Publicado: agosto 27, 2019, 10:02 pm
Las personas evalúan o se identifican con una marca según la experiencia vivida con ella. Hoy, eso no ha cambiado, a pesar de la revolución tecnológica y la experiencia sigue siendo clave en las estrategias de mercadeo para que el consumidor recuerde y hable bien o mal de una marca.
Así es como Havaianas, una marca de sandalias con 50 años de historia, ha logrado diferenciarse de otros productos similares, a pesar del reto que supone darle un valor agregado a una sandalia, o como coloquialmente se le llama, a la “chancla”.
Todas las personas tienen al menos dos de éstas en su casa; para la playa, para la casa, o para otros usos. Y la mayoría pensaría: ¿quién se fijaría en una marca particular Experiencia, clave para construir marca y en el valor agregado de esta? Pero la compañía lo ha logrado y ha ido más allá al conquistar mercados en el exterior.
Según la vicepresidenta global de Alpargatas, Carla Schmitzberger, la compañía tiene una producción de un millón de pares al día, lo que significa 9 pares de sandalias por segundo, una cifra récord.
“Nuestro objetivo es crear productos que atiendan a la necesidad de los consumidores y, a la vez, traer una sonrisa a los pies de las personas, porque es cómoda, se preocupa por los colores, la moda, los diseños y tiene colaboraciones con grandes marcas”, añade.
Alpargatas aterrizó el año pasado en Colombia y, aunque su distribución ya existía, decidió instalar tiendas propias para estar más cerca del consumidor y seguir trabajando por posicionar la marca en medio del estereotipo del “producto commodity”.
“Cuando le hablas al comercio de sandalias, la ven como una categoría sin personalidad, pero cuando pones una organización propia, el mismo comercio la empieza a ver de una manera diferente”, agrega Tomás Valera, presidente para Latinoamérica.
Colombia se ha convertido en un país importante en el consumo de sandalias, casi similar a Brasil. “El mercado nos parece atractivo porque casi el 74% de las personas usan sandalias y regularmente el 49% compran dos veces por año. Hay un alto índice de uso de este producto”, dice Schmitzberger.
Entre sus estrategias, escuchar al consumidor es clave, para así brindarle una experiencia memorable; siempre tratando de cubrir sus necesidades.
“En 2006, por ejemplo, a las mujeres les parecía poco femenino el producto de sandalias, entonces se hizo un producto que tiene más cintura, una tira más delicada y femenina y fue un enorme suceso”, añade la vicepresidenta global.
La compañía se ha encargado de generar una distinción, al lograr que las personas no vean las sandalias como si todas fueran iguales y destacar el costo-beneficio. Hoy, su visión es crecer en Colombia, así como en Latinoamérica.
“En 2005, las ventas externas, excluyendo Brasil, representaban 2% ó 3% del total. Hoy, la cifra llega al 40% y Latinoamérica cada vez tiene más peso en el negocio; la visión es cuadruplicar las ventas en los próximos 5 o 6 años”, concluye Tomás Valera, al explicar que Colombia “es el primer país al que estamos entrado para alcanzar esa meta”.