Probamos el TP-Link Archer MR600, un router 4G asequible a prueba de todo
02/09/2025 a las 17:06h.
Durante las últimas semanas hemos estado trasteando con el Archer MR600, el router 4G más popular de TP-Link. No es el modelo más reciente de la marca ni presume de Wi-Fi 6, pero promete algo que muchos hogares y pequeños negocios necesitan más que la velocidad bruta, estabilidad y flexibilidad.
El MR600 es compacto y está acabado en plástico negro brillante, bonito de lejos y un imán de huellas de cerca. En la base encontramos dos ranuras para colgarlo directamente en la pared o junto a la ventana, donde suele mejorar la cobertura 4G. Trae dos antenas LTE desmontables con conector SMA, detalle clave si quieres añadir antenas exteriores de mayor ganancia.
En la parte trasera tenemos cuatro puertos Gigabit Ethernet, uno de ellos puede funcionar como WAN para enlazar un módem de fibra y activar el modo ‘failover’, es decir, que se active si se cae la red. También hay botones físicos para apagar Wi-Fi o resetearla, que se agradecen cuando las cosas se tuercen y necesitas un ‘botón de pánico’ sin entrar en la interfaz web.
Respecto a la velocidad, con una SIM de Vodafone en las afueras de Madrid y señal tres rayas, el router entregó entre 45 y 75 Mbps de bajada y 20 Mbps de subida. Cuando lo acercamos a una ventana orientada a la antena, rozó los 100 Mbps. Si hablamos del entorno rural, o en un bajo con poca cobertura, la historia cambia, sin antenas externas nos quedamos en 10 Mbps y pequeños cortes constantes.