La gerente de sustentabilidad ha demostrado que parte del interés de las empresas por darle fuerza a sus planes de sostenibilidad y responsabilidad social parten del mismo interés de los consumidores sobre el producto, de dónde viene, qué tipo de agricultura están empleando, “e incluso, si la historia de esos ingredientes está alineada a sus valores. Esta tendencia refleja la búsqueda de una alimentación cada vez más natural, sostenible y humana que conlleva grandes implicaciones en los próximos años”.

Por esta razón, la marca, en cabeza de López, puso en marcha una estrategia para los agricultores del país a quienes desde el 2007 a través de un programa de la institución, se les guió sobre la siembra de una variedad especial de arroz que es utilizada 100% para la elaboración del cereal Choco Krispis que la compañía distribuye en Colombia, Ecuador y Perú logrando cosechas de excelente calidad utilizando técnicas de agricultura de conservación amigables con el medio ambiente en cerca de 3.000 hectáreas de tierra al año.

El reto del proyecto es mantener estable la relación productiva que mantiene Kellogg con los agricultores locales quienes siembran arroz y maíz en cerca de 10.000 hectáreas de tierra en el territorio nacional, apoyando la vocación agrícola sostenible en Colombia.