UU. fue el principal impulsor del llamado Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT, en sus siglas en inglés), rubricado en 1947 y que después heredó la Organización Mundial del Comercio (OMC). Una de sus líneas principales era que los aranceles no fueran utilizados como arma de las relaciones exteriores.
Para Trump, eso no significa nada. El multimillonario neoyorquino ha defendido el uso de aranceles contra rivales económicos de EE.UU. desde la década de 1980, desde que tuvo presencia en la opinión pública como un joven empresario ambicioso del ladrillo de Nueva York. Entonces, exigía que se atizara con tasas a países que llenaban EE.UU. de importaciones tecnológicas, como Japón. Más tarde, los defendió para ir contra los grandes productores de petróleo. Y, en la campaña de regreso a la Casa Blanca, insistió una y otra vez que serían uno de los pilares de su segundo mandato.
Trump también los ve como un arma económica mucho más conveniente que las sanciones, la herramienta habitual para castigar a los rivales. En lugar de medidas punitivas que impiden a EE.UU. hacer negocio con otros países, es más favorable imponer aranceles que siguen castigando a los otros países, pero que, a la vez, contribuyen a las arcas norteamericanas. El problema, como se ha comprobado desde Canadá a la Unión Europea, es que Trump utiliza los aranceles no contra enemigos, sino sobre todo para castigar a los amigos.

El Departamento de Estado de EE.UU. despide a más de 1.300 trabajadores

11/07/2025 a las 19:44h.

El Departamento de Estado va a despedir a más de 1.350 empleados a partir de este viernes, informa Reuters. El movimiento forma se ha producido mientras la Administración Trump está impulsando una reestructuración sin precedentes de su cuerpo diplomático.
En concreto, estos despidos afectarán a 1.107 funcionarios del servicio civil y 246 del servicio exterior con sede en Estados Unidos, según un aviso interno del Departamento de Estado enviado a la plantilla y citado por Reuters.

Según el citado aviso, estas reducciones de personal «se han diseñado cuidadosamente para afectar funciones no esenciales, oficinas duplicadas o redundantes, y oficinas donde se puedan encontrar mejoras considerables en la eficiencia». Así, han reiterado que el Departamento de Estado «está optimizando las operaciones nacionales para centrarse en las prioridades diplomáticas».

En el total de más de 3.000 personas, además de los despidos se incluyen salidas voluntarias. Exdiplomáticos y críticos afirman que esta acción pone en riesgo la capacidad de Estados Unidos para contrarrestar la creciente asertividad de adversarios como China y Rusia. «El presidente Trump y el secretario de Estado Rubio están haciendo que Estados Unidos sea cada vez más inseguro», ha expresado en un comunicado el senador demócrata Tim Kaine, de Virginia, que ha calificado la decisión de «una de las más ridículas que se podrían tomar en este momento».

Un comisario de la UE y tres ministros europeos, expulsados de Libia al ir a cerrar un acuerdo sobre control migratorio

El general Khalifa Haftar, conocido como ‘señor de la guerra de Cirenaica’ -noreste de Libia- y aliado estratégico del Kremlin, expulsó al ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, junto a una delegación europea que incluía a sus homónimos de Grecia y Malta y … al comisario de Inmigraciones de la Unión Europea, Magnus Brunner. Su misión era clara: buscar un mayor control sobre las salidas de embarcaciones cargadas de inmigrantes hacia las costas europeas, particularmente las italianas.
Pero el ministro italiano Piantedosi fue declarado «persona no grata», al igual que el resto de la delegación. Se les ordenó «dejar inmediatamente el territorio libio», acusados de «violación flagrante de las normas diplomáticas y desprecio de la soberanía nacional libia». Según fuentes libias en Trípoli, citadas por la agencia Adnkronos, el gesto fue el «enésimo chantaje» de Haftar para extorsionar a Europa.
La delegación había viajado a Bengasi tras reunirse en Trípoli con el Gobierno de Unidad Nacional, para pedir mayor control migratorio. Pero al aterrizar en el aeropuerto de Benina, a 19 kilómetros de Bengasi, les esperaba una orden de expulsión inmediata.

La oposición italiana y las redes sociales han ridiculizado con sarcasmo al ministro Piantedosi, afirmando que fue «rechazado por entrada irregular, justo como un inmigrante cualquiera». El Gobierno de Giorgia Meloni, sin embargo, ha tratado de minimizar el incidente. Lo calificó de «malentendido protocolario», asegurando que no afecta a las relaciones bilaterales con Italia, consideradas excelentes con ambas facciones libias. Pero la Liga del vicepresidente del Gobierno, Mateo Salvini, no minimiza la situación.
Para Paolo Borchia, jefe de la delegación de la Liga en Europa, «la expulsión de la delegación de la UE es una afrenta y demuestra la arrogancia desmedida de quienes durante años han sido considerados negociadores a pesar de su total falta de fiabilidad».

Amenaza a Europa

El episodio deja al descubierto las contradicciones de Italia y de la UE para frenar la inmigración procedente de Libia. Bruselas y Roma han coqueteado con el Gobierno de Trípoli y también con el general Haftar, cuyas milicias son cómplices de traficantes de seres humanos. Especialmente preocupante es la situación de la Cirenaica, controlada por Haftar, que hoy alberga tropas regulares del Kremlin en bases como Al-Khadim o Tamanhint. Desde esta última, a unos 1100 kilómetros de Sicilia, se sospecha que Rusia podría lanzar misiles de mediano alcance capaces de alcanzar el sur de Europa, según fuentes del Corriere della Sera.
Tras la caída de Asad, Moscú trasladó los barcos, radares y sistemas antimisiles que tenía en Siria a la zona libia controlada por el general Haftar. Y esas armas ahora amenazan a Europa. Rusia, que ya controla el 60% del petróleo libio por medio de Haftar, usa la Cirenaica como plataforma para proyectar su poder en África (Sudán, Chad, Níger e incluso Malí) y presionar a Europa. Moscú no busca una Libia unificada, sino mantener un statu quo donde Haftar domine el este y debilite a Trípoli, cuyo Gobierno se desmorona por luchas internas y la caída de los ingresos petroleros.

Temor a un verano de pateras

La humillación sufrida por el ministro Piantedosi y la delegación europea plantea serias dudas sobre la capacidad de Italia y la UE para gestionar los flujos migratorios desde Libia. Sin un diálogo efectivo con el Gobierno de Haftar, que controla la parte del territorio desde donde parten muchas de las embarcaciones, el riesgo de un aumento sustancial de llegadas durante el verano es una preocupación muy real.
Este escenario no solo pondría a prueba la ya frágil capacidad de acogida de Italia, sino que también representaría un varapalo político significativo para la Unión Europea, que ha invertido recursos en acuerdos y misiones diplomáticas para contener el problema.
Ante la inestabilidad libia, la colaboración entre Italia y Francia se presenta como una necesidad imperiosa. Así lo demuestra el análisis de la situación entre la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el presidente francés, Emmanuel Macron, en encuentro en Roma, el pasado 3 de junio.
En definitiva, la expulsión de Piantedosi no es un incidente aislado. Con Rusia consolidando su presencia en Libia, el margen de maniobra de Europa se reduce. La estrategia de Meloni contra la inmigración irregular será puesta a prueba este verano, ante un mar en calma propicio para el aumento de las salidas de inmigrantes.

La UE espera alcanzar un acuerdo comercial con EE.UU. en «los próximos días»

09/07/2025

Actualizado a las 15:03h.

El Comisario de Comercio y Seguridad Económica de la UE, Maros Sefcovic, ha afirmado este míercoles que la Unión Europea espera «alcanzar una solución negociada con Estados Unidos sobre los aranceles en los próximos días», antes del plazo máximo del 1 de agosto. De la misma manera, ha confirmado que las conversaciones comerciales con el equipo negociador de Trump continúan «de forma remota», informa Reuters.
Estados Unidos «ha cambiado su fecha límite para finalizar acuerdos con los países socios al 1 de agosto. Sin embargo, nuestro objetivo es llegar a un acuerdo antes de esa fecha, posiblemente incluso en los próximos días», anunció el portavoz Olof Gill. La Unión Europea ha insistido en que ya está «lista para alcanzar un acuerdo de principio» con EE.UU., recalcó.

El inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, determinó que el 1 de agosto es la fecha límite para que los países interesados alcancen un acuerdo con Washington, y que a partir de ese día se aplicarían elevados aranceles.

La UE negocia a contrarreloj un acuerdo con Estados Unidos, para evitar la implementación mutua de aranceles que afectaría de manera directa en el enorme intercambio comercial entre ambas potencias.

Corea del Sur repatría a seis norcoreanos rescatados en el mar del Este que solicitaron regresar

09/07/2025 a las 14:10h.

Corea del Sur ha repatriado este miércoles a seis norcoreanos que fueron rescatados en el mar del Este a principios de año y solicitaron regresar a su país, informó el Ministerio de Unificación de Seúl y recoge Afp.
Cuatro norcoreanos fueron descubiertos en mayo por las autoridades surcoreanas en el mar del Este –conocido internacionalmente como mar de Japón– en una pequeña embarcación de madera, después de que se hubieran adentrado en aguas al sur de la frontera marítima de facto.

A principios de marzo, el Ejército surcoreano también había encontrado otra embarcación de madera con dos norcoreanos en el mar Amarillo occidental.

«El Gobierno surcoreano repatrió hoy a seis residentes norcoreanos a través del mar del Este», afirma el Ministerio de Unificación en un comunicado. «Con el pleno consentimiento de todas las personas norcoreanas implicadas… los seis fueron repatriados juntos» ha concluido.