Donde en 2021 los sanitarios del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona) hacían test del covid-19 y analizaban las muestras, ahora pasarán a tratar a enfermedades neurodegenerativas como alzhéimer o párkinson, las más prevalentes. Vall d’Hebron ha reconvertido la planta baja del edificio Garbí (ubicado en el Parc Sanitari Pere Virgili) en un espacio de 120 metros cuadrados para tratar a pacientes con estas patologías que se «doblarán» en los próximos años. De esta manera, el hospital más grande de Catalunya, 100% público, potencia la atención a demencias y trastornos del movimiento, de la mano de una de las figuras que más peso ha ganado en los últimos años: la enfermera.