Ahora que llegan las fechas de Navidad podemos utilizar a ChatGPT para que nos aconseje y así tardar menos en elegir el regalo adecuado para esa o esas personas especiales.
Australia quiere evitar que el abuso en el empleo de redes sociales siga causando problemas de salud mental a los menores. Y, para ello, ha decidido, directamente, prohibir su uso a todos aquellos ciudadanos que cuenten con menos de 16 años. Tengan o no autorización por parte de sus padres para navegar por TikTok, Instagram, Facebook o cualquier herramienta de esta clase.
La medida, que entrará en vigor el próximo año, establece penas de hasta 30,6 millones de euros para las firmas de redes sociales que incumplan y sigan contando con menores de la edad establecida navegando desde Australia. Lo que no está nada claro es cómo estas empresas van a conseguir evitarlo. Igual que tampoco está nada claro que las barreras que establezcan las compañías tecnológicas vayan a ser lo suficientemente elevadas como para evitar que los más jóvenes las superen.
En la norma, que fue aprobada por el estado australiano el pasado jueves, se apunta que «los proveedores de plataformas de redes sociales con restricción de edad no podrán recopilar identificaciones emitidas por el gobierno ni exigir el uso de un servicio acreditado (…) como el único medio para verificar la edad y cumplir con la obligación de edad mínima».