Publicado: noviembre 18, 2025, 1:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/violaciones-arma-guerra-pandillas-haiti-20251117183534-nt.html
La determinación del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de aprobar, el pasado octubre, para enviar a Haità una fuerza de 5.500 hombres comienza a tener efecto en ciertos aspectos de la vida cotidiana en el paÃs más pobre de … América.
Una de esas aristas de oportunidad es la reapertura de la maternidad Isaïe Jeanty, ubicada en Cité Soleil, una de las zonas más conflictivas de Puerto PrÃncipe. La iniciativa es impulsada por el Gobierno haitiano y la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), cuya permanencia en la isla se ha visto amenazada por el espiral de caos y violencia entre pandillas que ahora la fuerza de la ONU intenta aplacar.
El año pasado se registraron al menos 5.601 asesinatos, un aumento de más de 1.000 vÃctimas en comparación con 2023. Esto equivale a una tasa anual de homicidios de casi 48 vÃctimas por cada 100.000 habitantes. En la primera mitad del 2025 en Haità ya fueron asesinadas más de 4.000 personas.
En Cite Soleil las mujeres están expuestas al peor calvario: son violadas por pandilleros, quedan embarazadas y luego no tienen forma de tener un parto con las mÃnimas condiciones de salubridad. Un espiral de desastre en un paÃs sumido en la guerra permanente entre fuerzas del orden, siempre limitadas, y los grupos armados.
Aumento de la violencia sexual
Según datos oficiales, cerca del 60% de los partos en Puerto PrÃncipe se producen sin asistencia médica, lo cual aumenta el riesgo de complicaciones como hemorragias, infecciones e hipertensión arterial, una de las principales causas de mortalidad materna.
«El proyecto comienza hace un año en este hospital que es el más importante en cuidados de salud materna e infantil en Puerto PrÃncipe, es un hospital universitario que quedó cerrado después de un ataque de las pandillas. El Gobierno lo cerró para preservar a empleados y pacientes», explica a ABC Diana Manilla Arroyo, coordinadora de MSF en HaitÃ.
«Damos un servicio de asistencia frente a la violencia sexual porque entendemos que es algo muy importante por la cantidad de consultas que recibimos. En Puerto PrÃncipe la violencia sexual ha ido en ascenso desde el 2021 y hemos visto un cambio muy importante y negativo: cuando los pandilleros llegan a una nueva zona es común que entren a casa de la gente y violen a las mujeres, a todas, desde jóvenes hasta mayores», agrega Manilla Arroyo.
«Cuando los pandilleros llegan a una nueva zona es común que violen a las mujeres, a todas, desde jóvenes hasta mayores»
Diana Manilla Arroyo
Coordinadora de MSF en HaitÃ
La disputa por el control de la capital haitiana es, fundamentalmente, entre dos grandes grupos criminales: G9 Familia y Aliados y G-PEP, una federación de pandillas que pretende, directamente, reemplazar al Estado.
Ambos grupos tienen nexos con facciones polÃticas. Según el analista Robert Muggah, quien investiga Haità para varias agencias de la ONU, las bandas tienen la ambición de establecer un consejo de gobierno para dirigir el paÃs, y quieren ayudar a elegir a sus miembros para poder ejercer el control gubernamental.
Susana Sottoli, directora del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para América Latina y el Caribe ha señalado recientemente que «el 9 % de las mujeres en Haità están expuestas a alguna forma de violencia de género, y de todas las denuncias recibidas, cerca del 80 % se refieren a violencia sexual».
«Esta guerra se está librando en un teatro de batalla que es el cuerpo de las mujeres, la violencia de género, y sobre todo la violencia sexual, es en este momento el arma, el instrumento de guerra de estas bandas armadas más utilizado», afirmó Sottoli.
Durante una misión conjunta en Haità del 15 al 18 de octubre de 2024, Sottoli y la directora regional de ONU Mujeres, MarÃa Noel Vaeza, evaluaron que la violencia sexual ha aumentado drásticamente y los casos denunciados se quintuplicaron en el primer trimestre de 2024, especialmente las violaciones.
Secuestros
En paralelo, secuestros y desplazamientos de mujeres, a menudo con sus niños, son otra postal cotidiana en un paÃs donde el Estado se encuentra imposibilitado de ofrecer las prestaciones más básicas, entre ellas, la salud.
Según MSF, desde principios de año la afluencia a la maternidad Isaïe Jeanty no ha dejado de crecer: el número de consultas prenatales pasó de 56 en enero a 547 en julio, mientras que los partos pasaron de 10 en abril a 134 en agosto y se atendió a cerca de 220 sobrevivientes de violencia sexual entre marzo y septiembre. La apertura de un quirófano temporal permitió realizar 18 intervenciones quirúrgicas en julio, 37 en agosto y 45 en septiembre. El próximo paso es abrir otros dos quirófanos permanentes.
«En lugar de abrir un hospital de MSF decidimos apoyar al Estado a reabrir esta maternidad, entendemos que es una estructura clave porque aquà se entrena a ginecólogos, parteras, médicos generales y lo primero que hicimos fue rehabilitar el hospital, que estaba sin mantenimiento», señala Manilla Arroyo.
La fuerza especial de la ONU que intenta contener la violencia en Haità fue una iniciativa conjunta de Estados Unidos y Panamá, y a la que tanto Rusia como China se abstuvieron de sumarse. En principio se trata de un contingente de militares y policÃas que deben enfrentarse a las más de 200 pandillas que operan en la isla. El mandato inicial de esta fuerza especial, que ya realiza operativos en la isla, es de doce meses. Un año para intentar recuperar un poco de normalidad.
