100 Gerentes más exitosos 2017
Gerente presenta a los 100 gerentes que, gracias a la gestión realizada en sus empresas, son los más exitosos del país este año
El modelo ‘as-a-service’ utiliza una amplia base de arquitecturas estandarizadas y abiertas que están transformando -como nunca antes- el escenario tecnológico de las organizaciones.
La globalización de la economía, la desregularización de los mercados y la consolidación de las industrias ha dado lugar a una profunda transformación de las organizaciones. Ellas buscan que la tecnología sea la fuerza disruptora capaz de asumir iniciativas de alto impacto.
Para lograrlo, han comenzado a utilizar un nuevo modelo de apropiación de tecnologías conocido como ‘Todo como Servicio’ (XaaS, su acrónimo en inglés), que cambió radicalmente la forma en que las empresas adquieren, adoptan, consumen las TI.
Bajo este concepto el proveedor dejó de ser un simple vendedor de cajas y soluciones para comportarse como un bróker estratégico de servicios personalizados e integrales proporcionados en múltiples capas cuya ubicación tiene un lugar común: la nube.
Se trata de un modelo tan sencillo como eficiente: lo que hasta ayer debía adquirirse, hoy simplemente se alquila. Ejemplos abundan. Las aplicaciones dejaron de crearse por programadores internos y son desarrolladas por empresas de servicios; los centros de datos se tercerizan, al igual que las redes, la seguridad, el hosting y hasta el almacenamiento.
El concepto de XaaS transformó la venta de hardware y software en un modelo enfocado en servicios que llega a los clientes en tres sabores: Infraestructura como Servicio (IaaS), Software como Servicio (SaaS) y Plataforma como Servicio (PaaS).
INFRAESTRUCTURA, PLATAFORMA, SOFTWARE
En el primero, un proveedor externo ofrece poder de procesamiento, almacenamiento y ancho de banda sobre una base lo suficientemente flexible como para brindarse por demanda vía Internet; por su parte, la Plataforma como Servicio incluye un conjunto de herramientas diseñadas para codificar e implementar las aplicaciones de forma rápida y eficiente; finalmente, el Software como Servicio ofrece un base para crear, distribuir y gestionar aplicaciones de forma remota utilizando uno o varios proveedores externos.
Es tan benéfica la adopción de cualquiera de ellos, que los directores de TI comienzan a preocuparse menos por los recursos tecnológicos y más por la estrategia global del negocio. Ya no tienen que aumentar la capacidad instalada por su cuenta, ni comprar servidores, redes ni equipos de almacenamiento, así como tampoco adquirir software o aplicaciones; todo funciona en un entorno tecnológico simplificado y eficiente en costos que no solo garantiza la continuidad del negocio, sino que además vela por mantener los niveles del servicio, la seguridad y la disponibilidad de los recursos.
Tales escenarios no solo son especialmente atractivos para pymes con presupuestos limitados, sino que también trabajan perfectamente en empresas más grandes que buscan reducir costos de infraestructura, aumentar la agilidad y reducir la complejidad.
NUBE Y VIRTUALIZACIÓN
“Todo esto es posible gracias a la computación cloud y a las tecnologías de virtualización, que brindan una plataforma confiable para simplificar los entornos de TI al separar las aplicaciones y el sistema operativo del hardware subyacente”, resalta un reciente artículo publicado en IT Manager. De esta forma, el software detecta los recursos dedicados, al tiempo que los servidores se gestionan como si fueran un pool de recursos.
A diferencia de los ambientes rígidos y monolíticos del pasado, la nube y la virtualización proveen una flexibilidad única para que los servicios se entreguen a través de nubes públicas, privadas o híbridas incluyendo además otros procesos de TI como la Seguridad como Servicio (SECaaS) y la Recuperación de Desastres como Servicio (DRaaS), entre otros.
COMPLEJIDAD Y SIMPLIFICACIÓN
“Vivimos en un mundo de entornos de TI complejos”, dice un informe de IDC(1). Sin embargo, “la complejidad de las TI no siempre es un síntoma de que las cosas hayan salido mal”, prosigue el reporte, revelando una realidad latente en las organizaciones: es simplemente parte del costo de hacer negocios.
¿Qué significa esto? Pues que las empresas –en su feroz carrera competitiva- deben esforzarse por entregar soluciones cada vez más sofisticadas, lo cual aumenta la complejidad y por ende, los costos operativos. Esto incide en que se reduzca su capacidad de proveer altos niveles del servicio, lo que causa insatisfacción en el cliente y desventajas competitivas. Sin dudas, un círculo vicioso que hay que romper lo más pronto posible.
Es aquí, donde la simplificación impulsa una serie de beneficios incluyendo la mejora de las expectativas de los usuarios, la reducción de costos y el mejoramiento de operaciones. “Pero tal vez la razón más convincente para simplificar la infraestructura de TI es que para la mayoría de las empresas, no es su actividad principal”, declara Randy Perry, Vicepresidente de Consultoría de IDC.
AGILIDAD, LA CLAVE
Aunque ahorrar dinero es el principal beneficio del concepto XaaS, no es el único. “De hecho, ni siquiera es el más importante”, precisa un reporte de la consultora Cognizant(2); allí se indica que a medida que las organizaciones adquieren experiencia, encuentran que la agilidad es el verdadero desafío a cumplir; este les permite ingresar a nuevos mercados, desarrollar nuevos productos o servicios, e incluso inventar una industria totalmente nueva en cuestión de semanas.
Esa ‘agilidad’ que menciona el reporte de Cognizant llega a las empresas precisamente mediante el modelo XaaS, ya que además de brindar costos más bajos, se basa en una arquitectura flexible y de bajo riesgo que permite crear nuevas propuestas digitales basadas en la nube.
Es cuando la nube se comporta como un ‘modelo perfecto’ –según palabras de la consultora- que libera a los departamentos de TI de innovar e impulsar los negocios sin limitarse por el costo, la disponibilidad o el tiempo necesario para desarrollar sus proyectos. De esta forma, las organizaciones pueden reaccionar más rápidamente a los súbitos cambios del mercado y mantener un ritmo más rápido de consolidación y crecimiento.
EJEMPLOS DE XaaS
Son muchos los tipos de empresas que pueden valerse del modelo XaaS para mejorar su agilidad y reducir la complejidad, entre ellas:
Aquí surge el interrogante: ¿Por donde empezar?. Pues bien, el primer punto a emprender es educar a todas las áreas de negocios de la organización en torno a asuntos críticos como el desempeño, la seguridad y la disponibilidad. Esto le permitirá evaluar qué cargas de trabajo pueden ir de inmediato a la nube y qué otras deben esperar.
Así mismo, conviene preparar un portafolio de servicios que se prestará en la nube junto con sus correspondientes Acuerdos de Niveles de Servicio. Es importante que el proveedor de servicios cloud –o una firma externa- le ayude a gestionar el cambio hacia el modelo XaaS, donde deben participar los usuarios de los procesos de negocios y de las aplicaciones que serán migradas.
Y hablando de la selección del proveedor de servicios, opte por seleccionar “aquellos que tengan la capacidad de agregar múltiples capacidades con miras a integrar a futuro las áreas de aplicaciones, análisis de datos, infraestructura, virtualización y computación cloud”, dice el informe ‘Reducing the complexity of IT environments’(3), publicado por HP.
Finalmente, recuerde que con el modelo ‘as-a-service’, las organizaciones solo pagan por lo que usan y amplían o reducen sus capacidades en un santiamén con solo solicitarlo a su proveedor.