Uno de los retos más ambiciosos de Colombia ha sido posicionarse como una de las naciones más educadas de América Latina para 2025. ¿Cómo lograrlo? La tasa de cobertura en cuanto a la Educación Superior da cuenta de cifras prometedoras ya que cada vez más jóvenes ingresan a la universidad en búsqueda de un mejor futuro. Sólo en el 2017 y según el Sistema Nacional de Información de Educación Superior (SNIES) del Ministerio de Educación, 2’351.487 personas estaban inscritas a un programa de Educación Superior, de ellos, el 85 % de los aspirantes buscaban un cupo en un programa de pregrado y el 15 % en un posgrado.
La cartera de Educación también se refiere a la composición de nuevas personas que ingresaron en el último año a un programa de Educación Superior. En 2017, por ejemplo, ingresaron 912.468 personas a cursar un nuevo programa académico, de estos el 88% iniciaron un pregrado y el 12% un posgrado.
Pese a estas importantes cifras, la nación sigue apostándole a bajar la tasa de deserción universitaria a niveles mínimos. Según un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ‘Momento decisivo: la educación superior en América Latina y el Caribe’, en el caso de Colombia, el 37 por ciento de los estudiantes que comienzan a estudiar un programa universitario, lo abandonan.
Las dificultades económicas se constituyen como una de las principales causas de deserción. Analistas consideran que este es un problema que tiene fácil solución si los padres de familia piensan en ahorrar para el futuro de sus hijos.
¿En qué momento debemos empezar a ahorrar para la educación superior de nuestros hijos?
Aunque las cifras del Observatorio Laboral para la Educación (OLE) del Ministerio de Educación, revelan que en 2017 un total de 462.367 colombianos se graduaron de programas de educación superior y de ellos, el 79 % obtuvo un título de pregrado y el 21% de posgrado; para Rigoberto Puentes, planificador financiero personal este número puede crecer si los padres planean lo más pronto posible el aseguramiento de la educación de sus hijos. “Desde el momento en que nace el hijo ya es necesario empezar a pensar de dónde van a salir los recursos para la educación superior (…) teniendo en cuenta que la educación es costosa si se está idealizando una universidad de calidad”.
Los seguros educativos
Uno de los instrumentos utilizados para asegurar la educación superior son los seguros educativos. Según Fasecolda, en los primeros cinco meses de 2018 los colombianos destinaron $50.587 millones para garantizar la formación de sus hijos a través de este mecanismo.
La educación y el FNA
Solo el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) ha desembolsado en el primer semestre del año, 2375 créditos educativos por valor cercano a los 12 mil millones de pesos, de los cuales el 83 % fue para pregrado en el país, el 11,11 % para posgrado y el 5,89 % para posgrado y bilingüismo en el exterior. Estas cifras contribuyen a construir el futuro; una Colombia: legal, emprendedora y equitativa.
Créditos educativos Fondo Nacional del Ahorro 2018 | ||
Total desembolsos: 2375 | ||
Modalidad | Número desembolsos | Porcentaje |
Pregrado (Colombia) | 1971 | 83 % |
Posgrado Nacional | 264 | 11,11 % |
Posgrado y bilingüismo en el extranjero. | 140 | 5,89 % |
Fuente: Fondo Nacional del Ahorro. 1 de enero a 30 de junio de 2018.
Helmuth Barros Peña, presidente del FNA, resalta que cada vez son más los afiliados que utilizan las cesantías para invertir en la educación de sus hijos de manera anticipada. “El ahorro a través de las cesantías es una oportunidad para fortalecer la equidad, pues Colombia debe ser una nación con justicia social. Una de las pocas maneras de invertir en la universidad de nuestros hijos es hacerlo guardando nuestros recursos, logrando disciplina y manteniendo una cultura previa que garantice un monto lo suficientemente importante como para cubrir los semestres universitarios en Colombia o en el exterior”.
María Fernanda Restrepo, gerente nacional de Crédito Educativo de la entidad, resalta que se vienen adelantando esfuerzos importantes para que los afiliados encuentren a través del FNA, una oportunidad valiosa para destinar esos recursos que han guardado a través de sus cesantías, para la educación de sus familiares.
“Con el trabajo que realizamos en la entidad estamos construyendo un mejor futuro entre todos, para alcanzar el país que todos anhelamos. Contamos con 44 convenios con universidades e instituciones educativas. Este tipo de acuerdos lo que buscan es aumentar el número de estudiantes que accedan a las universidades con la tasa de interés más baja del mercado y con beneficios como becas estudiantiles y descuentos en las matrículas, entre otros”, agregó.
Beneficios del Crédito Educativo del FNA
- El crédito no es solo para el afiliado sino también para sus familiares hasta tercer grado de consanguinidad primera de afinidad y única civil, es decir para todo su núcleo familiar (padres, hermanos, tíos e hijos), exceptuando primos. Las tasas de interés son las más competitivas del mercado. Estas van desde 0.86 % Mensual Vigente (MV) hasta el 1.06 % MV.
- No se cobra por el estudio del codeudor.
- No es necesario tener un puntaje específico en la prueba saber 11 para escoger una modalidad.
- Posibilidad de acceder a descuentos exclusivos, con más de 44 universidades a nacional e internacional.
- El afiliado cuenta con tres planes para acceder al Crédito Educativo ¡para todos! del Fondo Nacional del Ahorro, estos son:
Plan Prepárate: en el que se puede estudiar una carrera técnica, tecnológica, profesional, de las Fuerzas Militares o de la Policía Nacional. Todo esto en Colombia.
Plan Avanza: posibilita realizar especializaciones, maestrías, doctorados y posdoctorados en el país.
Plan Explora: dirigido a quienes desean adelantar estudios de posgrado, especialización, maestría, doctorado, posdoctorado y una segunda lengua en el exterior.