Publicado: marzo 27, 2025, 2:46 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/trump-renuncia-nombrar-elise-stefanik-embajadora-ante-20250327194657-nt.html
El presidente Donald Trump renunció este jueves a nombrar a Elise Stefanik como embajadora de Estados Unidos ante la ONU, porque quiere evitar el «riesgo» de erosionar la exigua mayoría republicana en la Cámara de Representantes.
Si esta neoyorquina hubiera sido confirmada como embajadora habría tenido que dimitir de la cámara baja del Congreso, lo cual obligaría a celebrar elecciones parciales. Trump prefiere no arriesgarse a perder el corto margen de maniobra de su partido. Es «esencial mantener cada escaño republicano en el Congreso», publicó en su red Truth Social.
La congresista neoyorquina es la segunda candidata del gabinete de Trump que no prospera, después de que Matt Gaetz renunciara a ser fiscal general tras las acusaciones de conducta sexual inapropiada. Stefanik es una firme aliada de Trump e incondicional proisraelí.
«La gente quiere a Elise y, con ella, no tenemos nada de qué preocuparnos el día de las elecciones. Hay otros que pueden hacer un buen trabajo en las Naciones Unidas», añadió. El presidente dijo que había pedido a Stefanik que se quedara en el Congreso y «se reincorporara al equipo de liderazgo de la Cámara», aunque no dijo en calidad de qué.
Fiel defensora de Israel
Los republicanos ganaron tanto la Cámara de Representantes como el Senado en las elecciones de noviembre de 2024 que devolvieron a Trump a la Casa Blanca, pero tienen una ventaja muy ajustada en la Cámara Baja. Controlan la Cámara por 218 escaños frente a 213, lo que les da un margen ínfimo y dificulta la aprobación de leyes clave. El 1 de abril se celebrarán dos elecciones especiales cruciales para ocupar los escaños que dejarán vacantes Mike Waltz, ahora asesor de seguridad nacional de Trump, y Gaetz.
Stefanik ha estado en el limbo desde la nominación de Trump, manteniendo su lugar en la Cámara para una serie de votaciones clave. Stefanik es considerada una de las más firmes defensoras en el Congreso tanto de Israel como de las causas judías en Estados Unidos. En enero, arremetió contra la «podredumbre antisemita» en las Naciones Unidas mientras era interrogada por los senadores en su audiencia de confirmación.
También pidió la reforma de la ONU para garantizar que el dinero de los contribuyentes no «respalde entidades contrarias a los intereses estadounidenses, antisemitas o implicadas en fraude, corrupción o terrorismo».
