Publicado: julio 11, 2019, 12:01 am
El funcionamiento de los mercados de trabajo está cambiando con la incorporación de innovaciones tecnológicas. A medida que se introducen nuevas tecnologÃas en el proceso de producción, cambian las tareas que se realizan en una determinada ocupación. Dos ejemplos de ello son los cambios en el sector bancario y la industria de los automóviles.
En el primer caso, la llegada de los cajeros automáticos parecÃa presagiar el fin de los empleados de banca. Sin embargo, esto no fue asÃ. A medida que más y más oficinas iban incorporando cajeros, los empleados de la banca fueron adoptando nuevas funciones y tareas, pasando de hacer pagos o expedir dinero, a gestionar créditos y portafolios de inversiones para sus clientes.
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En el caso de la industria de los automóviles, su producción se ha transformado radicalmente. De tener cientos de personas en las lÃneas de producción, ensamblado partes mecánicas, ahora existen robots que integran vehÃculos de gran complejidad e ingenieros y trabajadores que supervisan la cadena de valor trasnacional, asà como la logÃstica para la entrega de vehÃculos al consumidor final. Como resultado, los autos de hoy en dÃa tienen más circuitos y lÃneas de código que los primeros vehÃculos enviados al espacio, son producidos en una fracción de tiempo mucho menor, y son relativamente mucho más baratos.
Habilidades en declive
En ambas industrias, la bancaria y la automotriz, sigue habiendo personas trabajando e, incluso, en algunos paÃses el empleo en estos sectores es mayor hoy que en el pasado. Los efectos del cambio tecnológico no son nuevos. La evolución de los sectores bancario y automotriz nos recuerda que el cambio tecnológico ocurre, al menos, desde la primera revolución industrial.
Aun cuando crecen las alarmas por la introducción de robots y algoritmos de inteligencia artificial en el trabajo, las tecnologÃas de la información han irrumpido en el mercado laboral de forma profunda desde hace ya varias décadas. Por ello, la historia reciente ofrece numerosas pistas acerca del efecto que la introducción de la tecnologÃa tiene, y seguirá teniendo, sobre el trabajo.
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En todas las regiones que componen los paÃses de la OCDE se observa una mayor pérdida de empleo en las ocupaciones más automatizables (como administrativos u operarios de maquinaria). Entre estas ocupaciones, las de carácter manual (como, por ejemplo, operarios y personal de mantenimiento) registran la mayor caÃda de empleos y salarios respecto a las demás, producto de la incorporación de máquinas de control numérico y robots en la producción de bienes.
Habilidades más demandadas hoy
La demanda de habilidades digitales avanzadas creció, producto de la expansión de las ocupaciones relacionadas con la economÃa digital. Entre las 20 habilidades que más aumentan en el promedio de los cuatro paÃses, 10 están directamente relacionadas con el desarrollo de tecnologÃas.
En orden de importancia, están el manejo de herramientas de desarrollo web y de software, conocimientos de tecnologÃas de almacenamiento de datos, desarrollo de aplicaciones para móvil, ciclo vital del desarrollo de sistemas, interacción persona-computadora, prueba de software, inteligencia artificial, computación en la nube y computación cientÃfica. Cabe mencionar que el crecimiento en la demanda por habilidades digitales en Brasil parece ser menor a la de los otros tres paÃses.
En ese sentido, se observa un crecimiento importante en la demanda de habilidades digitales creativas, como el desarrollo de juegos y animación, mercadeo digital y graficación por computadora. Este crecimiento es menor en Brasil que en los otros tres paÃses. Por último, también aumentó la demanda para algunas ramas del derecho, como derecho de familia o derecho criminal, impulsado en mayor medida por Brasil y Chile, y de algunas habilidades relacionadas con las ocupaciones médicas, como odontologÃa, radiologÃa, kinesiologÃa, cirugÃa ortopédica y oftalmologÃa, de nuevo con la excepción de Brasil.