En una convención bancaria realizada hace varios años, en Cartagena, el entonces líder de uno de los principales grupos financieros del país hizo una de las más fuertes autocríticas que jamás se han oído por parte de banquero alguno. En un mensaje a sus colegas, les advirtió los riesgos que se ciernen sobre el sector por la incursión de gigantes tecnológicos globales en el negocio de la banca móvil y los servicios financieros en Internet.
“Ya existen plataformas virtuales que se encuentran realizando el principal trabajo de los bancos, el núcleo de nuestro negocio: la intermediación financiera”, señaló el banquero al explicar que, aunque el sector viene realizando inversiones millonarias “también hemos sido cómodos y autocomplacientes. Estamos muy lejos de anticipar, o cuanto menos seguirle el paso, a esta revolución tecnológica”.
Y aunque todavía se oyen críticas a un sector que algunos califican de ineficiente y poco competitivo, dados los altos márgenes de intermediación que cobra a los usuarios, lo cierto es que si algún día se llega a hacer realidad la temida disrupción, nadie podrá acusarlo al de no haberse tomado en serio la transformación digital y la llegada de invasores digitales al “core” de su negocio.
En ese proceso de transformación, una de las herramientas del sector es una nueva raza de startups que agregan el sufijo ‘tech’ a su nombre para demostrar su ADN digital. Y aunque muchos vieron a las Fintech (Tecnología Financiera en español) como una amenaza, los banqueros las consideran aliadas que les aportan velocidad, conocimiento y una plataforma para facilitar la bancarización, esto es, la incorporación de clientes que, por una u otra razón, se mantenían al margen.
En ese proceso han aparecido soluciones tecnológicas enfocadas en micro-nichos del mercado, todas terminadas en ‘tech’: fintech, proptech, insurtech y hasta wealthtech y regtech. Los parientes tecnológicos siguen multiplicándose día a día, al punto que ya hay agritech (agricultura), adtech (publicidad) y hasta legaltech. La lista parece interminable.
Gracias a ese aliado, la banca ha ampliado su oferta de productos y servicios con aplicaciones móviles y métodos ágiles y hoy cuenta con un portafolio de soluciones para métodos de pago, toma de decisiones a partir de la analítica, atención a través de chatbots y servicios personalizados que se valen de la inteligencia artificial para aprender los patrones de los clientes.
De hecho, este “boom” posicionó a Colombia como el tercer ecosistema Fintech de América Latina con un crecimiento neto del 45% en año y medio y 78 nuevas startups Fintech, gracias al auge de los segmentos de Tecnologías Empresariales para Instituciones Financieras (ETFI), Gestión Patrimonial, Trading y Mercados de Capitales, Préstamos y Gestión de Finanzas Personales.
Pese a ello, según el informe ‘Fintech en América Latina 2018: crecimiento y consolidación” publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Finnovista, el ecosistema local ya alcanza las 180 startups tras la creación de 78 nuevas startups. A pesar de ello, Colombia todavía permanece alejado en materia de número de startups de los dos mayores ecosistemas: México, que cuenta con 334 startups Fintech, y Brasil, líder en la región con 377 startups Fintech.
Sin embargo, el ecosistema colombiano es 1.5 veces mayor que Argentina (116 startups), 2 veces mayor que Chile (84 startups), 3 veces mayor que Perú (57 startups) y 5 veces mayor que Ecuador (34 startups).
En el último año y medio fueron 22 startups las que cesaron sus operaciones en Colombia, lo que supone una mortalidad del 18%. No obstante, en el mismo período nacieron 78 nuevas startups y el ecosistema experimentó un crecimiento neto del 45%, dando lugar a una tasa de crecimiento anual del 29%.
Actualmente los siete segmentos principales en Colombia son:
- Pagos y Remesas, con 48 startups, un 27% del total.
- Préstamos, con 36 startups, el 20% del total
- Gestión de Finanzas Empresariales, que con 25 startups supone el 14% del total
- Tecnologías Empresariales para Instituciones Financieras (ETFI), con 15 startups, un 8% del total
- Gestión de Finanzas Personales, con 12 startups, que supone un 7% del total
- Seguros, con 10 startups, un 5.50% del total
- Puntaje, Identidad y Fraude, también con 10 startups, un 5.50% del total.
Los restantes cuatro segmentos emergentes quedan todos ellos por debajo del 5% de las startups identificadas en el análisis:
- Trading y Mercados de Capitales, con 8 startups, un 4% del total
- Crowdfunding, con 7 startups, un 4% del total
- Gestión Patrimonial, con 6 startups, un 3% del total
- Banca Digital, con 3 startups, que supone un 2% del total del ecosistema.