Publicado: octubre 6, 2025, 12:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/vamos-acabar-siesta-ultimo-ataquememe-trump-democratas-20251006061229-nt.html
Incluso el sueño puede ser un arma política en el EE.UU. polarizado de la era de Donald Trump. No el sueño del anhelo, ni de la ficción de Calderón de la Barca. Sino el sueño de dormir, de la modorra.
Trump lo utilizó … hasta la saciedad para castigar a su primer rival en las elecciones del año pasado, Joe Biden, al que llamaba siempre ‘Sleepy Joe’, ‘Joe el adormilado’. No le faltaba razón.
Ahora recurre a una práctica que le debe parecer poco respetable: la siesta (a pesar de las cabezadas que se dio Trump el año pasado durante su juicio en Nueva York). El presidente de EE.UU. ha compartido un vídeo en el que compara la siesta con el cierre del Gobierno en el que ha incurrido EE.UU. y del que responsabiliza, pese a la mayoría republicana en el Congreso, a los demócratas.
El vídeo es un dislate monumental. Un cómico, disfrazado con torpeza de mexicano -poncho de ‘todo a 100’, sombrero exagerado, que imita la voz de Trump y que acusa a los demócratas del cierre gubernamental que ha cerrado agencias federales, que ha dejado a cientos de miles de funcionarios en la calle de forma temporal y que ha cortado servicios públicos en todo el país.
El disfraz mexicano y la referencia a la siesta es una forma de tirar un hueso a la parroquia trumpista, a aquellos estadounidenses para quienes lo hispano no es estadounidense-fetén, pese a que en el territorio que hoy es EE.UU. se hablara español muchos años antes de que el ‘Mayflower’ desembarcara en Massachusetts.
«Ponen al Gobierno a dormir la siesta para dar a los extranjeros ilegales vuestra cobertura médica», dice el Trump ‘fake’, en una línea de ataque que cala en su público. «No vamos a permitir que esto ocurra», añade el cómico, que lleva por nombre Shawn Farash, y que se ha especializado en imitaciones de Trump que atacan a la progresía estadounidense.
En su vídeo, Farash pone en boca de Trump algunas palabras en español -«por favor«, «no bueno», «sombrero», además de «siesta»- y centra sus ataques en los dos líderes demócratas del Congreso: Charles Schumer y Hakeem Jeffries, a quienes Trump necesita para reabrir el Gobierno. Y advierte, en una frase en la que Trump se verá representado: «No nos vamos a rendir a sus exigencias».
El vídeo es una nueva muestra de cómo Trump ha entrado de lleno en la guerra política del meme. Es algo que antes se limitaba a usuarios anónimos de redes sociales o agitadores de poca monta y que ahora lidera el mismo presidente de EE.UU. Es habitual que en sus cuentas comparta vídeos falsos generados por inteligencia artificial. Pero, en la pelea por echar el muerto del cierre gubernamental, ha cargado la suerte. Lo hizo hace unos días, cuando compartió un vídeo trucado de Schumer y Jeffries, en el que el primero asumía los ataques habituales del trumpismo contra los demócratas y el segundo aparecía tocado -de nuevo los mexicanismos- con sombrero y bigote.
Las protestas de Jeffries de que eso era racismo fueron contestadas por Trump con otro vídeo fake en el que volvía a colocar al líder demócrata el sombrero y el bigote y le acompaña un mariachi de fondo con todos sus integrantes con cara de Trump.