Cada año se habla sobre las medidas para lograr al fin la descontaminación del Río Bogotá. La declaración más reciente fue de la CAR de Cundinamarca, asegurando que para el 2030 el río tendrá vida y estaría descontaminado. ¿Qué tan cierto es esto y cómo se va a lograr?
El director de la CAR, Luis Fernando Sanabria, presentó el Plan de Acción Cuatrienal 2020-2023, una hoja de ruta diseñada con los aportes 3.000 ciudadanos, académicos, comunidades indígenas y representantes de los sectores productivos, que priorizará las diferentes acciones contempladas en el megaproyecto río Bogotá.
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Según el directivo, el arsenal de obras para descontaminar el río Bogotá ya arrojó varios resultados, como la ampliación del cauce en 68 kilómetros de la cuenca media, donde fueron retirados más de ocho millones de metros cúbicos de basuras, y la optimización de la nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, obra que estará lista en 2021.
Sumado a estas obras, durante el cuatrienio la CAR tiene proyectado hacer uso de tecnología para evitar que el cuerpo de agua siga recibiendo maltratos por parte de la ciudadanía. “Realizaremos monitoreos a la calidad del agua del río Bogotá cada tres kilómetros, lo que nos permitirá identificar los vertimientos que lo están matando, ya sean industriales, municipales o de empresas privadas. La meta a 31 diciembre de 2023 es darle vida a la cuenca media del río por medio de un saneamiento de sus aguas”, apuntó Sanabria.
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La CAR anunció además que en diciembre de este año se pondrán en servicio los muelles del río Bogotá, que permitirán las navegaciones por el afluente. Uno de ellos estará ubicado en el sector de la Calle 80, a la altura del Puente de Guadua, y el otro en el sector de Puente La Virgen en el municipio de Cota.
¿Cómo pueden aportar los ciudadanos?
La cuarentena le ha sentado bien al medioambiente. El Río Bogotá ha sido un beneficiado también. La reducción en generación de basura ayuda a la descontaminación de esta fuente hídrica tan importante para el país. Por otro lado, la pausa en las industrias que trabajan cerca de este canal, así como los vertederos, ha ayudado a darle un respiro.
La cultura ciudadana con Bogotanos que cuiden su ciudad evitando botar basura directamente a la calle, aportará significativamente al cuidado de este patrimonio, dado que al hacerlo, esta llega directamente a los canales y afluentes del río. Si la cultura cambia, al parecer se logrará ver un Río recuperado entre 2025 y 2030.