Después de la época navideña, vacaciones y la llegada del año nuevo con nuevos propósitos, es común encontrar personas que están motivadas en adquirir una alimentación saludable y con ello, perder los kilos de más que dejaron los platos típicos como los buñuelos, la natilla y los tamales.
El propósito de disminuir el peso después de las fiestas navideñas es un error, “los excesos de diciembre pueden producir problemas de salud como colesterol y triglicéridos elevados, hipertensión, problemas de azúcar en sangre, enfermedades digestivas, sobrepeso, entre otros”, asegura Adriana Ruíz, nutricionista y coordinadora del programa de salud y bienestar de Sodexo
El cambio repentino en la rutina de nutrición acarrea diversos problemas de salud, ya que el cuerpo debe adaptarse de forma adecuada al nuevo tipo de alimentación, que trae consigo un desbalance que puede tener como resultado “gastritis, hipoglicemias, debilidad, dolores de cabeza, desórdenes alimentarios, deficiencias nutricionales, etc.”, afirma Ruíz.
Es importante aclarar que los cambios deben ser progresivos ya que cada persona tiene requerimientos nutricionales específicos, los cuales se deben realizar bajo supervisión del Nutricionista Dietista. Según cifras de la OMS es entre 3 y 4 Kg lo recomendado por mes para disminuir de peso, siguiendo una alimentación sana, balanceada, completa y variada que asegure los nutrientes necesarios, teniendo en cuenta el género, la edad, existencia de alguna enfermedad, la actividad física y laboral.
De acuerdo con Ruíz, las famosas dietas y productos mágicos que “prometen disminuir 5 o más kilos, en un mes o en menos tiempo no son saludables y pueden causar deficiencias nutricionales o en ocasiones desnutrición. Además, puede ocurrir el efecto rebote, es decir, que se recupere o aumente más el peso del que se tenía inicialmente”. Por esto, se recomienda pensar en hábitos saludables que perduren en el tiempo y que no sean instantáneos.
Ser delgado no es sinónimo de estar saludable
Es muy común que las personas hoy en día relacionen la apariencia física con el estar saludable, esto por una percepción equivocada que puede afectar gravemente el organismo. Pero ¿cómo detectar si se está alimentando balanceadamente?, según Ruíz en algunos casos hay que prender la alerta cuando aparezcan síntomas como “dolores de cabeza, debilidad, falta de concentración, irritabilidad, caída del cabello, palidez, uñas quebradizas, piel reseca, resultados poco favorables en exámenes de laboratorio”.
Recomendaciones para tener en cuenta
Si desea tener un equilibrio saludable para su vida es ideal la asesoría por parte del profesional en Nutrición y Dietética para determinar si la alimentación es la adecuada.
Una alimentación completa, saludable y balanceada incluye todos los nutrientes y grupos de alimentos: frutas, verduras, carnes, huevos, lácteos, harinas, agua y fibra. Se deben realizar entre 4 y 5 comidas por día, es decir, desayuno, almuerzo, cena y uno o dos refrigerios entre comidas, evitando las harinas en estos dos últimos tiempos de comida.
A pesar de que se considere oportuno eliminar u omitir algunos alimentos para llevar de manera correcta una dieta, Ruíz afirma que se puede consumir de todo con moderación, siempre y cuando se esté en un estado nutricional dentro de límites normales, “hay que prestar especial cuidado a las porciones de alimentos, horarios de consumo, ingredientes y tipos de cocción evitando lo apanado y frito; recuerda: eres lo que comes, por eso alimenta y nutre tu cuerpo, así tendrás una excelente Calidad de vida”.
Aquí algunas mini recetas de batidos saludables dadas por la experta en nutrición que se pueden convertir en una buena opción siempre y cuando se preparen en casa con ingredientes naturales:
- Batido de reemplazo: ½ banano, ¼ taza de arándanos frescos, yogurt natural, frutos secos (5 almendras y 3 nueces), una cucharada de avena en hojuelas y agua o hielo de ser necesario para dar consistencia.
Funciona como reemplazo de desayuno o cena 2 o 3 veces por semana, unido a una alimentación balanceada durante el día. - Batido hiperproteico: 1 taza de fresas, ¼ taza de mora, ½ banano, 10 almendras o nueces, un yogurt griego natural bajo en grasa, una medida de proteína vegetal de 5 gr (por ejemplo, proteína de soya), agua o hielo cantidad necesaria para dar consistencia.
Funciona en una dieta hiperproteica para personas en desnutrición (bajo peso) o personas que realicen deporte frecuente, se recomienda 3 a 4 veces por semana. Es importante recordar no excederse en el consumo de proteína puesto que puede afectar órganos vitales. - Batido detox de espinaca y aloe vera: 3 a 4 hojas de espinaca, ½ taza de cristal de aloe vera (sábila), ½ tallo de apio, zumo de 1 limón, 1 cucharadita de linaza, jengibre al gusto y miel (/2 cucharadita para endulzar de ser necesario) y agua cantidad necesaria.
Este licuado funciona como desintoxicante del organismo, se puede consumir por dos semanas antes del desayuno. Acompañado de una dieta saludable baja en grasas, sal y azúcar.