Es evidente que las personas en condición de discapacidad carecen de igual acceso a la atención de salud, educación y sobre todo, a oportunidades laborales. Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 15% de la población mundial son personas con discapacidad y este porcentaje va en aumento.
En Colombia, el promedio nacional es de 6,3% siendo Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca los territorios con mayor número de personas con limitaciones, mientras que en Guainía, Vaupés y Amazonas se registró el menor número de personas, de acuerdo con el último censo del Dane. No obstante, al contrastar las personas con limitaciones, según la población general por departamento, Cauca, Nariño y Boyacá tienen una mayor proporción de población con limitaciones a diferencia de Atlántico, Guajira y Amazonas, donde esta población no alcanza el 4% del total.
Ahora, la vinculación laboral de esta población ha sido deficiente, dados los mitos que existen respecto a la responsabilidad e inversión que debe hacer una empresa para su contratación y al desconocimiento de los beneficios que pueden obtener. De acuerdo con Universia, solo el 36% de las empresas colombianas contrata personas en condición de discapacidad y un estudio reciente de MetaA4 en Colombia asegura que el 90% de las compañías no cuenta con empleados que tengan alguna discapacidad. En este orden, si las empresas conocieran los beneficios que trae la vinculación de personas en condición de discapacidad, las cifras serían distintas.
Por esta razón, recientemente se creó el Fondo de Oportunidades para el Empleo, que busca vincular a personas de difícil empleabilidad, en el que participan víctimas del conflicto, población con discapacidad, mujeres y personas mayores de 40 años. La Unidad Administrativa del Servicio Público de Empleo (UASPE) y la Fundación Saldarriaga Concha han invertido más de 3.300 millones de pesos en este programa y han identificado barreras que impiden una vinculación laboral exitosa.
“Vincular a una persona con discapacidad requiere una transformación de imaginarios, no solo se trata de mejorar su perfil laboral, sino de convencer al empresario que sí es posible emplearlas y que estas personas son productivas, mejoran el clima laboral y además la compañía accede a beneficios tributarios con su vinculación”, dice Zaira Ocampo, coordinadora del programa Fondo de Oportunidades para el Empleo. (Lea también: 5 tips para comer bien en el trabajo y mejorar la productividad)
Beneficios de contratación
Tributarios. Las grandes empresas terminan entendiendo que vincular a una persona con discapacidad es como un empleado más y dejan de hacerlo. Pero entre los beneficios tributarios está que los costos salariales se los pueden reducir de renta en un 200%. Por ejemplo, si vincula a una persona durante 12 meses y esa persona le costó a la empresa 30 millones de pesos en sueldo y prestaciones, en la declaración de renta que presenta al año siguiente, en el rubro de gastos administrativos se puede descontar hasta 60 millones de pesos que es el doble de lo que le cuesta la persona.
Clima Organizacional: Incluir a una persona en condición de discapacidad permite que los demás colaboradores puedan entender al otro y esto termina transformando la cultura de trabajo, solo el hecho de trabajar con una persona mayor o una condición diferente, mejora el clima laboral.
Imagen Corporativa: Cuando se habla de un equipo de vigilancia que incluye a personas en condición de discapacidad, las personas piensan en lugares como el Centro Comercial Gran Estación en Bogotá o un Homecenter que tienen personas con discapacidad intelectual en su área de empaque, lo cual repercute en un tema de imagen corporativa, las personas perciben la inclusión que está haciendo la compañía a personas en diferentes condiciones.
Productividad: Cuando a una persona en condición de discapacidad o mayor de 40 años, le dan la oportunidad de trabajar, la valora más y son más comprometidos con la compañía. Estas oportunidades ellos la quieren aprovechar, por eso entregan mejores resultados.