Registro  /  Login

Portal de Negocios en Colombia


Reporte de S&P muestra mejores expectativas para bancos de la región

En su reporte, la consultora S&P aseguró que si bien hay mejoras en las expectativas de los crecimientos para 2018, hay que ser precavidos

Publicado: enero 31, 2018, 3:56 pm

Los bancos en América Latina han mostrado resiliencia ante las incertidumbres a nivel mundial, los riesgos geopolíticos y el menor dinamismo del crecimiento económico en la región. Un conservador crecimiento del otorgamiento de crédito, indicadores de calidad de activos manejables con una sólida cobertura con reservas y una capitalización ajustada por riesgo de adecuada a fuerte serán los principales factores que promuevan el sólido crecimiento de la mayoría de los bancos en América Latina en 2018. Ciertamente, este año las expectativas serán mejores en términos del crecimiento del producto interno bruto (PIB) regional.

No obstante, América Latina afronta ciertos riesgos a la baja en 2018, particularmente en el aspecto político. Este año se llevarán a cabo elecciones presidenciales en los siguientes países: Colombia (mayo de 2018), México (julio de 2018), y Brasil (octubre de 2018), entre otras elecciones legislativas muy esperadas en otros países de la región. Es muy probable que los inversionistas aplacen sus decisiones de inversión durante este periodo, lo que podría provocar cierta disminución en el crecimiento del PIB y un menor apetito por las emisiones de deuda. Además de la incertidumbre en torno a las elecciones, estamos siguiendo de cerca el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)

El caso colombiano

En 2017, el crecimiento económico de Colombia (proyectado en 1.6%) estuvo limitado por los impuestos más altos y una inflación elevada (que reduce los ingresos disponibles y el consumo), así como por el golpe a la confianza del sector privado debido al incremento del impuesto al valor agregado (IVA), el descontento con el proceso de paz y la incertidumbre electoral. Esperamos que el crecimiento económico mejore en 2018, ya que proyectamos un crecimiento del PIB real de 2.4%. Por lo tanto, el crédito debería aumentar a un ritmo más rápido en 2018 (pero aún por debajo de 10%) en comparación con el promedio de 7% para 2016-2017.

En nuestra opinión, una inflación y tasas de interés más bajas, lo que reduciría presión sobre la capacidad de deuda de las familias, podrían en cierta medida compensar los potenciales retrasos de los planes de los inversionistas debido a las elecciones generales que se celebrarán en mayo de 2018. Además, el programa de inversión en infraestructura 4G del gobierno no ha mostrado grandes avances, pero debería respaldar el crecimiento económico y podría impulsar los créditos comerciales del sistema bancario, los cuales representaban 54% de los créditos totales en el sistema al 31 de diciembre de 2017, y aumentaron 3.1% desde 2016.

Los indicadores de la calidad de activos del sistema bancario colombiano se deterioraron notablemente durante 2016 y 2017, lo que refleja las condiciones económicas desafiantes y la modesta expansión del crédito que se observó en esos años. Este deterioro ha sido más evidente en los segmentos comerciales y corporativos, ya que los grandes acreedores en el sistema bancario han experimentado dificultades financieras. También consideramos que la cartera vencida relacionada con los créditos al consumo podría seguir aumentando debido a la baja calidad de este tipo de créditos originados durante 2016. Consideramos que la cartera vencida podría alcanzar un máximo de 3.5% durante 2018 continuando cubierta en su totalidad con reservas. Podríamos empezar a observar una reducción de la cartera vencida durante el segundo semestre del año con base en una mejor economía, prudentes políticas de originación de la industria, limitaciones regulatorias en la relación préstamo a valor para las hipotecas, y el gran porcentaje de créditos de nómina dentro del total de créditos minoristas (en torno a 36% de los créditos al consumo, los cuales representan menor riesgo en comparación con otros créditos al consumo).

En nuestra opinión, la rentabilidad podría seguir viéndose afectada en 2018 debido a los requerimientos de aprovisionamiento relacionados con el deterioro de la calidad de activos y a la tendencia decreciente en las tasas de otorgamiento de préstamos. Las autoridades colombianas anunciaron su intención de adoptar las reglas de capitalización de Basilea III. Dependiendo de cómo implemente Colombia estas reglas, podríamos cambiar nuestra opinión sobre la capitalización del sistema bancario.

Artículos Relacionados



Advertisement