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El paso al frente de Friedrich Merz

07/12/2025 a las 04:42h.

La Unión Europea no puede hacer las reformas pendientes para convertirse en un actor global eficaz sin una Alemania que lidere. Por fin, tras meses de vacilaciones y problemas en la gran coalición, el canciller germano ha empezado a dar señales de que está … dispuesto a volcar el peso de su país en un asunto europeo de enorme trascendencia, ayudar a Ucrania a resistir la presión de Estados Unidos. Si no da pasos al frente, Merz corre el riesgo de parecerse cada vez más a su antecesor, Olaf Scholz, sobre el que había depositadas muchas esperanzas, a las que respondió con una gestión sin pulso y desdibujada.

Los enviados de Donald Trump a negociar un alto el fuego se inclinan por recompensar a Rusia y negar garantías suficientes de seguridad a Ucrania. Quieren además gestionar los activos congelados del Banco Central de Rusia depositados en Europa, una forma más de presionar a Volodímir Zelenski (posiblemente, Emmanuel Macron utilizaría el verbo «traicionar»).
Algunos líderes europeos, por el contrario, llevan unos meses intentando aprovechar estos cuantiosos fondos para aprobar un «préstamo de reparación» a favor del esfuerzo bélico de Kiev (y de paso aportar menos desde las capitales nacionales a su aliado). La idea surgió de un reducido grupo de economistas y juristas británicos y estadounidenses, que han sabido situarla en el centro de la agenda europea.
Bélgica y Hungría se resisten al plan comunitario, por distintas razones (el riesgo jurídico versus la cercanía a Putin) y Merz se ha propuesto convencer al primer ministro Bart De Wever de que la operación es segura. Por su parte, la Comisión estaría dispuesta a utilizar una base jurídica en los Tratados UE solo utilizada para situaciones de emergencia, como el Covid, en la que el Consejo decide por mayoría cualificada.
Se trata de uno de esos momentos en la integración europea en los que se hace necesario la innovación jurídica y financiera para hacer frente a una situación excepcional. Sin poder duro (militar y económico), la UE no podrá sobrevivir en la nueva era de rivalidades entre grandes potencias.

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El Grupo de Puebla se despuebla

La segunda encarnación de la internacional de izquierda latinoamericana –el Grupo de Puebla, que vino a tomar el testigo del Foro de Sao Paulo cuando este perdió impulso– ha quedado seriamente tocada con las elecciones celebradas a lo largo de 2025 en la región.
A comienzos de año, el correísmo fue nuevamente aplacado en Ecuador; luego en Bolivia y Honduras las respectivas versiones bolivarianas sufrieron el derrumbe; por su parte, en Argentina, Milei zarandeó al kirchnerismo en su medio mandato, mientras que las encuestas apuntan a una eventual derrota de la candidata comunista en Chile el próximo domingo.
En el principio fue el Foro de Sao Paulo. Fracasado el intento de la izquierda latinoamericana de tomar el poder por las armas mediante guerrillas, en una suerte de «internacional» alentada por Fidel Castro (la revolución solo triunfó en 1959 en Cuba y en 1979 en Nicaragua, al comienzo y casi al final de más de dos décadas especialmente convulsas), con la llegada de la democracia la izquierda se coordinó para alcanzar el poder mediante las urnas. El anfitrión fue el brasileño Lula da Silva y su Partido de los Trabajadores, que comenzaron a aglutinar a fuerzas afines, articulando ayuda mutua y concertando hojas de ruta.

Las victorias de Chávez en Venezuela y de los Kirchner en Argentina dieron un impulso a esa hermandad, extendida con Morales en Bolivia, Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua, Lionel Fernández en República Dominicana, Zelaya en Honduras y el FMLN en El Salvador. Las maletas de dólares del chavismo, en medio de la bonanza económica regional del periodo 2003-2013, viajaron en muchas direcciones, y el liderazgo trasnacional de Lula quedó establecido, especialmente en Suramérica, con iniciativas como la organización Unasur.
Pero el colapso de Venezuela gestionado por Maduro, la llegada de Macri a la Casa Rosada en 2015 y, definitivamente, el inicio del mandato de Bolsonaro en enero de 2019 dejaron al Foro de Sao Paulo sin fuelle. La misma Unasur implosionó y no ha podido ser reconstituida como entidad regional.
Con Lula en la cárcel por corrupción, el liderazgo de la izquierda latinoamericana fue tomado por el mexicano López Obrador, quien en julio de 2019 lanzó el Grupo de Puebla, de la mano sobre todo de Alberto Fernández, quien había vencido a Macri e intentaba destacarse frente a su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Esta reencarnación del frente de izquierdas en la región se articuló no propiamente a partir de partidos políticos como el Foro de Sao Paulo, el cual sigue existiendo, sino a partir de individualidades, en una lista a la que se han sumado también políticos de España, dando a la organización un neto carácter iberoamericano. La radicalización del PSOE con Zapatero y Sánchez y el protagonismo de Podemos han nutrido la agenda y el debate del Grupo de Puebla.

LATINOAMÉRICA
La segunda ola de gobiernos de izquierda recuperó algo del terreno perdido, pero ya no fue tan generalizada

No obstante, sea o no verdad el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas, lo cierto es que el impacto electoral de esta reedición ha sido menor: la segunda ola de gobiernos de izquierda recuperó algo del terreno perdido, pero ya no fue tan generalizada, y ahora puede darse por completamente cerrado lo que se ha considerado el «ciclo bolivariano».
Lógicamente, formulaciones de izquierda pueden ganar en futuras elecciones, en realidad muchas veces más marcadas por el voto de protesta contra el oficialismo que por el voto propiamente ideológico, pero fórmulas como la de Bukele en El Salvador, difícil de encuadrar en el espectro político, más allá de su populismo, o el triunfo de los planteamientos libertarios de Milei y quizás de la derecha-derecha de Kast sugieren que políticamente la región ha entrado en otro estadio.

Un año de la caída de Assad y la reconversión del yihadista Al Sharaa en nuevo líder internacional

Once días tardaron los milicianos islamistas sirios en acabar con 14 años de guerra civil, con 24 años de Gobierno de mano de hierro de Bashar al Assad y 50 años de dictadura de la dinastía de los Assad.Once días en los que … ni los propios sirios se creían lo que estaban viendo: sin ningún tipo de resistencia por parte de las fuerzas del Estado, las principales ciudades iban cayendo una a una a favor de los rebeldes. Mientras esto ocurría, Bashar al Assad huía con su familia a Moscú.
El traspaso pacífico del poder en Damasco estuvo marcado por escenas de júbilo, de gente celebrando, rompiendo y quemando carteles de Assad, pero también por escenas de miedo; ciudadanos corriendo por un aeropuerto desierto; soldados abandonando sus puestos, dejando sus uniformes militares, equipo e incluso tanques desperdigados por las calles.

Al final, un exhausto ejército de reclutas de Assad no estaba dispuesto a seguir luchando y muriendo por una dictadura que estaba a punto de caer. Además, la ofensiva se produjo en el peor momento para el dictador sirio: sus principales aliados se encontraban atados o debilitados por otros conflictos, los rusos en Ucrania, e Irán y Hizbolá con Israel.

Protagonistas de la revolución

Los protagonistas de esta operación relámpago formaban parte del grupo Hayat Tahrir al-Sham, más conocidos por sus siglas HTS. Se trataba de una coalición de insurgentes que en 2016 se escindieron de Jabhat al-Nusra, la rama siria de Al Qaida. El líder de todos ellos fue Abu Hassein al Sharaa, más conocido en esas fechas por su nombre de guerra: Al Golani. Un nombre que empezaría a sonar por todas las casas sirias, redacciones internacionales y despachos gubernamentales.
Al Sharaa, quien se erigió en líder indiscutible de la revolución, un año después ha fijado su posición de presidente, aunque con el apellido de ‘interino’, de la República Árabe Siria.
Los ciudadanos sirios aún recuerdan entre lágrimas de emoción lo que supuso para ellos el fin de la dinastía de los Assad: «La sencilla frase ‘Son las 6:18 a.m hora de Damasco y Siria está sin Bashar al Assad’ que escuchamos ese 8 de diciembre en la radio se convirtió en una canción para nosotros. Fue profundamente conmovedora y razón suficiente para derramar lágrimas de pura felicidad. Ahí recordé a todos mis seres queridos que habían sido asesinados por el régimen de Assad», cuenta a este periódico Ahmed, periodista sirio que volvió a su país el mismo día que comenzó la revolución tras más de seis años de exilio en Turquía.

SANCIONES ECONÓMICAS
La economía siria ha sido devastada por la guerra y las sanciones. El PIB ha caído más del 70% desde 2011. Tras la llegada de Al Sharaa, la UE y EE.UU. han levantado las sanciones económicas para permitir la inversión en el país

Estos 365 días de la ‘nueva Siria’ pueden explicarse en la figura de Al Sharaa a través de la transición que ha protagonizado: de antiguo líder yihadista a interlocutor de primer nivel en la comunidad internacional, llegando incluso a pisar la Casa Blanca hace apenas unos meses y de pronunciar el primer discurso en la sede de las Naciones Unidas de un líder sirio desde hace casi seis décadas.
¿Cómo ha sido el año de Al Sharaa? ¿Qué cambios ha sufrido un país al que se daba por perdido?
«Al Sharaa es un personaje de película. Ahora es un político, pero antes ha sido muchas cosas y él mismo ha reconocido su trayectoria yihadista», apunta Gabriel Garroum, investigador en Relaciones Internacionales en la Universitat Pompeu Fabra y colaborador del Centro de Estudios Árabes Contemporáneos (CEARC).
Con profundas raíces yihadistas, Al Sharaa ya se unió con 19 años a los grupos radicales: antes de llegar a Siria en 2011 para formar Jabhat al-Nusra, fue miembro del denominado Estado Islámico de Irak y el Levante de Abu Bakr al Baghdadi.
«Aunque tenga una solidez ideológica muy marcada bajo un islam extremo, ha sabido leer muy bien las situaciones y ha demostrado una gran capacidad para desarrollar una política pragmática», explica el experto.

Algún acierto y mucha incertidumbre

En este año, Al Sharaa parece haber acertado en muchos aspectos: ha puesto fin a décadas de aislamiento diplomático de Siria con una rapidez asombrosa. Muchas de las sanciones que sometieron a Siria bajo la dictadura de Assad han sido levantadas. Por ejemplo, se espera que el Congreso de los Estados Unidos derogue a principios de 2026 la sanción más severa: la conocida como ley César, impuesta para disuadir la inversión extranjera.

MILLONES DE DESPLAZADOS
Más de 1,2 millones de personas han regresado a Siria desde la caída de Assad. Sin embargo, hay más de 1,7 millones de desplazados internos, entre ellos más de 880.000 personas salidos de los campamentos del norte

El gran ejemplo de rehabilitación de la figura del exyihadista fue la visita a la Casa Blanca en noviembre de este año. Al Sharaa, reconvertido en estadista, apretó las manos del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Una imagen que parecía imposible hace unos años, sobre todo después de conocer la trayectoria de Al Sharaa: encarcelado en una prisión de Estados Unidos en Irak, desde donde junto a otros yihadistas crearon el germen de Daesh (Estado Islámico) y buscado por la Justicia norteamericana.
«El escenario ahora es el de un país que intenta reconectar tras una guerra civil tremenda y 50 años de dictadura. Siria es un país que tiene un reto importante: el encaje territorial y que es difícil de gestionar con varios grupos de insurgencia», asegura el investigador Gabriel Garroum.

MILES DE DESAPARECIDOS
En los últimos 50 años decenas de miles de personas han desaparecido en Siria debido a múltiples razones: secuestros, desapariciones forzadas, privación arbitraria de libertad, desplazamientos, migraciones u operaciones militares

Pero también sigue habiendo grandes heridas abiertas y retos: miles de desaparecidos siguen en las fosas comunes, millones de desplazados dentro y fuera del país aún no pueden volver a sus ciudades de origen y los episodios de violencia contra las minorías, como la alauita (a la que pertenecen los Assad), han sido una constante este año.
Desde finales de noviembre del año pasado, el propio Al Sharaa emitió declaraciones para asegurar a las numerosas minorías religiosas de Siria que su grupo había abrazado el pluralismo y la tolerancia religiosa.
La economía no se ha derrumbado, pero la situación financiera de muchos sirios se ha deteriorado desde la liberación. Cientos de miles de empleados públicos han sido despedidos. Se están recortando los subsidios y la reconstrucción es prácticamente inexistente.

ELECCIONES LIBRES
En octubre se celebraron comicios, pero no fueron plenamente democráticas. De hecho, los sirios no fueron llamados a las urnas, sino que tan sólo los 7.000 miembros de un Colegio Electoral estructurado pudieron votar

«La intención de Al Sharaa, según ha dicho en varias ocasiones, es que no quiere perpetuarse y que ‘sólo’ va a tener un papel en la transición. Pero nadie puede saberlo. Hizo lo difícil: hacer que Siria dejara de ser un país dinástico. Ahora por primera vez, el Gobierno ha tenido que dar explicaciones y rendir cuentas. El sirio de a pie tiene una buena valoración por la mejoría de la vida cotidiana. Pero se ha echado de menos un mayor diálogo nacional sobre qué pinta tiene que tener Sira. Las elecciones de octubre eligieron al 70% de los representantes a dedo», apunta Garroum.
Este es otro tema clave: la celebración de elecciones libres en el país. Existen muchas dudas de si se perpetuara en el poder o si cumplirá su palabra como presidente interino. «Solo queda esperar, pero de momento tiene el beneplácito de la comunidad internacional», sentencia el investigador.

La diáspora venezolana celebra el Nobel de la Paz a María Corina Machado con una marcha global

Lina es venezolana y tiene 67 años. De ellos, los últimos 18 años ha vivido en España. Confiesa que dejó su país «por motivos políticos». Geóloga de profesión, fue despedida junto a otras 21.000 personas en 2003, durante el Gobierno de Hugo Chávez. El … motivo: «Protestar», explica a ABC, mientras espera que arranque, en Madrid, la Marcha por la Paz y la Libertad, convocada por el partido Vente Venezuela, que lidera la opositora María Corina Machado.
La cita es global. La organización ha logrado que participen en ella 130 ciudades de más de 31 países, explica José Antonio Vega, uno de los coordinadores del Comando Vzla España. Se esperaba gran afluencia. «Mayor que la de las anteriores convocatorias», asegura Gabriela Olavarría, otra coordinadora, que reconoce que la gente «tiene miedo a salir por sus familias» que siguen en Venezuela. Miedo a la represión del régimen que ha metido en prisión a un millar de personas por disentir.
Este sábado se conocía precisamente la muerte del exgobernador del estado de Nueva Esparta Alfredo Díaz durante una «injusta condena» en la cárcel de El Helicoide de Caracas, según comunicó la Plataforma Unitaria Democrática, en su cuenta de la red social X. Díaz, de 55 años, murió tras un año encarcelado y en situación de aislamiento, apuntaba el director de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, también en X.

«Pero estamos tan cerca de alcanzar la libertad que la gente ha vencido el miedo», indica Gabriela, que define esta marcha como un «símbolo de paz y de esperanza para los venezolanos. No es una celebración, sino el reconocimiento a 27 años de lucha», los que lleva el chavismo en el poder. Una lucha «no solo liderada por María Corina Machado», aunque reconoce que el Nobel de la Paz avala el trabajo de la líder opositora. Otro disidente histórico, Leopoldo López, encabezaba la marcha por las calles de Madrid.
Sobre el anuncio este mismo sábado por parte del Instituto Nobel de que Machado viajará a recoger el galardón, una incógnita que ha sobrevolado desde la concesión del premio, Gabriela se muestra cauta: «Nosotros no tenemos constancia. Es un tema de seguridad, que es lo prioritario». Vega, por su parte, maneja esa información con «prudencia y responsabilidad. Los detalles se darán en su momento», afirma.
Lina, sin embargo, no puede ocultar su «emoción» ante la posibilidad de que Machado vaya a Oslo. Sobre la justicia del galardón, no tiene dudas: «Gracias a su liderazgo empezó a conocerse nuestra causa –destaca–. Le ha dado visibilidad. Ella ha aglutinado nuestras esperanzas».

Con Machado y contra Maduro
El opositor Leopoldo López encabeza la marcha en Madrid, donde estuvo muy presente la imagen de María Corina Machado y abundaban los carteles contra el dictador chavista
Tania Sieira

A su lado está su marido, Bruno, de 67 años, despedido en la misma purga que ella. Preguntando sobre la posibilidad de que Machado, si sale, pueda regresar a Venezuela, asegura que «si no pudiera yo no la juzgaría. Ha gastado mucho tiempo de su vida, su mensaje seguirá vigente». «Ella nos ha hecho entender todo el peligro que se corre», apostilla Lina, que también ha vivido «en carne propia» la represión. «Tengo un primo militar detenido desde hace un año; y con mi familia de allí hablo con códigos porque revisan los móviles», explica. Palabras como «Trump» o «invasión» pueden llevar a la cárcel.

«Gracias a su liderazgo empezó a conocerse nuestra causa. Le ha dado visibilidad. Ella ha aglutinado nuestras esperanzas»

En otro lugar de la marcha, dos mujeres, las dos se llaman Carolina, no se muestran de acuerdo sobre sí María Corina Machado ya está fuera o no de Venezuela. Una de ellas, de 55 años, lleva casi 25 años en nuestro país. «Ganó Chávez, ahorré y me vine. No le veía buen fondo». Ser hija de españoles le facilitó la salida. Como muchos, considera que el Nobel de la Paz no es de una persona, «sino de todos los venezolanos que están en esta lucha».
Mientas hablamos, una persona de la organización reparte carteles con eslóganes como «El Nobel es nuestro», «El Nobel es mío». Entre la marea de banderas venezolanas se ven otros con lemas como «El Nobel es de los que están injustamente presos», «Justa paz», «Paz y libertad en Venezuela» y «¿Maduro? ¡Podrido!».

La oposición venezolana anuncia la muerte en prisión del exgobernador del estado de Nueva Esparta Alfredo Díaz

La oposición venezolana ha anunciado este sábado la muerte del exgobernador del estado de Nueva Esparta Alfredo Díaz durante una «injusta condena» en la cárcel de El Helicoide de Caracas.«Hoy, lamentablemente, fallece injustamente en prisión un líder inocente», ha lamentado la … principal coalición opositora de Venezuela, la Plataforma Unitaria Democrática, en su cuenta de la red social X.

Díaz, de 55 años, ha muerto tras un año encarcelado y en situación de aislamiento, según ha informado el director de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, también en su cuenta de X, antes de pedir explicaciones inmediatas al Gobierno venezolano como «responsable de la salud de la persona bajo su custodia», como también lo ha hecho en redes sociales su viuda Leynys Malavé.

Asimismo, el líder opositor Leopoldo López también ha condenado la muerte de Díaz antes de denunciar maltratos y abusos por parte de las autoridades penitenciarias. «Muere en el centro de tortura Helicoide Alfredo Díaz, ex alcalde, amigo, patriota y luchador. Llevaba meses solicitando atención médica y se la negaron, lo mataron. Es otra víctima de la dictadura», ha indicado.

Escándalo en la Administración Petro tras confirmarse vínculos entre el Estado y la disidencia de las FARC

Colombia se encuentra sumida en una profunda crisis de confianza institucional tras la revelación de presuntos vínculos entre altos funcionarios del Estado y las disidencias de las FARC, lideradas por Alexander Díaz, alias Calarcá.Este escándalo ha desatado una ola de investigaciones que … afectan tanto al Ejército como a la Inteligencia nacional y ha puesto en el centro del debate público la política de ‘Paz Total’ impulsada por el Gobierno actual, generando una profunda inquietud sobre la integridad de las instituciones y la eficacia de los controles internos.
Los hechos se encuentran bajo investigación desde julio de 2024, cuando un retén militar inspeccionó un vehículo en el que se transportaba la delegación del grupo armado designada para establecer diálogos con el Gobierno y fueron incautados teléfonos móviles, ordenadores y discos duros.

Posteriormente, la unidad de investigación del canal local Caracol accedió a correos, chats y documentos que mencionaban nexos entre la disidencia de las FARC y altos funcionarios del Estado, entre ellos el general del Ejército Juan Miguel Huertas y Wilmar Mejía, funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia.
Ambos se enfrentan a procesos disciplinarios y judiciales por presuntos contactos y acuerdos con la organización liderada por Calarcá. El Ministerio de Defensa ha anunciado medidas preventivas, incluyendo la suspensión temporal del general Huertas y la apertura de una inspección exhaustiva sobre su gestión, mientras se realizan las investigaciones formales.

Entre los aspectos más polémicos está la posibilidad de que el grupo armado haya financiado campañas electorales

El debate político se ha intensificado en el Senado, donde algunos legisladores han cuestionado la eficacia de los controles internos y han exigido respuestas claras sobre si la infiltración fue producto de negligencia o de acuerdos deliberados entre sectores del Estado y el narcoterrorismo.
La senadora Paloma Valencia, del uribista Centro Democrático, lideró un debate en el que planteó interrogantes sobre la posibilidad de que la infiltración de las disidencias en instancias clave de seguridad y defensa haya sido parte de un pacto político, lo que ha generado tensiones profundas en torno a la política de paz y a la gestión de la seguridad nacional.

Petición de EE.UU.

Las investigaciones no se limitan al ámbito militar. La Procuraduría General ha abierto procesos contra los funcionarios señalados, mientras la DNI realiza indagaciones internas y externas, incluyendo una investigación independiente dirigida por el inspector general, designado directamente por el presidente.
Estados Unidos, aliado clave en materia de seguridad, ha pedido a Colombia que investigue a fondo los vínculos señalados, dada la importancia estratégica de la cooperación bilateral.
El informe periodístico que desató el escándalo reveló datos sobre comunicaciones, transferencias de información y supuestos acuerdos políticos y financieros entre funcionarios y miembros de las disidencias.

Sospechas de financiación de campañas

Entre los aspectos más polémicos está la posibilidad de que el grupo armado haya financiado campañas electorales, lo que ha generado rechazo y desconfianza en la opinión pública y entre los sectores políticos.
El Gobierno colombiano insiste en la transparencia y en la aplicación de la «cero tolerancia» ante cualquier acto ilegal, aunque la gravedad de los señalamientos ha abierto un debate sobre la eficacia de los controles institucionales y la vulnerabilidad del Estado frente a la infiltración de estructuras criminales.
La sociedad civil y la comunidad internacional han exigido transparencia y resultados contundentes, dada la importancia estratégica de la cooperación bilateral en materia de seguridad.
La crisis ha puesto en el centro de la agenda la necesidad de fortalecer la confianza en las instituciones y garantizar la integridad del Estado, aspectos fundamentales para el proceso de paz y la estabilidad democrática.

El gobierno colombiano insiste en la transparencia y en la aplicación de la «cero tolerancia» ante cualquier acto ilegal

En este contexto, el Gobierno ha anunciado la aplicación de medidas contundentes y la apertura de procesos de investigación exhaustivos, con el fin de esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
La sociedad espera respuestas contundentes y medidas que fortalezcan la confianza en las instituciones y garanticen la integridad del Estado, aspectos fundamentales para el proceso de paz y la estabilidad democrática.