“Desde que concebimos Terranum, nuestros objetivos estuvieron centrados en desarrollar proyectos inmobiliarios hechos a la medida de nuestros clientes, bajo el concepto

De arriendo, diseñados con prácticas sostenibles y en ubicaciones estratégicas”. Con esas palabras Alfredo Rizo, presidente de Terranum, explica el modelo de negocio que ha convertido a esa compañía en la plataforma inmobiliaria más grande del país, gracias a un portafolio compuesto por activos rentando, proyectos en desarrollo y un banco de tierras que le permitirá crecer en los próximos 10 años.

En un país con un mercado de capitales poco desarrollado, la idea de aprovechar las oportunidades del sector inmobiliario surgió en 2004 cuando Rizo y otros socios se unieron a una firma de banca de inversión, Estrategias Corporativas, con el propósito de desarrollar una figura muy exitosa en Estados Unidos, las fiducias inmobiliarias, conocidas por sus siglas en inglés como REITS (“Real Estate Investment Trusts”) bajo el nombre del PEI (Patrimonio Estrategias Inmobiliarias).

Se trata de un vehículo que compra, desarrolla, administra y vende propiedades de finca raíz para atender las necesidades corporativas, logísticas e industriales del sector privado. La rentabilidad proviene principalmente de los ingresos vía arrendamientos y de la valorización de los activos del portafolio.

Con un crecimiento rápido, en 2008 se sumó como inversionista la Familia Santo Domingo y posteriormente varios fondos extranjeros (Equity International y Cadillac Fairview), dando lugar a la creación de Terranum Inversión, convertido hoy en el gestor y administrador del PEI que se encarga de la conservación, custodia y administración de los bienes titularizados, así como el recaudo y transferencia de los flujos provenientes de los activos.

“A diferencia del PEI, que es una act ividad de administración, este es un negocio intensivo en capital, por lo cual hay que levantarlo con inversionistas que además de aportar recursos son desarrolladores y se convierten en un socio estratégico”, explica Rizo, un ingeniero industrial de la Universidad de los Andes que se define como un optimista por naturaleza.

“Aunque el proceso de ajuste ya se dio, el pesimismo también se intensificó este año, pero ya tocamos fondo y la economía va a crecer al menos un poquito”, explica Rizo al señalar que, aunque la desaceleración afectó el plan de inversiones para 2017, al final se ejecutarán $250.000 de los $300.000 millones proyectados.

“No somos un negocio de especulación inmobiliaria, entonces crecemos según la demanda de las compañías y si estas frenan o posponen decisiones de inversión, también bajamos el ritmo”.Con activos valorados en más de $2,5 billones, el grueso de los negocios corporativos están en Bogotáy los logísticos en Cundinamarca, aunque hay un proyecto en ejecución en Medellín y el año pasado Terranum hizo entrega de un Centro de Distribución al Grupo Éxito, en Pereira, un complejo que cuenta con 178.000 m² construidos. En Bogotá, el principal proyecto es el Centro Empresarial Connecta, con un área de 250 mil metros cuadrados arrendables (235 mil están destinados a oficinas y 15 mil a comercio), de los cuales 120.000 ya están ocupados.

LOGRO: Desarrollar la plataforma inmobiliaria más grande del país, con soluciones a medida de las necesidades del mercado, bajo el  concepto de arriendo y diseñadas con prácticas sostenibles.

RETO: Continuar ofreciendo una oferta diferenciada frente a los demás actores.