Según un artículo publicado por Rhinology, el Covid-19 provoca una pérdida repentina del olfato y una total del gusto. Además, señalan que en la mayoría de personas que padecen el virus no pueden diferenciar entre lo que es amargo y dulce.
Los investigadores que realizaron este informe aseguraron que este tipo de sintomatología se debe a que el SARS-CoV-2 afecta a las células nerviosas directamente involucradas en estos dos sentidos.
Carl Philpott, profesor de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) y líder del estudio, señaló que les realizó varias pruebas a 30 voluntarios. De estos, 10 tenían Covid-19, 10 padecían de fuertes resfriados y 10 eran personas sanas, sin síntomas de gripe común.
De acuerdo con el experto, la pérdida de olfato fue mucho más severa a los pacientes que tenían el coronavirus, ya que estos no pudieron identificar muchos olores. «Realmente parece haber características que distinguen al Covis-19 de otros virus respiratorios», destacó.
Luego, añadió: “esto es muy emocionante porque significa que las pruebas de olfato y gusto podrían usarse para discriminar entre pacientes con el brote y personas con un resfriado o una gripe normal».
Ante este hallazgo, el científico recomendó hacer pruebas de olor y sabor caseras usando productos como café, ajo, naranjas, limones y azúcar. Sin embrago, enfatizó que las pruebas de diagnóstico son bastante importantes para determinar eficazmente la presencia del virus en el organismo.
Asimismo, indicó que estos sentidos regresan después de unas pocas semanas, una vez las personas se hayan recuperado.
Por su parte, el profesor Andrew Lane, experto en problemas de nariz y sinusitis de la Universidad Johns Hopkins, ha tratado de comprender cómo este virus causa la pérdida del olfato.
Para su investigación, ha estudiado muestras el tejido de la parte posterior de la nariz, identificando niveles extremadamente altos de una enzima que estaban presentes únicamente en el área responsable del olfato.
Se cree que esta enzima, llamada ACE-2 (enzima convertidora de angiotensina II), es el «punto de entrada» que permite que el coronavirus ingrese a las células del cuerpo y cause una infección. «Ahora estamos haciendo más experimentos en el laboratorio para ver si el virus realmente está usando estas células para acceder e infectar el cuerpo«, dijo el profesor Lane.
«Si ese es el caso, es posible que podamos abordar la infección con terapias antivirales administradas directamente por la nariz», concluyó.
Con información de la BBC.