Ucrania cedería Donetsk y Lugansk a Rusia, según borrador del plan apoyado por EE.UU. - Colombia
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Ucrania cedería Donetsk y Lugansk a Rusia, según borrador del plan apoyado por EE.UU.

El plan secreto para acabar con la guerra en Ucrania que Donald Trump y sus negociadores han diseñado de la mano de Rusiaha salido a la luz. Varios medios estadounidenses y europeos tuvieron acceso el jueves por la noche, madrugada del … viernes en España, al plan de paz de 28 puntos que Trump quiere imponer al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para poner fin a la guerra de agresión de Rusia, que está cerca de cumplir cuatro años.
Sus términos, según la redacción del plan que se han conocido, no son nada favorables para los intereses del Gobierno de Kiev, que ha sido hasta ahora socio de EE.UU.: cesiones de territorios ucranianos a Rusia, garantía de que Ucrania no ingresará en la OTAN, limitación del tamaño de su ejército y exigencia de celebración de elecciones en un periodo de cien días. Como contrapartida, garantías de seguridad sin excesivos detalles sobre la participación de EE.UU. y entrada expedita en la Unión Europea. Mientras tanto, Rusia se queda con todo el territorio que ha invadido de Ucrania, se queda libre de sanciones y es bienvenida de nuevo a la economía global, empezando por su reintegración en el G-7, que volvería a ser G-8.

Frustración

La filtración del plan de 28 puntos se produce en medio de un nuevo impulso diplomático por parte de Trump sobre un conflicto que le colma de frustración, como no deja de repetir el propio presidente de EE.UU. Esta semana, mandó una delegación militar a Kiev para negociar con Zelenski. Y su negociador principal, su amigo Steve Witkoff, recibió a un enviado de Vladímir Putin el mes pasado en Florida, donde se empezó a discutir el plan.

El proceso está inspirado en el reciente éxito de Trump en Gaza, e incluye elementos similares, como un Consejo de Paz -en este caso, para supervisar el cumplimiento- presidido por el propio multimillonario neoyorquino.
Zelenski no ha reaccionado de forma específica a los contenidos del plan. En un mensaje en su red social el jueves por la noche, cuando ya se había producido la filtración, aseguró que «el lado estadounidense ha presentados puntos de un plan para acabar con la guerra. Es su visión. Yo he descrito nuestros principios clave. Hemos acordado que nuestros equipos trabajarán en esos puntos para asegurar que todo es creíble». «Estamos preparados para un trabajo claro y honesto», añadió Zelenski, que es consciente de las concesiones formidables a las que le aboca el plan propuesto.
The American side presented points of a plan to end the war—their vision. I outlined our key principles. We agreed that our teams will work on the points to ensure it’s all genuine.We’re geared up for clear and honest work—Ukraine, the U.S., our European and global partners. pic.twitter.com/DscaCBg4vW— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) November 20, 2025
En la cuestión territorial, la más sensible, Rusia se quedaría ‘de facto’ con las provincias de Donetsk y Lugansk, también en el pequeño porcentaje de su territorio todavía en manos ucranianas. Y en las de Jersón y Zaporiya, la línea del frente actual quedará congelada, y los territorios que controla Rusia también serán de su soberanía. La renuncia a la OTAN, además, deberá ser incluida en una reforma constitucional, además de obligar a la alianza militar a incluir en sus estatus que nunca admitirá a Ucrania como miembro (para Rusia, la limitación es que apruebe la no agresión de Ucrania o de otros vecinos por ley). Su Ejército no podrá tener más de 600.000 hombres (no hay limitación alguna para Rusia), Ucrania no podrá acoger a tropas de la OTAN y los cazas de combate de la alianza militar solo podrán establecerse en Polonia. Las elecciones en un periodo de menos de cien días, además, complicarán la supervivencia política de Zelenski.

Una fuente del Gobierno de EE.UU. aseguró a Reuters que el plan de paz se diseñó después de conversaciones con Rustem Umerov, un alto cargo del Gobierno de Zelenski y que Ucrania estaba de acuerdo con la mayoría de los puntos, después de haberse realizado modificaciones al plan. En los últimos días, sin embargo, los ucranianos han mantenido que el diseño ha sido por parte de EE.UU. y Rusia y que ellos solo habían recibido «señales» sobre su elaboración.
Es difícil saber si el plan filtrado será el documento final que Trump buscará imponer a Zelenski. Pero es evidente que su reacción creará mucho descontento en una Ucrania descosida por una guerra cruenta. «El nuevo plan de paz de EE.UU. empuja a Ucrania hacia la capitulación», titulaba el medio ucraniano ‘The Kyiv Independent’. Una afirmación con la que concuerdan muchas personas en el país. «Solo hay un plan de paz real: Rusia retira sus tropas de Ucrania, detiene los bombardeos y asume su responsabilidad. Invadieron nuestro país: a quienes hay que detener y presionar es a los rusos, no a nosotros», sentenció la líder del partido opositor Golos, Kira Rudik, a través de sus redes sociales.

Actitud constructiva

Kiev mantiene por el momento su actitud constructiva debido a la necesidad de mantener el apoyo militar de Washington y se abre a debatir el plan. «Las partes acordaron trabajar en las disposiciones del plan de manera que se logre un fin justo a la guerra», señala el comunicado publicado por la Oficina del presidente de Ucrania. «Estamos dispuestos ahora, como antes, a trabajar de forma constructiva con Estados Unidos, así como con nuestros socios en Europa y en todo el mundo, para que el resultado sea la paz».
La fórmula que proponen Rusia y EE.UU. sigue cruzando las líneas rojas ante las que se había plantado el Gobierno ucraniano. «No ha habido un diálogo serio ni un intercambio de ideas. Hasta ahora, el proceso se ha limitado a una lista de exigencias a medida que el Kremlin ha transmitido a Dmitriev -enviado de Putin-, y de Dmitriev a Witkoff. Rusia no ha cedido ni una sola vez», señala el analista ucraniano y exoficial del Ejército Tatarigami en su cuenta de X.
El endurecimiento de las posiciones del Kremlin tiene que ver con los últimos avances rusos en el frente de Donetsk y Zaporiyia, al sur del país. Y todo parece indicar que Washington está dispuesto a explotar la debilidad de Zelenski tras el estallido del escándalo de corrupción en el sector energético que ha salpicado a varios ministros del Gobierno y a empresarios próximos al presidente. Putin busca aprovechar la ocasión para lograr aquello que sus fuerzas armadas no han conquistado: quedarse con todo el Dombás, conformado por las regiones de Donetsk y Lugansk.

Cesiones territoriales. Rusia se queda con todo el Dombás, conformado por las provincias de Donetsk y Lugansk, incluidos los territorios que todavía controla Ucrania. Y también con los territorios hasta donde llega el frente en Jersón y Zaporiya.

Adiós a la OTAN. Ucrania renuncia a la OTAN, y lo tendrá que incluir en su Constitución. Rusia deberá imponer una política de no agresión a Ucrania o sus vecinos por ley.

Reducción del Ejército. Ucrania no podrá tener un Ejército de más de 600.000 hombres, y la OTAN no podrá estacionar tropas en su territorio.

Garantías de seguridad. EE.UU. se compromete a una «respuesta militar coordinada» en caso de nueva agresión de Rusia a Ucrania.

Rusia vuelve. Además de quedarse con territorios invadidos, Rusia se librará de sanciones y regresará al G7.

Los ministros de Exteriores de la UE reunidos en Bruselas no comentaron los contenidos del plan, pero dieron señales de que no aceptarían concesiones injustas impuestas a Ucrania. «Los ucranianos quieren la paz, una paz justa que respete la soberanía de todos, una paz duradera que no pueda ser obstruida por una agresión futura», dijo el ministro francés, Jean-Noel Barrot. «Pero la paz no puede ser capitulación».

Publicado: noviembre 20, 2025, 7:45 pm

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/ucrania-cederia-donetsk-lugansk-rusia-segun-borrador-20251121004113-nt.html

El plan secreto para acabar con la guerra en Ucrania que Donald Trump y sus negociadores han diseñado de la mano de Rusiaha salido a la luz. Varios medios estadounidenses y europeos tuvieron acceso el jueves por la noche, madrugada del viernes en España, al plan de paz de 28 puntos que Trump quiere imponer al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para poner fin a la guerra de agresión de Rusia, que está cerca de cumplir cuatro años.

Sus términos, según la redacción del plan que se han conocido, no son nada favorables para los intereses del Gobierno de Kiev, que ha sido hasta ahora socio de EE.UU.: cesiones de territorios ucranianos a Rusia, garantía de que Ucrania no ingresará en la OTAN, limitación del tamaño de su ejército y exigencia de celebración de elecciones en un periodo de cien días. Como contrapartida, garantías de seguridad sin excesivos detalles sobre la participación de EE.UU. y entrada expedita en la Unión Europea. Mientras tanto, Rusia se queda con todo el territorio que ha invadido de Ucrania, se queda libre de sanciones y es bienvenida de nuevo a la economía global, empezando por su reintegración en el G-7, que volvería a ser G-8.

Frustración

La filtración del plan de 28 puntos se produce en medio de un nuevo impulso diplomático por parte de Trump sobre un conflicto que le colma de frustración, como no deja de repetir el propio presidente de EE.UU. Esta semana, mandó una delegación militar a Kiev para negociar con Zelenski. Y su negociador principal, su amigo Steve Witkoff, recibió a un enviado de Vladímir Putin el mes pasado en Florida, donde se empezó a discutir el plan.

El proceso está inspirado en el reciente éxito de Trump en Gaza, e incluye elementos similares, como un Consejo de Paz -en este caso, para supervisar el cumplimiento- presidido por el propio multimillonario neoyorquino.

Zelenski no ha reaccionado de forma específica a los contenidos del plan. En un mensaje en su red social el jueves por la noche, cuando ya se había producido la filtración, aseguró que «el lado estadounidense ha presentados puntos de un plan para acabar con la guerra. Es su visión. Yo he descrito nuestros principios clave. Hemos acordado que nuestros equipos trabajarán en esos puntos para asegurar que todo es creíble». «Estamos preparados para un trabajo claro y honesto», añadió Zelenski, que es consciente de las concesiones formidables a las que le aboca el plan propuesto.

En la cuestión territorial, la más sensible, Rusia se quedaría ‘de facto’ con las provincias de Donetsk y Lugansk, también en el pequeño porcentaje de su territorio todavía en manos ucranianas. Y en las de Jersón y Zaporiya, la línea del frente actual quedará congelada, y los territorios que controla Rusia también serán de su soberanía. La renuncia a la OTAN, además, deberá ser incluida en una reforma constitucional, además de obligar a la alianza militar a incluir en sus estatus que nunca admitirá a Ucrania como miembro (para Rusia, la limitación es que apruebe la no agresión de Ucrania o de otros vecinos por ley). Su Ejército no podrá tener más de 600.000 hombres (no hay limitación alguna para Rusia), Ucrania no podrá acoger a tropas de la OTAN y los cazas de combate de la alianza militar solo podrán establecerse en Polonia. Las elecciones en un periodo de menos de cien días, además, complicarán la supervivencia política de Zelenski.

Una fuente del Gobierno de EE.UU. aseguró a Reuters que el plan de paz se diseñó después de conversaciones con Rustem Umerov, un alto cargo del Gobierno de Zelenski y que Ucrania estaba de acuerdo con la mayoría de los puntos, después de haberse realizado modificaciones al plan. En los últimos días, sin embargo, los ucranianos han mantenido que el diseño ha sido por parte de EE.UU. y Rusia y que ellos solo habían recibido «señales» sobre su elaboración.

Es difícil saber si el plan filtrado será el documento final que Trump buscará imponer a Zelenski. Pero es evidente que su reacción creará mucho descontento en una Ucrania descosida por una guerra cruenta. «El nuevo plan de paz de EE.UU. empuja a Ucrania hacia la capitulación», titulaba el medio ucraniano ‘The Kyiv Independent’. Una afirmación con la que concuerdan muchas personas en el país. «Solo hay un plan de paz real: Rusia retira sus tropas de Ucrania, detiene los bombardeos y asume su responsabilidad. Invadieron nuestro país: a quienes hay que detener y presionar es a los rusos, no a nosotros», sentenció la líder del partido opositor Golos, Kira Rudik, a través de sus redes sociales.

Actitud constructiva

Kiev mantiene por el momento su actitud constructiva debido a la necesidad de mantener el apoyo militar de Washington y se abre a debatir el plan. «Las partes acordaron trabajar en las disposiciones del plan de manera que se logre un fin justo a la guerra», señala el comunicado publicado por la Oficina del presidente de Ucrania. «Estamos dispuestos ahora, como antes, a trabajar de forma constructiva con Estados Unidos, así como con nuestros socios en Europa y en todo el mundo, para que el resultado sea la paz».

La fórmula que proponen Rusia y EE.UU. sigue cruzando las líneas rojas ante las que se había plantado el Gobierno ucraniano. «No ha habido un diálogo serio ni un intercambio de ideas. Hasta ahora, el proceso se ha limitado a una lista de exigencias a medida que el Kremlin ha transmitido a Dmitriev -enviado de Putin-, y de Dmitriev a Witkoff. Rusia no ha cedido ni una sola vez», señala el analista ucraniano y exoficial del Ejército Tatarigami en su cuenta de X.

El endurecimiento de las posiciones del Kremlin tiene que ver con los últimos avances rusos en el frente de Donetsk y Zaporiyia, al sur del país. Y todo parece indicar que Washington está dispuesto a explotar la debilidad de Zelenski tras el estallido del escándalo de corrupción en el sector energético que ha salpicado a varios ministros del Gobierno y a empresarios próximos al presidente. Putin busca aprovechar la ocasión para lograr aquello que sus fuerzas armadas no han conquistado: quedarse con todo el Dombás, conformado por las regiones de Donetsk y Lugansk.

  • Cesiones territoriales. Rusia se queda con todo el Dombás, conformado por las provincias de Donetsk y Lugansk, incluidos los territorios que todavía controla Ucrania. Y también con los territorios hasta donde llega el frente en Jersón y Zaporiya.

  • Adiós a la OTAN. Ucrania renuncia a la OTAN, y lo tendrá que incluir en su Constitución. Rusia deberá imponer una política de no agresión a Ucrania o sus vecinos por ley.

  • Reducción del Ejército. Ucrania no podrá tener un Ejército de más de 600.000 hombres, y la OTAN no podrá estacionar tropas en su territorio.

  • Garantías de seguridad. EE.UU. se compromete a una «respuesta militar coordinada» en caso de nueva agresión de Rusia a Ucrania.

  • Rusia vuelve. Además de quedarse con territorios invadidos, Rusia se librará de sanciones y regresará al G7.

Los ministros de Exteriores de la UE reunidos en Bruselas no comentaron los contenidos del plan, pero dieron señales de que no aceptarían concesiones injustas impuestas a Ucrania. «Los ucranianos quieren la paz, una paz justa que respete la soberanía de todos, una paz duradera que no pueda ser obstruida por una agresión futura», dijo el ministro francés, Jean-Noel Barrot. «Pero la paz no puede ser capitulación».

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