Publicado: octubre 10, 2025, 12:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/trump-suspende-cumbre-reabre-guerra-comercial-china-20251010190132-nt.html
Después de meses de aparente sintonía y tregua con China, en sus decisivas negociaciones sobre aranceles, Donald Trump ha reabierto la guerra comercial con el gigante asiático: amenaza a su rival global con un incremento «masivo» de aranceles y otras medidas punitivas … y suspende la cumbre que tenía prevista en pocas semanas con el presidente chino, Xi Jinping.
En un largo mensaje en su red social, el presidente de EE.UU. ha acusado a China de buscar un «monopolio» en algunos minerales raros, después de que el gigante asiático anunciara esta semana restricciones en exportaciones para estos materiales, que son componentes críticos para multitud de productos, desde coches eléctricos a aviones de combate.
«No he hablado con el presidente Xi porque no había razones para hacerlo. Esto ha sido una gran sorpresa, no solo para mí, sino para todos los líderes del mundo libre», dijo Trump sobre las cartas que el régimen chino envió a socios comerciales de todo el mundo con las nuevas restricciones. «Iba a reunirme con el presidente Xi en APEC, en Corea del Sur, dentro de dos semanas», dijo sobre la cumbre de países de la región Asia-Pacífico. «Pero ahora parece que no hay ninguna razón para hacerlo», añadió.
Trump advirtió de que EE.UU. tiene más poder que China para imponer monopolios en exportaciones. «Por cada elemento que ellos sean capaces de monopolizar, nosotros tenemos dos», señaló. «Nunca creía que llegáramos a esto, pero quizás, como en todo, ha llegado el momento», agregó Trump que aseguró que su equipo ya está calculando «incrementos masivos en aranceles a los productos chinos que van a EE.UU.», además de «muchas otras medidas de respuesta».
«En función de lo que China diga sobre el orden ‘hostil’ que acaban de crear, estaré forzado, como presidente de EE.UU., a contestar financieramente esa decisión», dijo.
El mensaje supone una desviación brusca de las negociaciones comerciales mantenidas desde el verano entre las dos grandes economías globales. Las delegaciones china y estadounidense han tenido encuentros en varias ciudades desde entonces -la última, en Madrid- para limar las diferencias sobre su relación comercial, los aranceles impuestos por Trump al gigante asiático y las restricciones mutuas en productos clave, como los minerales raros.
Esa cumbre en APEC y ese encuentro con Xi estaban diseñados para formalizar y celebrar un acuerdo comercial, algo que ahora queda en duda.
El enfado de Trump ocurre un día después de que el Ministerio de Comercio de China anunciara una batería de restricciones a las exportaciones de minerales raros y productos tecnológicos asociados a ellos.
Según la nueva normativa, las autoridades chinas exigirá a las compañías extranjeras su visto bueno para la exportación de productos que contengan incluso cantidades mínimas de minerales raros obtenidos en China. El régimen chino también impone permisos para exportar tecnología relacionada con la minería de materiales raros, fundición, reciclado y magnetización.
El 90% del procesado de minerales raros
El paso supone reforzar el poder de Pekín en una industria clave para la innovación tecnológica. China ya controla el 70% de la minería mundial de estos materiales y el 90% del procesado de los minerales raros. El acceso a ellos ha sido una de las grandes fricciones con EE.UU.: es una de las principales bazas que tiene el gigante asiático para responder a aranceles disparados por parte de la Administración Trump. China ha acusado a EE.UU. de hacer lo mismo con sus restricciones a la exportación de chips, otro material clave.
El presidente de EE.UU. criticó que China «se ha convertido en muy hostil» y que estas nuevas restricciones «taponará« los mercados y «hará la vida imposible« para la práctica totalidad de países del mundo.
Trump acusó de buscar tener «secuestrado» al mundo con esta política de minerales raros, que calificó de «decisión hostil y siniestra».
«Nuestra relación con China en los últimos seis meses ha sido muy buena, lo que hace esta decisión comercial todavía más sorprendente», aseguró Trump, que, sin embargo, apuntó que era algo que él se temía: «Siempre pensé que estaban al acecho y ahora, como de costumbre, me han dado la razón».
El presidente de EE.UU. también protestó por el momento que China eligió para impulsar las nuevas restricciones sobre sus minerales raros, el mismo día en el que el mundo celebraba el logro diplomático de Trump de alcanzar un primer acuerdo entre Israel y Hamás para parar la guerra en Gaza. «Es especialmente inapropiado», criticó, «¿ha sido una coincidencia?».